El plan secreto chino para colonizar la luna comienza con la explosión de un misil

Después de años de secretismo sobre su futura base lunar, una fuente ha filtrado un vídeo de la Agencia Espacial Nacional de China (CNSA) que ofrece una visión completa de los planes de Pekín para la colonización de nuestro satélite. Este plan incluye la perforación de túneles —con un misil lanzado desde órbita— y el uso de tubos de magma volcánico para sus instalaciones, que estarán principalmente bajo tierra para proteger a los taikonautas de micrometeoritos, radiación solar y rayos cósmicos.

El vídeo filtrado parece ser una grabación de una presentación a una audiencia interna. Muestra en detalle varios elementos del plan lunar chino de la CNSA y la Oficina del Proyecto de Exploración Lunar Tripulada Profunda. También cabe la posibilidad de que la CNSA haya filtrado el vídeo a propósito con fines propagandísticos, pero este extremo no coincide con el hermetismo habitual de la agencia, que solo realiza anuncios detallados antes o durante sus lanzamientos, como pasó con su estación espacial en órbita terrestre.

Los detalles del vídeo incluyen una estación modular en órbita lunar desde la que controlarán misiones robóticas que explorarán la superficie lunar para buscar recursos y localizar un sitio para una base. También se muestran nuevas naves, los camarotes de la tripulación y un invernadero hidropónico. El vídeo también menciona la Utilización de Recursos In Situ (ISRU), la idea de usar materiales que ya están en la Luna en lugar de llevarlos desde la Tierra. China usará robots equipados con sistemas de fabricación aditiva, impresoras 3D móviles para realizar revestimientos de estructuras inflables o expandibles.

Base en la órbita lunar y nuevos diseños de naves lunares

El vídeo revela que China creará una estación en la órbita lunar. Esta base serviría como punto de partida para misiones a la superficie lunar, similar a la Puerta Lunar de la NASA. También hará las funciones de punto de tránsito para misiones a Marte, como en los planes de la agencia espacial norteamericana.

En el corto, la CNSA también muestra un nuevo diseño para sus naves lunares, que irían de la base orbital a la superficie y viceversa. A diferencia de los diseños previamente mostrados por las autoridades espaciales del país, el vídeo muestra una nave con módulos de descenso y ascenso. El primero sería el nexo de unión entre las diferentes instalaciones situadas bajo tierra.

Hábitats en tubos de lava

El vídeo también muestra el método de perforación en la superficie para llegar a tubos de lava: Un misil lanzado desde la base orbital que abriría un boquete hacia un tubo de lava previamente mapeado en tres dimensiones. China planea construir hábitats dentro de estos tubos, formados por antiguos flujos de lava lunar, utilizando lo que parecen ser sistemas inflables y de impresión aditiva con regolito. Las cuevas de lava ofrecerán protección contra los micrometeoritos, la radiación solar y cósmica, y los cambios extremos de temperatura.

La NASA también está pensando en usar estos tubos como lugares ideales para establecer bases en la Luna y Marte, pero todavía no se sabe si su estructura interna hará la construcción de las bases más difícil que una sobre la superficie enterrada en regolito, el sustrato gris de la superficie lunar.

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China acelera su programa lunar

China anunció en 2021 que iba a acelerar su programa lunar, adelantando la construcción de su base permanente en la Luna para 2027, en lugar de 2035 como se había planeado inicialmente, una respuesta directa a los Acuerdos Artemisa propuestos por la NASA.

Wu Yanhua, director adjunto de la agencia espacial china, ha justificado esta aceleración afirmando que quieren "construir una fundación sólida para el uso pacífico de los recursos lunares". Sin embargo, esta declaración ha generado escepticismo en la comunidad internacional, ya que recuerda al lenguaje utilizado por China en sus relaciones con países africanos, donde ofrecen préstamos a cambio de asegurar materias primas.

Respuesta crítica a los Acuerdos Artemisa

Como en la Tierra, China y EEUU se han enzarzado en una competición total por la hegemonía en el sistema solar. Zhang Chongfeng, diseñador jefe adjunto del programa espacial chino, ha criticado a los Estados Unidos, sugiriendo que con los Acuerdos Artemisa, los americanos pretenden apoderarse de la Luna.

Sin embargo, estos acuerdos, basados en el Tratado del Espacio Exterior de 1967 auspiciado por las Naciones Unidas, enfatizan la colaboración y solidaridad internacional. Los acuerdos buscan garantizar la transparencia en las misiones espaciales y la publicación de todos los datos científicos obtenidos.

Transparencia y colaboración internacional

A pesar de la postura oficial del gobierno chino, no todos en China están de acuerdo con la propaganda gubernamental. Expertos legales chinos han señalado que los Acuerdos Artemisa no tienen ninguna intención colonialista. Dai Xin, profesor de derecho de la Universidad de Pekín, ha expresado que ve el documento como una visión de lo que debería ser la exploración espacial y no como una reivindicación de la soberanía o autoridad americana.

Mientras que la NASA ha mantenido una política de total transparencia, ofreciendo datos de todas sus misiones de forma pública y gratuita, China ha adoptado un enfoque más reservado, no compartiendo datos y manteniendo sus actividades en secreto. Los Acuerdos Artemisa también proponen la interoperabilidad entre los sistemas de todas las naciones y la protección de lugares y artefactos históricos, como los sitios de las misiones Apolo.

Uno de los puntos clave de los Acuerdos Artemisa es la extracción de recursos naturales y cómo evitar conflictos de actividades. Aunque no hay nada en los acuerdos que favorezca específicamente a los Estados Unidos, China parece tener reservas, especialmente en lo que respecta al uso de recursos, basándose en el Tratado del Espacio Exterior de 1967.

Extracción de recursos mineros

China presentó hace unas semanas un gran plan de colonización y explotación de los recursos minerales del Sistema Solar que comenzará en 2035 y abarca hasta 2100. El proyecto incluye la construcción de una compleja red de instalaciones tanto en el espacio como en varios planetas y lunas para la sustentación de su red de explotación minera y energética.

Anunciado por el científico Wang Wei —de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China—, el plan detalla cómo Pekín explorará, extraerá y utilizará económicamente los recursos minerales y acuíferos de Marte, la Luna y otros cuerpos celestes como los asteroides, según informa el medio South China Morning Post.

El proyecto prevé el desarrollo de una infraestructura de soporte a escala estelar, estaciones de minería y de procesamiento para llevar a cabo operaciones comerciales a gran escala y rutas de transporte de recursos. También incluye la exploración al cinturón principal de asteroides que orbitan entre Marte y Júpiter, así como las lunas de este gigante gaseoso.