Observan, por primera vez, el microbio responsable de toda la vida compleja
Hace entre 2.000 y 1.800 millones de años, estos microorganismos comenzaron a evolucionar, lo que llevó a la aparición de formas de vida más complejas
Científicos japoneses han podido observar, por primera vez, arqueas de Asgard, unos microbios cuyos antepasados fueron el primer paso para la aparición de animales, plantas y humanos, es decir, el inicio de la vida compleja, hace 2.000 millones de años.
Según nuevas investigaciones, este microorganismo puede contener los secretos de cómo evolucionaron las primeras formas de vida multicelulares. Pero vayámonos un poco en el pasado. Mucho antes de que existieran organismos complejos, el mundo era el hogar de organismos simples de una sola célula, arqueas y bacterias.
Hace entre 2.000 y 1.800 millones de años, estos microorganismos comenzaron a evolucionar, lo que llevó a la aparición de formas de vida más complejas llamadas células eucariotas, que forman parte de los organismos de humanos, animales, plantas y hongos. Pero esta evolución todavía no es totalmente conocida por los científicos.
Nuestro ancestro más lejano
Los investigadores habían planteado la hipótesis de que un grupo de microbios, denominados arqueas de Asgard, eran los ancestros de las células eucariotas, porque contienen genes similares a éstas. Para analizar cómo eran estos microbios y cómo pudo haber ocurrido esta transición, un grupo de investigadores en Japón pasó una década recolectando y analizando sedimento marino a 2.500 metros de profundidad de la fosa de Nankai (Japón).
Han logrado ver por primera vez viva una arquea de Asgard y han conseguido que creciera junto a otros microbios de su entorno
El equipo mantuvo las muestras de barro, y los microorganismos que se encontraban en ellas, en un biorreactor especial que imitaba las condiciones del mar en el que se encontraron. Años más tarde, comenzaron a aislar los microorganismos dentro de las muestras con el fin de encontrar microbios que comieran metano y que pudieran ser capaces de limpiar las aguas residuales. No obstante, descubrieron que sus muestras contenían una cepa previamente desconocida de arqueas de Asgard y decidieron analizarla y cultivarla en el laboratorio.
Denominaron a la cepa con el nombre de 'Prometheoarchaeum syntrophicum', en honor al dios griego Prometeo, que, según la mitología, había creado humanos a partir de barro. Tras varias investigaciones, se confirmó que este microorganismo tenía un gran número de genes que se asemejaban a los de las células eucariotas.
La falta de oxígeno, clave
Según nos cuenta Live Science, tras doce años de investigación, Hiroyuki Imachi, del Instituto de Ciencia y Tecnología del Mar y la Tierra de Japón, y su equipo han publicado un estudio en la revista 'Nature' en el que explican que han conseguido ver por primera vez viva una arquea de Asgard y que lograron que creciera junto a otros microbios de su entorno, añadiendo leche de fórmula para bebés.
Hace unos 2.000 millones de años, estos microorganismos evolucionaron, lo que llevó a la aparición de formas de vida más complejas
Según los investigadores, hace unos 2.700 millones de años, el oxígeno comenzó a acumularse en nuestro planeta, algo que resultó tóxico para Prometheoarchaeum syntrophicum tras haber vivido en un mundo sin este elemento tanto tiempo. No obstante, este tipo de arquea comenzó a adaptarse, asociándose con bacterias que eran tolerantes al oxígeno y recibiendo de ellas las vitaminas y compuestos necesarios para vivir, mientras que estas bacterias, a su vez, se alimentaban de los desechos de la arquea.
Con el tiempo, y a medida que los niveles de oxígeno crecían, Prometheoarchaeum syntrophicum podría haberse vuelto más agresivo, atrapando bacterias e interiorizándolas. Dentro de estas arqueas, estas bacterias podrían haber evolucionado en un orgánulo productor de energía clave para la supervivencia de las eucariotas: las mitocondrias, que siguen presentes en todas las células eucariotas con idéntica función en animales, plantas y humanos.
Científicos japoneses han podido observar, por primera vez, arqueas de Asgard, unos microbios cuyos antepasados fueron el primer paso para la aparición de animales, plantas y humanos, es decir, el inicio de la vida compleja, hace 2.000 millones de años.