El nuevo misil supersónico que Ucrania puede lanzar desde sus drones turcos
La compañía que fabrica el Bayraktar TB2, Bayraktar Akinci y el caza supersónico no tripulado Kizilelma, acaba de probar un nuevo misil que podría ser vital para Ucrania en el futuro
El fabricante aeronáutico Baykar acaba de probar un nuevo misil supersónico aire-tierra que Ucrania podría usar sin problemas desde sus drones turcos de bajo coste. Según el jefe tecnológico de la compañía turca, el misil dio en el blanco después de volar durante 100 kilómetros. De confirmarse sus afirmaciones, esta podría llegar a ser un arma formidable en el arsenal ucraniano contra el Ejército ruso.
Según el fundador y director técnico de la compañía Selçuk Bayraktar, el TRG-230-IHA es el primer misil supersónico aire-aire desarrollado en Turquía, un país que últimamente está experimentando un renacimiento de su industria militar con armas de bajo coste, un tipo de máquinas que cada vez tienen más peso en la guerra moderna. Hace unos días, Baykar también anunció el éxito del primer vuelo de caza furtivo no pilotado Kizilelma, una aeronave que, si continúa cumpliendo con su calendario de desarrollo, es probable que veamos en los cielos ucranianos en algún momento de 2023.
Misil de precisión que funciona con drones
La prueba del TRG-230-IHA, un misil balístico supersónico de precisión con cabeza explosiva desarrollado por la compañía turca Roketsan, se realizó el pasado 16 de diciembre a 700 kilómetros de Estambul, sobre la costa del mar Negro, el mar interior que Turquía comparte con Ucrania, Rusia, Georgia, Bulgaria y Rumanía.
Roketsan y Baykar afirman que el test fue un éxito. El Akinci — que significa 'asaltante' en turco— lanzó el misil desde una altitud de 7.600 metros. El cohete viajó durante 100 kilómetros hasta impactar directamente en el blanco gracias a su sistema de guía GPS.
Este modelo de 230 milímetros de diámetro ha sido específicamente desarrollado para ser lanzado desde drones. Es una versión aire-tierra del TRG-230 original, un arma que hasta ahora solo se lanzaba desde plataformas de superficie. Mientras que el original tiene un alcance de 70 kilómetros, el TRG-230-IHA llega a 100 kilómetros.
Con estas capacidades, el Ejército del aire ucraniano podría disponer de una temible nueva arma para atacar a los rusos desde grandes distancias, sin poner en peligro a sus drones Akinci. Como las baterías Himars, esto abriría una vía para golpear contra centros de control y logísticos dentro del territorio ocupado por Rusia.
Otra posible conexión ucraniana
Ucrania contará pronto con los Akinci, drones que operan a gran altitud, más sofisticados y con mucha más autonomía que los Bayraktar TB2 que Ucrania utiliza habitualmente. Está equipado con motores de hélice fabricados en Ucrania, con un empuje de hasta 750 caballos cada uno. Puede llevar hasta 1.350 kilogramos de bombas y misiles como el TRG-230-IHA. De hecho, la prueba no solo fue del misil en sí mismo, sino también de los sistemas electrónicos que el avión no tripulado utiliza para lanzar el misil.
A pesar de la guerra, la compañía turca está ahora construyendo una fábrica en territorio ucraniano que, según el fundador de la empresa, estará operativa en dos años. Allí se construirán Bayraktar Akinci y, posiblemente, el caza supersónico no tripulado Kizilelma. Como el Akinci, el motor de este último es de fabricación ucraniana.
Baykar y su jefe tecnológico son estrechos socios del Gobierno de Kiev. Según dijo el CEO de Baykar a la BBC, "nuestra amistad y cooperación con Ucrania ha continuado durante muchos años. Por lo tanto, no importa cuánto dinero se nos ofrezca, francamente (...). Todo nuestro apoyo está completamente del lado de Ucrania, porque tenemos una conexión muy fuerte, y Ucrania está experimentando ataques muy injustos, agresivos e infundados. Nada eclipsará nuestra cooperación con Ucrania, independientemente de la cantidad ofrecida, nuestra posición sobre este asunto es clara".
Todavía no hay ningún anuncio oficial sobre el TRG-230-IHA y su posible uso en drones o cazas de bandera ucraniana. El misil se encuentra por ahora en pruebas y todavía no ha comenzado su fabricación en serie.
El fabricante aeronáutico Baykar acaba de probar un nuevo misil supersónico aire-tierra que Ucrania podría usar sin problemas desde sus drones turcos de bajo coste. Según el jefe tecnológico de la compañía turca, el misil dio en el blanco después de volar durante 100 kilómetros. De confirmarse sus afirmaciones, esta podría llegar a ser un arma formidable en el arsenal ucraniano contra el Ejército ruso.