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Lluvias de estrellas: guía definitiva para ver las Perseidas y Lágrimas de San Lorenzo este agosto
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Desde el cometa 109P/Swift-Tuttle

Lluvias de estrellas: guía definitiva para ver las Perseidas y Lágrimas de San Lorenzo este agosto

El fenómeno de este verano promete ser uno de los más vistosos de los últimos años porque las condiciones para disfrutarlo serán óptimas en España

Foto: El mejor lugar para ver el espectáculo astronómico es cualquiera sin contaminación lumínica ni obstáculos (EFE/Salvatore Di Nolfi)
El mejor lugar para ver el espectáculo astronómico es cualquiera sin contaminación lumínica ni obstáculos (EFE/Salvatore Di Nolfi)

Tras la espectacular superluna de esturión, un verano más las perseidas se erigen como el espectáculo nocturno de estos meses. La lluvia de meteoros es la más esperada por los amantes de la astronomía del hemisferio norte y tendrá su máxima actividad durante la noche del día 12 y la madrugada del 13 de agosto. El fenómeno también recibió el nombre de las llamadas lágrimas de San Lorenzo por su relación con la tradición cristiana. El 10 de agosto se celebra a este santo que fue quemado vivo en la hoguera y vertió lágrimas de color dorado al fuego, identificadas con las estrellas fugaces de estos días.

Las mejores condiciones para poder ver las perseidas se dan en los lugares apartados de los pueblos y ciudades. Debe buscarse un horizonte despejado y libre de contaminación lumínica y otros obstáculos como árboles o montañas. En los núcleos urbanos también podrán observarse los meteoros, aunque sólo se distinguirán los más brillantes y los débiles quedarán ocultos. En general, no es necesario mirar a ninguna dirección en particular, sólo situarse en un lugar donde poder vislumbrar el cielo con amplitud y dejar que la vista se acostumbre a la oscuridad, aunque sí es recomendable hacerlo en la posición opuesta a la luna.

Foto: ¿Cómo se crea una estrella fugaz en la lluvia de las perseidas? (EFE/Pedro Puente Hoyos)

No se necesita ningún material ni instrumento óptico adicional y, a ser posible, debe llevarse abrigo por si refresca y una tumbona que permita mirar cómodamente hacia el firmamento. Se estima que podrán verse hasta 150 estrellas fugaces por hora en un entorno completamente oscuro y con el radiante alto, así que será una cita en la que pedir un deseo estará asegurado. Además, este año se darán las condiciones ideales: habrá un cielo sin nubes y la luna será una delgada mitad que saldrá poco antes de que comience el crepúsculo, por lo que la luz del satélite no interferirá en la observación.

Desde el mejor lugar

El fenómeno de este verano promete ser uno de los más vistosos de los últimos años. Centenas de meteoros recorrerán cualquier dirección de la bóveda celeste y el mejor lugar para presenciarlo en España será en las Islas Canarias, concretamente en el Parque Nacional del Teide o la isla de La Palma. Otras localizaciones altamente recomendables según los expertos son el Planetario de Aragón en Huesca o el Centro Astronómico de Tiedra en Valladolid.

Foto: La superluna de ciervo vista desde Logroño (EFE/Abel Alonso)

La lluvia de meteoros lleva el nombre de donde parecen originarse, el radiante ubicado en la constelación de Perseo. Las estrellas fugaces son los escombros del cometa 109P/Swift-Tuttle que cruza la órbita de nuestro planeta cada 133 años. Estos restos ingresan a la atmósfera del planeta a una alta velocidad de 60 kilómetros por hora y se sobrecalientan por la fricción para acabar desintegrándose. Desde el suelo, este proceso se concibe como un rayo de luz de polvo cósmico.

A finales de mes también podremos contemplar la conocida como superluna azul que será visible el próximo 31 de agosto. A pesar de su nombre, el color del satélite seguirá siendo el habitual, aunque aparecerá visiblemente más grande y brillante. Este fenómeno ocurre cuando la luna llena coincide con el punto de su órbita más cercano a la Tierra, lo que se conoce con el nombre de perigeo.

Tras la espectacular superluna de esturión, un verano más las perseidas se erigen como el espectáculo nocturno de estos meses. La lluvia de meteoros es la más esperada por los amantes de la astronomía del hemisferio norte y tendrá su máxima actividad durante la noche del día 12 y la madrugada del 13 de agosto. El fenómeno también recibió el nombre de las llamadas lágrimas de San Lorenzo por su relación con la tradición cristiana. El 10 de agosto se celebra a este santo que fue quemado vivo en la hoguera y vertió lágrimas de color dorado al fuego, identificadas con las estrellas fugaces de estos días.

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