El mal 'tiempo' espacial puede hacer imposible la vida en Próxima Centauri

En Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sol, hay un planeta muy similar a nuestra Tierra, llamado Próxima B. Es rocoso, tiene una masa similar y podría estar a la suficiente distancia de su astro para albergar agua. Sin embargo, las esperanzas puestas sobre este "gemelo" interestelar se desvanecen. Según un último estudio, el clima espacial haría imposible cualquier rastro de vida allí y en los cerca de 4.000 exoplanetas localizados en esta región.

Próxima Centauri no es como el Sol. Se trata de una estrella enana roja fría. Hasta ahora se pensaba que eso eran buenas noticias: aunque Próxima B orbita más cerca de ella que Mercurio de nuestro Sol, no sufriría tan directamente sus efectos. Sin embargo, un equipo de astrónomos ha descubierto erupciones estelares, que provocarían "un clima espacial" muy extremo.

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El Confidencial

Las enanas rojas, aunque más frías, provocarían erupciones estelares unidas a intensas ráfagas de radiación. Si planetas como Próxima B no tienen un campo magnético como el de La Tierra, estarán expuestos a peligrosos niveles de radiación.

Día soleado con radiación extra

Según este último estudio publicado en 'The Astronomy Journal', por primera vez se ha establecido un vínculo entre las llamaradas ópticas y las explosiones de radio en una estrella que no es el Sol. Con este descubrimiento, se podrían realizar "informes meteorológicos espaciales" de manera eficaz, pero la previsión del tiempo en Próxima Centauri no es muy esperanzadora.

"Los astrónomos han descubierto recientemente que hay dos planetas rocosos 'parecidos a la Tierra' alrededor de Proxima Centauri, uno dentro de la 'zona habitable' donde cualquier agua podría estar en forma líquida. Pero dado que Próxima Centauri es una pequeña estrella enana roja fría, significa que esta zona habitable está muy cerca de la estrella, mucho más que Mercurio de nuestro Sol. Lo que muestra nuestra investigación es que esto hace que los planetas sean muy vulnerables a la peligrosa radiación ionizante que podría esterilizarlos de manera efectiva", ha asegurado Andrew Zic, de la Universidad de Sydney.

"Nuestro propio Sol emite regularmente nubes calientes de partículas ionizadas durante lo que llamamos eyecciones de masa coronal. Pero dado que el Sol es mucho más caliente que Próxima Centauri y otras estrellas enanas rojas, nuestra 'zona habitable' está lejos de la superficie del Sol, lo que significa que la Tierra está relativamente lejos de estos eventos. Además, la Tierra tiene un campo magnético planetario muy poderoso que nos protege de estas intensas explosiones de plasma solar", ha explicado Zic, según recoge Astrobiology.

La esperanza de la aurora

"Esta es probablemente una mala noticia en el frente del clima espacial. Parece probable que las estrellas más comunes de la galaxia, las enanas rojas, no sean buenos lugares para encontrar vida como la conocemos", ha lamentado el científico.

"Las enanas rojas no son buenos lugares para encontrar vida"

Estos exoplanetas, por tanto, sufrirían una fuerte erosión atmosférica, dejándolos expuestos a rayos X muy intensos y a radiación ultravioleta. Necesitarían un escudo como el que tiene la Tierra, "un campo magnético planetario muy poderoso que nos protege de estas intensas explosiones de plasma solar". ¿Tendrán algo parecido nuestros vecinos?

Según Zic, hasta ahora no se han realizado observaciones de campos magnéticos alrededor de exoplanetas y encontrarlos podría resultar complicado: habría que buscar auroras, como las que están alrededor de la Tierra y también han sido observadas en Júpiter.