Un nuevo experimento estrecha el cerco sobre el origen de la energía oscura

¿Por qué el universo está en constante expansión? Es todavía uno de los grandes misterios astronómicos que científicos de todo el mundo están intentando explicar. La energía oscura, una forma de materia oscura que estaría presente en el espacio y provocaría la expansión del universo, fue descubierta ya en 1998. Sin embargo, explicar el verdadero origen de esta misteriosa fuerza ha sido desde entonces imposible. Un nuevo experimento elimina casi por completo una de las teorías más establecidas: que el origen de la energía oscura podría estar en una partícula bautizada como "camaleón".

En las últimas décadas múltiples teorías han intentado explicar qué genera la energía oscura y, a su vez, la expansión del universo. Una de las más exóticas y debatidas es la de un nuevo tipo de partícula indetectable. Bautizada como partícula "camaleón" en 2004 por el investigador Justin Khoury, esta cambiaría sus propiedades físicas a la misma velocidad que la expansión del universo. Es decir, variaría su masa dependiendo de la densidad de la materia que le rodea.

Las partículas “camaleón“ habrían sido una gran teoría para explicar la energía oscura, pero nuestro experimento las descarta

Hasta ahora esta teoría se postulaba como la mejor candidata a explicar por qué no se ha podido detectar partículas de materia oscura en el laboratorio. En el vacío e inmensidad del espacio, las partículas camaleón tendrían una pequeña masa y ejercerían una potente fuerza en largas distancias, capaces de expandir el espacio. Pero en un laboratorio, rodeadas de materia, sería todo lo contrario: tendrían una masa elevada y alcance muy corto.

Con el objetivo de intentar probar la existencia o no de estas partículas, Holger Müller, profesor de la Universidad de California, Berkeley, utilizó un potente interferómetro diseñado en la propia universidad. Estos aparatos emplean la interferencia de las ondas de luz para medir con gran precisión sus longitudes de onda. Müller y su equipo dejaron caer átomos de cesio sobre una esfera de aluminio de 25 milímetros de diámetro para medir su fuerza a medida que caían hacia la esfera. La medición duró solo entre 10 y 20 milisegundos. ¿Resultado? No detectaron ninguna otra fuerza que la de la gravedad de la Tierra. Es decir, lograron descartar fuerzas producidas por partículas camaleón un millón de veces más débiles que la gravedad.

"El hallazgao elimina casi por completo uno de los modelos: el de las partículas camaleón. Pero lo más importante es que se trata de una tecnología que se puede utilizar para buscar por muchos otros modelos de materia y energía oscura", explica a Teknautas Holger Müller. "La explicación de las camaleón habría sido una estupenda teoría de la energía oscura, pero nuestro experimento las descarta".

El resultado puede parecer insignificante pero en realidad es un importante avance teórico: reduce enormemente las posibilidades que existían hasta ahora para tratar de conocer el origen de la energía oscura. Eso, en un trabajo que es muy parecido a encontrar una aguja en un pajar, importa. Y mucho. El propio Holger Müller lo resumen muy bien: "en el peor de los casos aprenderemos más sobre lo que no es la energía oscura. Tal vez eso nos de una mejor idea de lo que sí podría ser de verdad".