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El plan contra las pseudoterapias del Gobierno huele a homeopatía política
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las leyes ya estaban, los problemas seguirán estando

El plan contra las pseudoterapias del Gobierno huele a homeopatía política

Los ministerios de Sanidad y Ciencia se han unido para articular un nuevo plan contra las terapias no validadas científicamente. Sin duda es bienintencionado, ¿pero servirá para algo?

Foto: La ministra de Sanidad María Luisa Carcedo y el de Ciencia, Pedro Duque, antes de la presentación del plan (Zipi / EFE)
La ministra de Sanidad María Luisa Carcedo y el de Ciencia, Pedro Duque, antes de la presentación del plan (Zipi / EFE)

A María Luisa Carcedo, médico y actual Ministra de Sanidad, la homeopatía no le gusta nada. No había pasado una semana desde que se hizo con la cartera, el 12 de septiembre de 2018, cuando había dejado claro una, dos y tres veces que su principal bandera iba a ser la lucha contra las pseudociencias. Hoy se ha unido a su homólogo Pedro Duque para presentar en sociedad el Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias.

Carcedo ha empleado los resultados de una encuesta realizada en 2017 por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología: "Un 60% de españoles cree que la acupuntura funciona y un 53% que la homeopatía es efectiva". También recurrió a datos del CIS para recordar que, el año pasado, un 10% de españoles visitó la consulta de un homeópata.

Foto: Presentación del plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias

El plan analizará los conocimientos disponibles sobre pseudociencias "bajo los principios del conocimiento disponible y la evidencia científica". A partir de ahí, se articulará de una manera que los responsables de ambas carteras no han sabido concretar con demasiada precisión. Esto es lo que sabemos hasta el momento.

Información veraz, publicidad real

Una de las patas de este plan consiste en ofrecer a los ciudadanos una información veraz y accesible sobre lo que la ciencia sabe de las pseudoterapias. Esto se realizará a través de informes elaborados por la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones (REDETS) del Sistema Nacional de Salud.

Esta institución es la que evalúa actualmente la efectividad de los nuevos productos o medicamentos que se incorporan al mercado. La diferencia será que ahora evaluará también esas otras prácticas, qué funciona y qué no, para "trasladar a la sociedad la información existente sobre este tipo de pseudoterapias de forma que la ciudadanía pueda tomar decisiones informadas y responsables".

La segunda de las principales medidas será reforzar los mecanismos de control para evitar que estas pseudoterapias se publiciten. Para ello modificarán un par de leyes: el Real Decreto 1277/2003, el 1907/1997 y el 1416/1994. Pero un momento, ¿es posible ahora mismo publicitar este tipo de productos?

placeholder Sanidad y Ciencia, juntos contra las pseudoterapias (EFE)
Sanidad y Ciencia, juntos contra las pseudoterapias (EFE)

El RD de 1997 ya contempla que "la publicidad no podrá ser engañosa", que no puede promocionarse como medicamento un producto que no lo sea, que "sugiera que la seguridad o la eficacia del medicamento se debe a que se trata de una sustancia natural" o que "se refiera de forma abusiva, alarmante o engañosa a testimonios de curación". Probablemente la modificación de estas leyes incida mucho más en el carácter engañoso de las pseudoterapias, pero la legislación española a día de hoy ya protege al consumidor de la publicidad 'trucha'.

La Generalitat de Catalunya, por ejemplo, ha sancionado repetidamente (la multa alcanza ya los 720.000 euros) a la empresa Dulce Revolución, del curandero Josep Pàmies, por promover pseudoterapias como la MMS (Miracle Mineral Solution o clorito de sodio, un derivado de la lejía que Pàmies asegura es eficaz contra el autismo, la malaria o el cáncer) o celebrar un congreso dedicado a la promoción de estos remedios.

En todos estos casos, la administración empleó el artículo 5 de la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios reformada en 2015: "Queda expresamente prohibida la promoción, publicidad o información destinada al público de los productos" que se presenten como medicamentos sin estar reconocidos como tales.

Fuera falsas terapias de mi consulta

Que la administración dará información científicamente validada y censurará la promoción engañosa de pseudoterapias no parece un gran paso adelante ya que lo primero se les suponía y lo segundo ya disponía de herramientas normativas suficientes. La parte que más expectación ha levantado son las medidas contra el intrusismo y para erradicar de los centros sanitarios públicos todo atisbo de flores de Bach o acupuntura.

Para ello se reitera que habrá una modificación del Real Decreto 1277/2003 "sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios". Consultada por detalles más concretos al respecto, Carcedo ha señalado que aquellos centros que se atrevan a ofrecer, por ejemplo, reiki como terapia a pacientes de oncología (como sucede en varios importantes hospitales madrileños) sufrirán las consecuencias: "Aquellos que no respondan a este requisito no podrán llevar el título de centro sanitario".

¿En qué situación queda un complejo hospitalario que atiende cada día a miles de personas si se ve desprovisto del título de centro sanitario?

Como informó El Confidencial el año pasado, centros como La Paz, el Doce de Octubre o el Puerta de Hierro se contaban entre los que ofrecían reiki como terapia de relajación a enfermos de cáncer hasta que la Consejería de Sanidad madrileña impuso una prohibición a esta práctica. Sin embargo, otras como la magnetoterapia (una pseudoterapia que afirma que los campos magnéticos estáticos producidos por imanes son buenos para la salud) siguen siendo ofrecidas en grandes hospitales como el Ramón y Cajal.

¿En qué situación se quedaría un complejo hospitalario que atiende cada día a miles de personas si se ve desprovisto del título de centro sanitario? Es una de las dudas que deja este bienintencionado plan.

Un plan que no resuelve los grandes problemas

Pero la gran pregunta es qué ocurrirá con los profesionales médicos que se atrevan a impulsar en sus consultas este tipo de terapias. El mes pasado, 400 médicos firmaron un manifiesto denunciando que "las pseudoterapias matan". Para estos galenos, el primer problema era la presencia de médicos colegiados que infringen sus respectivos códigos deontológicos "con el beneplácito de sus respectivos colegios de médicos".

¿Habrá sanciones contra los médicos que promuevan terapias no avaladas científicamente? Carcedo sólo apunta que "las modificaciones se van a introducir en todos los centros del Servicio Nacional de Salud". ¿Pero habrá algún tipo de presión, algo que les impida recomendar homeopatía? "La ciudadanía informada también es un mecanismo directo de control", ha alcanzado a responder la ministra, que ha reconocido que no podrán hacer tampoco nada frente a los colegios profesionales que amparen estas prácticas.

Pese a que son las autopistas de la homeopatía, en el nuevo plan del Gobierno no aparece ni una vez la palabra 'farmacia'

Mucho más llamativo es que en el plan no aparezca ni una sola vez la palabra 'farmacia'.

Las farmacias son la autopista de los productos homeopáticos, los farmacéuticos cuentan con importantes incentivos económicos (más margen de beneficio) para comercializar estos productos y el conflicto está en el corazón del sector, con la Real Academia de Farmacia lamentando en un informe de 2017 que se pongan a la venta estos productos y el director general del Colegio de Farmacéuticos defendiendo la evidencia científica de la homeopatía.

Sin embargo, el plan gubernamental, articulado para "proteger a la ciudadanía frente al grave riesgo para la salud que implica el uso de las pseudoterapias" no considera oportuno hacer nada al respecto para prevenir al público de adquirir productos no validados científicamente en la esquina de su calle.

Duque significa ciencia

El ministro Pedro Duque centró más su intervención en la tercera pata de este plan, consistente en sacar las pseudoterapias de la universidad. Los estudios de posgrado son un campo especialmente abonado para estas prácticas. Recientemente, la Universidad de Valencia retiró tres títulos propios de máster: 'Medicina Regenerativa y Antienvejecimiento', 'Acupuntura' y 'Recuperación Funcional de la Actividad Física y el Deporte', además de otros cursos relacionados con asuntos como la hipnosis.

"No podemos permitir que nuestras universidades estén ofreciendo formación no basada en un soporte científico real", ha apostillado el ministro. "El método científico sirve para diferenciar las anécdotas de las evidencias".

No podemos permitir que nuestras universidades estén ofreciendo formación no basada en un soporte científico real

Para llegar al objetivo de limpiar la educación superior de este tipo de materias, el ministro ha confirmado que desarrollará alianzas con decanos, rectores y otros agentes para impedir que se promuevan títulos propios u oficiales sobre pseudoterapias. También ha garantizado que estos contenidos tampoco formarán parte de programas de formación sanitaria como el MIR (no teníamos noticias de que hasta el momento se incluyeran).

placeholder La UV ha sido una de las últimas en retirar títulos propios por ser pseudocientíficos (Wikimedia)
La UV ha sido una de las últimas en retirar títulos propios por ser pseudocientíficos (Wikimedia)

Por último, el ministro-astronauta ha anunciado que buscará un acuerdo con los medios de comunicación "para asegurar el rigor en las noticias con contenido científico y de salud". El citado acuerdo funcionará de la siguiente manera: el Gobierno "proveerá fuentes de información rigurosa y veraz en ciencia y salud" (¿hasta ahora no lo hacía?) y los medios nos comprometeremos a evitar la "desinformación pseudocientífica, acientífica o anticientífica".

"Esperemos que los medios adquieran esas buenas prácticas, totalmente voluntarias, y se evite la desinformación", ha precisado Duque.

Casi todas las medidas contra las pseudociencias ya se hacían o contaban con legislación para ello, los principales problemas seguirán ahí porque no existen instrumentos efectivos de sanción.

Tal y como se ha planteado, el plan del Gobierno parece un brindis al sol, pero habrá que esperar a la revisión por pares para asegurarlo.

A María Luisa Carcedo, médico y actual Ministra de Sanidad, la homeopatía no le gusta nada. No había pasado una semana desde que se hizo con la cartera, el 12 de septiembre de 2018, cuando había dejado claro una, dos y tres veces que su principal bandera iba a ser la lucha contra las pseudociencias. Hoy se ha unido a su homólogo Pedro Duque para presentar en sociedad el Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias.