Solar Airship One: El dirigible solar que vuela durante un mes sin repostar

El zepelín Solar Airship One podría convertirse en la primera aeronave en dar la vuelta al mundo sin hacer escalas y sin usar combustibles fósiles, alimentado solo por energías verdes. El dirigible tiene el desafío de recorrer de seguido más de 40.000 kilómetros a la altura del ecuador, unos 25 países, en tan solo 20 días.

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Para lograrlo, el zepelín contará con una superficie de 4.800 metros cuadrados recubierta de paneles fotovoltáicos para capturar la luz solar durante el día. La energía que no se use se almacenará en un sistema de pilas de combustible de hidrógeno que servirá para alimentar sus motores eléctricos cuando sea de noche. La aeronave medirá 151 metros de largo y tendrá un volumen de expansión de helio de 53.000 metros cúbicos.

Para evitar los riesgos de posibles explosiones, como ocurrió en la tragedia del zepelín Hindenburg, la aeronave estará formada por 15 envolturas de gas, cada una de ellas independiente para permitir una respuesta instantánea. Esto también le ayudará a anticiparse a los fenómenos meteorológicos."

La empresa francesa de aviación ecológica Euro Airship, promotora del ambicioso proyecto, prevé comenzar la construcción del Solar Airship One en 2024 y dos años después, en 2026, contempla iniciar su primera expedición. India, China, México, Estados Unidos, Mauritania, Malí y Francia son algunos de los países incluídos en el trayecto.

Una extraordinaria tripulación

El Solar Airship One será tripulado por tres pilotos a bordo, entre ellos destaca la aviadora Dorine Bourneton, única superviviente de un accidente aéreo que sufrió cuando tenía 16 años y que, debido a ello, perdió la movilidad en sus dos piernas. Sin embargo, Bourneton no dejó su sueño de lado y en el año 2015 se convirtió en la primera mujer piloto de vuelo acrobático en silla de ruedas.

Los otros dos pilotos son Bertrand Piccard, explorador y aeronauta suizo, y el francés Michel Tognini, quien fue astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) en misiones como Soyuz y Columbia. Los creadores del Solar Airship One llevan más de diez años de investigación y desarrollo, seguidos de 3 años de diseño industrial en colaboración con un centenar de ingenieros de la consultora tecnológica Capgemini.

Un transporte ecológico para mercancías pesadas

Euro Airship afirma en su web que el objetivo del primer vuelo es fundamentalmente educativo y la tripulación del zepelín estará en constante comunicación con escuelas, universidades y gobiernos de los países que atravesarán, así como con distintas instituciones internacionales.

“El objetivo es educar, catalizar a la generación joven, para nosotros es muy importante debido al cambio climático y a los desastres naturales que se avecinan”, afirma Bourneton en una entrevista para la revista de aviación Flying.

Tras la vuelta al mundo, Euro Airship se propone obtener una certificación que le permita extender su tecnología. Según Bourneton, la compañía está destinada a promover un futuro sin emisiones de carbono. "Lo bueno es que no estamos haciendo este vuelo de vuelta al mundo sólo para una exhibición o una aventura... hay un proceso adicional para nuestra tecnología", añade.

El principal mercado que Euro Airship pretende abarcar es el ecoturismo, seguido de la vigilancia militar. Como la energía se renueva cada 24 horas, el dirigible puede permanecer en el aire permanentemente. "Podemos estar a 6.000 metros y utilizar [la aeronave] sin tripulación y permanecer en el aire mucho tiempo", explica Bourneton.

Otro mercado en el que la empresa está interesada es el sector logístico. La razón detrás de esto es que se espera que la aeronave sea capaz de transportar cargas extremadamente pesadas. Mientras que esta capacidad podría ser útil en situaciones militares, la compañía también ve un uso potencial como un recurso de apoyo en caso de desastres naturales.

Independientemente de su función, la posibilidad de poder dar la vuelta al mundo en tan solo 20 días a bordo de un zepelín representa un gran avance en la industria de la aviación. Esta hazaña, si se hace realidad, podría revolucionar el futuro de los viajes aéreos y la sostenibilidad ambiental.