Por qué los piensos baratos son un peligro para la salud de tu mascota

A todos nos ha pasado alguna vez. Necesitamos comida para nuestra mascota, vamos al veterinario primero, luego al súper, miramos los alimentos, comparamos precios y vemos la gran diferencia que hay entre los distintos piensos expuestos. En ese justo momento surge la pregunta: ¿por qué tanta diferencia? ¿De verdad el animal va a notar si le doy uno u otro?

Lo cierto es que la elección de uno de estos productos es clave si queremos tener un animal sano en casa. Es verdad que hay algunos bulos en lo que se refiere a piensos baratos. Incluso Mercadona tuvo que desmentir hace unos años que sus productos de Compy hubiesen acabado con la vida de un perro (puede que el bulo lo hayas visto hace poco porque ha vuelto a moverse por las redes), pero, como recuerdan varios veterinarios consultados por Teknautas, la compra de un mal alimento, aunque sea mucho más económico, puede ser fatal para tu mascota.

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G.C.

Mónica Ágreda, veterinaria leonesa y dueña del Centro Veterinario Anubis y Bastet, es contundente en lo relacionado con la alimentación de los animales. “Se hacen auténticas barbaridades con los piensos baratos”, comenta en conversación con este periódico. “Debemos tener mucho cuidado y saber, cuando veamos las diferencias de precio, que en este mundo nadie regala nada”.

Según explica la joven especialista, hay que mirar muy bien el alimento que vamos a adquirir, pues una mala elección puede provocar muchos y serios problemas a nuestras mascotas, sobre todo relacionados con su hígado y sus riñones. “Por ejemplo, con los gatos, se ven muchos casos de cristales en la orina porque comen piensos con demasiados minerales y mal balanceados. De no tratarse a tiempo, estos cristales pueden llevar a la muerte del animal”, comenta Ágreda. “En los perros se suelen dar más casos de vómitos, mala digestión o alergias que también acaban en problemas graves, y la mayoría vienen por un exceso de hidratos en los alimentos”.

Muchos fabricantes inflan los compuestos con proteínas y grasas de mala calidad para llegar a los estándares

Su recomendación para evitar malas experiencias es no fiarnos solo de lo que pone en la parte de los ingredientes. “Muchos fabricantes inflan los compuestos con proteínas y grasas de mala calidad para llegar a los estándares que se suelen recomendar ahorrando en costes y consiguiendo así que tú te fíes. La cantidad de proteína que tienen un pienso de 15 euros y uno de 30 puede ser la misma, pero el primero contiene picos, plumas o pelo mientras que el segundo te debe garantizar que es carne de pollo u otro animal de calidad y apta incluso para consumo humano”.

“Pregúntate cómo quieres tener a tu mascota”

El análisis de esta veterinaria coincide bastante con el de Alfredo Fernández, veterinario y dueño de las Clínicas Veterinarias Peñagrande, aunque él resta algo de alarmismo a todo el asunto. “En España los controles son muy férreos en lo que alimentación se refiere, por lo que la seguridad de nuestras mascotas está asegurada. Pero es verdad que la diferencia entre un pienso barato y otro 'premium' que se adecue a lo que necesita el animal es muy importante a la hora de evitar enfermedades y otro tipo de problemas”, explica Fernández a Teknautas.

Este veterinario, que lleva más de 30 años en el oficio, recomienda no generalizar en este sentido, pues cada animal, según explica, es un mundo y debemos encontrar la alimentación que mejor se adapte a sus necesidades y mejor tolere, pero no duda al hablar de la peligrosidad de la compra de estos productos. “A mi me gusta mucho en este sentido hablar de inversión. Porque la compra de un alimento que tenga proteínas, grasas y demás compuestos de calidad, aunque sea más caro, evitará luego visitas al veterinario con problemas graves. Lo que te ahorras por un lado lo acabas perdiendo en operaciones y tratamientos".

Al igual que Ágreda, Fernández recomienda a todos los dueños de animales que observen las diferencias que ofrecen al pasar de tomar un pienso de súper a uno de más calidad. “Se nota en el manto, en la piel, en su actividad, incluso hay estudios que hablan de que un cachorro con buena alimentación puede aprender conceptos como dónde debe orinar mucho más rápido”, explica el veterinario, que también lanza una pregunta al aire. “Cuando vayas a comprar estos productos debes preguntarte cómo quieres tener a tu mascota”.

¿Cómo elegir un buen pienso?

La calidad es la clave, según sentencian los dos veterinarios. “Hay tres o cuatro puntos a los que debemos prestar más atención cuando compramos un pienso. Las proteínas, las grasas, los minerales y los hidratos de carbono”, explica el veterinario madrileño.

Fernández hace especial hincapié en que busquemos alimentos adecuados a nuestros animales dependiendo de su raza y su edad. “No podemos dar lo mismo a un perro joven pequeño que a uno anciano y grande”, explica. “Debemos comparar o preguntar a nuestro veterinario para que nos recomiende un buen producto”, apunta.

Cuantas más explicaciones den sobre el compuesto en el saco más fiable y mejor será

Por su parte, Ágreda hace un pequeño resumen para que tengas claro lo que debes valorar cuando vas a la compra. “Las proteínas deben ser abundantes (entre un 20% y un 30% del total) y de calidad, pues son el centro de la alimentación. En las grasas, se recomienda que contengan Omega 3 y Omega 6 (más de lo primero que de lo segundo) y los minerales e hidratos de carbono deben estar muy controlados”, añade Ágreda. “Muchos fabricantes tiran de minerales e hidratos para completar el producto porque es mucho más barato y esos son los elementos más peligrosos para las mascotas”.

“Yo siempre recomiendo piensos naturales o algunos industriales que vengan con los ingredientes bien detallados. Un buen truco para saber que un pienso es bueno es ver cómo detallan en el saco los ingredientes que lo componen. Cuantas más explicaciones den sobre lo que lleva, más fiable y mejor será”, concluye.