La unidad de élite ucraniana que utiliza drones diminutos para destruir blindados rusos

El grupo Omega es una unidad de las fuerzas especiales de la Guardia Nacional ucraniana que está usando la enorme velocidad y precisión de los drones comerciales de carreras para atacar al ejército ruso. Este comando, que antes de la guerra realizaba misiones antiterroristas y de protección, ha reciclado sus habilidades para infiltrarse tras las líneas enemigas de las zonas ocupadas y llevar a cabo emboscadas y tareas de reconocimiento.

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El ámbito de actuación del grupo Omega está limitado fundamentalmente a las ciudades ocupadas de Donetsk y Jarsón, al este del país. Según un vídeo publicado en Facebook recientemente por la Guardia Nacional de Ucrania, este comando es el responsable de una serie de emboscadas en la ciudad de Avdíivka, en Donetsk, contra vehículos blindados rusos BMP en los últimos días. El ejército ucraniano asegura que los ataques acabaron con siete vehículos blindados y "más de medio centenar de invasores rusos".

Según apunta Forbes, para los ataques de Avdíivka se usaron —además de los misiles ucranianos antitanque Stugna-P dirigidos por láser y los lanzadores Javelin estadounidenses— una serie de drones kamikaze de carreras FPV (visión en primera persona) cargados de explosivos. Estos aparatos son pilotados a control remoto por operadores que los guían gracias a unas gafas que reciben imágenes de alta resolución vía Wi-Fi desde la cámara frontal del aparato.

Drones de carreras para la guerra

Los FPV de carreras son mucho más rápidos que otros drones con cámara que se están empleado para la guerra —como cuadrópteros y Switchblades— y son mucho más maniobrables y precisos, lo que permite a los pilotos del comando Omega entrar con ellos en un edificio a través de puertas o ventanas si lo vieran necesario. Aunque los vídeos que se han visto hasta ahora muestran ataques precisos que buscan chocar contra los puntos débiles de los vehículos blindados rusos.

Los drones de carreras, como los FPVs fabricados por la compañía china DJI, pueden alcanzar velocidades de 140 kilómetros hora. Estos aparatos tienen una autonomía de 16 kilómetros y la batería puede durar hasta 20 minutos a máximo rendimiento. Sin embargo, al añadir el peso del explosivo esa autonomía y alcance máximo se reducen de manera significativa. Según el medio americano, la munición antitanque PG-7VL que se ve en uno de los drones que se usaron en Avdíivka pesa dos kilos y medio, por lo que tal vez el dron que se empleó en el ataque sería más grande y pesado.

Aunque los ingenieros del ejército ucraniano llevan desde los primeros días del conflicto manipulando drones comerciales para defenderse del avance ruso, los FPV de carreras no han sido de los más utilizados. Estos aparatos son mucho más complicados de operar que los drones más lentos y requieren pilotos con mucha preparación.

Los drones improvisados del ejército ucraniano

Desde el principio de la guerra, los militares ucranianos han estado animado a todos los aficionados del país a donar sus drones a la causa y han reclutado a pilotos con experiencia para poder manejarlos y ayudar a contener el avance ruso. Esto era solo el comienzo y esos drones, generalmente pequeños, han ido creciendo en tamaño y en poder destructivo.

Los más recientes han aparecido en el último mes. El 226º batallón de la 127ª Brigada de Defensa Territorial de Ucrania mostró a principios de diciembre un cuadricóptero comercial pesado que fue modificado para llevar seis tubos verticales cargados con proyectiles de mortero. Un par de semanas más tarde apareció otro vídeo que mostraba un dron que al despegar descubría una gran proyectil de fabricación casera enterrado en el suelo que luego destruía un edificio controlado por Rusia.

Pero en los meses previos también hemos visto más ejemplos. En octubre apareció un vídeo de un dron similar armado con proyectiles de 82 milímetros y de unos 2,5 kilos cada uno. Y otro que enseñaba a una persona vestida de civil mostrando la manera de cargar un dron con proyectiles pesados mientras aún está flotando en el aire.

Anteriormente también se han visto drones grandes que pueden llevar otras armas además de bombas y granadas. El pasado septiembre, el 98º Batallón de Defensa Territorial "Azov-Dnipro" mostró imágenes de un gran cuadricóptero armado con un par de lanzacohetes de 66 mm que disparan hacia abajo. Este aparato puede aumentar considerablemente el rango de alcance de estas armas e incrementar su precisión, sobre todo en condiciones de mucho viento.

Aunque no está claro que todos estos drones modificados hayan entrado en combate, la aparición de estos vídeos sí demuestra que las fuerzas ucranianas no están esperando la llegada de los drones de combate comerciales de brazos cruzados. A pesar de su elevado precio — los grandes rondan los 20.000 dólares, mientras que los más pequeños suelen estar en 2.000— están siendo capaces de conseguirlos con facilidad y los están usando para aumentar sus capacidades aéreas. Aunque el año que viene es posible que lleguen drones bombarderos de fábrica que les ahorren todo este trabajo.