Hallan los genes que causan un covid grave: de la respuesta inmune a 'proinflamatorios'
Investigadores de la Universidad de Edimburgo analizaron el genoma en 2.244 pacientes críticos con covid-19 que estaban la UCI y compararon la composición genética
Mientras que la carrera de la vacuna sigue su curso con aparentes buenos resultados e incluso con las primeras personas iniciando su inmunización en el Reino Unido, los expertos tratan aún de comprender por qué el coronavirus se comporta de manera tan diferente dependiendo de cada caso. Así, un grupo de investigadores de la Universidad de Edimburgo capitaneados por el doctor Kenneth Baillie ha identificado unas variantes genéticas que podrían ayudar a entender la afección grave del SARS-CoV-2.
Para llevar a cabo el estudio, publicado este viernes en la revista 'Nature', analizaron el genoma en 2.244 pacientes críticos con covid-19 que estaban en 208 unidades de UCI de diferentes hospitales del Reino Unido y compararon la composición genética de estos individuos con los genomas de un grupo de control. De este modo, pudieron identificar ocho secuencias genéticas que eran más comunes en los pacientes con coronavirus, cinco de las cuales se replicaban en estudios adicionales.
Estas secuencias están relacionadas con genes involucrados en procesos inflamatorios y en la respuesta del cuerpo a los virus invasores. Además, los análisis de seguimiento computacional proporcionaron más evidencia de su participación en la enfermedad de covid-19 grave y destacaron genes candidatos adicionales, como el TYK2 y el CCR2, que son genes que codifican proteínas proinflamatorias, es decir, que aumenta la hinchazón producida por el rechazo de un organismo a una agresión externa, en este caso, el virus SARS-CoV-2.
Esto sugiere que sufrir un coronavirus grave está condicionado por, al menos, dos mecanismos biológicos: las defensas antivirales innatas en la genética del huésped y los procesos inflamatorios impulsados por el propio cuerpo y que provocan que el virus sea potencialmente mortal.
Así, los autores señalan que para atajar los casos graves se podrían administrar fármacos que estimulan la señalización del interferón, que son un grupo de proteínas producidas y secretadas por las células anfitrionas como respuesta a la presencia de diversos patógenos como virus o bacterias. Dichas proteínas se dirigirían a las vías inflamatorias dañadas y podrían amortiguar la activación e infiltración de monocitos (un tipo de glóbulos blancos) en los pulmones.
Puntualizan que ya existen fármacos que podrían funcionar como, por ejemplo, el tratamiento con baricitinib, que se usa contra la artritis reumatoide, también controla el gen TYK2, además de un anticuerpo monoclonal que bloquea CCR2 y que ha sido probado en ensayos clínicos de fase inicial para la artritis.
Ya existen fármacos que podrían funcionar como el tratamiento con baricitinib, que se usa contra la artritis reumatoide, también controla el gen TYK2
No obstante, los investigadores alertan de que se necesitan con urgencia ensayos clínicos a gran escala para evaluar el uso de estos fármacos en el tratamiento del covid-19.
Mientras que la carrera de la vacuna sigue su curso con aparentes buenos resultados e incluso con las primeras personas iniciando su inmunización en el Reino Unido, los expertos tratan aún de comprender por qué el coronavirus se comporta de manera tan diferente dependiendo de cada caso. Así, un grupo de investigadores de la Universidad de Edimburgo capitaneados por el doctor Kenneth Baillie ha identificado unas variantes genéticas que podrían ayudar a entender la afección grave del SARS-CoV-2.