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Huye la aseguradora más odiada de España: "Me cobraban la cuota hasta 3 veces al mes"
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LA FRANCESA SFAM, ASEGURADORA DE MÓVILES

Huye la aseguradora más odiada de España: "Me cobraban la cuota hasta 3 veces al mes"

La firma francesa SFAM, dueña de las marcas Celside y Hubside, y que trabajó durante años con FNAC y Mediamarkt, ha anunciado su bancarrota dejando atrás un reguero de denuncias por prácticas abusivas

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El actor Víctor Clavijo (Cuéntame, El ministerio del tiempo) se compró un móvil nuevo el año pasado. Lo hizo en la cadena francesa Fnac, donde le ofrecieron un seguro de reparación y robo por 20 euros mensuales. "El empleado me aseguró que era una ganga, que el primer año era gratis y podía cancelar cuando quisiera, de modo que lo contraté", explica el actor a este periódico.

Clavijo domicilió las cuotas en una cuenta que no revisa a menudo: "A los meses, cuando lo miré, descubrí que no solo me estaban cobrando 60 euros al mes, sino que algunos meses me habían pasado dos y hasta tres veces la cuota. Me puse en contacto con Fnac y se desentendieron por completo. No les importó que el seguro que lo hubiera vendido uno de sus trabajadores mintiendo", continúa Clavijo.

Sumando las cuotas irregulares, el actor descubrió que le habían estafado más de 600 euros. Tampoco la aseguradora le hizo caso: "Me decían que me habían avisado por correo electrónico de la subida de las cuotas, pero esos correos iban directamente a spam y, aparte, no había ninguna cláusula que les permitiese subir las cuotas unilateralmente".

placeholder El actor Víctor Clavijo. (RTVE)
El actor Víctor Clavijo. (RTVE)

Clavijo tuvo que denunciar el problema en Televisión Española para que le devolvieran el dinero. "Y, cuando creía que había terminado la historia, medio año después volvieron a pasarme una cuota de 90 euros. Al parecer, por un error de sus sistemas informáticos le habían refacturado a todos sus antiguos clientes", lamenta el actor. "Tengo la sensación de haber estado en manos de ladrones profesionales".

Como tantos otros ciudadanos, Clavijo fue víctima de alguna de las filiales de la aseguradora francesa SFAM, que esta semana ha dejado de operar en España. No lo hace por el reguero de quejas y acusaciones que acumula en nuestro país, sino porque un tribunal mercantil de París ha ordenado su liquidación inmediata, donde acumulaba varias sentencias desfavorables y multas de 10 millones de euros de la Seguridad Social.

SFAM (Sociedad Francesa de Seguros Multirriesgo), que operaba a través de la marca comercial Celside, se dedicaba a asegurar productos electrónicos, sobre todo móviles de alta gama. En España ganó popularidad gracias a sus acuerdos con las también francesas Fnac y MediaMarket, que llegaron a ofrecer condiciones ventajosas de financiación cuando se adquiría el seguro a la vez que el dispositivo.

El modelo funcionaba bien, pues en 2018 la compañía llegó a facturar 500 millones de euros y en 2019, cuando anunció su gran despliegue en España, se la consideraba un "unicornio". Pero lo que parecía un seguro más para un producto electrónico y un gran negocio, acabó convirtiéndose en un problema para miles de usuarios y un golpe para la imagen de sus socios. Ahora, estos afectados, muchos de los cuales aún tienen deudas pendientes con la compañía, celebran el cierre y sus exempleados exigen su dinero.

"Han dejado a 80 familias sin trabajo"

Muchos de esos afectados se concentran en grupos de servicios como Telegram. Allí, el chat principal de víctimas españolas aglutina a casi 1.000 personas y en las últimas semanas echa humo. Sobre todo desde que en abril muchos de los establecimientos de SFAM en España, que se repartían bajo la marca Hubside Store, empezaron a aparecer cerrados. Se colocaron carteles de cierres temporales que se acabaron convirtiendo en indefinidos y otros desaparecieron de la noche a la mañana sin mayor aviso.

Ni siquiera avisaron a sus empleados. “Han dejado 80 familias sin trabajo y tras años de gran presión laboral. Llevamos 2 meses sin cobrar nada y no sabemos cuánto durará esto”, comenta Miguel (nombre ficticio), uno de los trabajadores afectados por los cierres. “Al menos ya hay un administrador designado y va a liquidar la compañía, por lo que la solución debería estar cerca, pero no nos han avisado de nada”, añade.

Miguel es uno de los empleados que trabajaban para la filial de SFAM en España, llamada SFAM Ibérica Servicios, S.L, y con sede en Barcelona. Una ramificación que bajó la persiana el pasado 2 de mayo, según el aviso que hizo público el sindicato Comisiones Obreras, después de la entrada en liquidación judicial de la matriz francesa. Ni siquiera todos los empleados tienen clara su situación. Otra fuente cercana a los trabajadores de la aseguradora cuenta a este medio que algunos todavía no tienen la condición de despedidos, sino que están en "permiso remunerado" desde hace tres semanas. "Hay un comunicado donde les indican que pagará FOGASA. Pero como aún no se ha confirmado oficialmente el cierre, no están despedidos oficialmente".

Poco después de CCOO, también haría un anuncio al respecto la Generalitat de Cataluña, que en un comunicado explicaba la forma de proceder para reclamar el dinero pendiente tras la liquidación. Según su publicación, "las personas que tenían reclamaciones estimadas por la empresa y pendientes de reembolso o de pago, pueden reclamar estos créditos hasta el 12 de julio por medio del concurso de acreedores iniciado en Francia".

Muchos de los antiguos trabajadores españoles ahora han acabado sumándose al grupo de Telegram de afectados de Hubside donde los clientes ahora celebran el fin de la empresa. “A muchos nos deben aún dinero. La mayoría de los casos son pequeñas cantidades, por eso muchos ni siquiera han denunciado, pero hay gente por aquí que habla de deudas de miles de euros. Esperemos que con la liquidación al menos todas las deudas judicializadas se devuelvan”, detalla Julián, uno de los portavoces del grupo. “Yo tengo constancia de al menos 20 denuncias presentadas solo en España, y la mayoría han prosperado”.

"Parece que aquí nadie se enteraba de las barbaridades que cometía"

Facua ha sido la asociación de consumidores que más ha luchado contra SFAM. Lamentan no haber obtenido respuesta peses a sus múltiples peticiones: "Nos hemos dirigido a las autoridades competentes para que nos aclaren si han hecho, están haciendo o tienen previsto hacer algo para defender a las víctimas de la multinacional aseguradora de dispositivos electrónicos Celside-SFAM. Se lo hemos preguntado a la Dirección General de Seguros del Ministerio de Carlos Cuerpo -el de Economía-. Y se lo hemos preguntado también a la Dirección General de Consumo del Ministerio de Pablo Bustinduy -el de Consumo y otras cosas", relata su portavoz Rubén Sánchez.

"Estamos esperando con impaciencia la respuesta de los ministerios de economía y consumo. Hacer, hasta ahora, que sepamos, no han hecho gran cosa, por no decir nada. Facua denunció a esta empresa hace dos años por irregularidades en sus contratos y prácticas ilícitas con los consumidores. Y hace cinco, en 2019, el gobierno francés le impuso una multa de 10 millones de euros. Justo el año que la empresa comenzó a operar en España. En 2022, el mismo gobierno francés impulsó un procedimiento penal al considerar que parte del modus operandi de la aseguradora podía considerarse delictivo. Pero parece que aquí nadie se enteraba de las barbaridades que cometía".

La imagen actual de la empresa choca con la que se veía hace unos años, cuando su creador, Sadri Fegaier, hijo de inmigrantes tunecinos y asentado en Lyon, aparecía como un hombre hecho a sí mismo y uno de los empresarios más prometedores de su país. En 2023 seguía entre las 500 mayores fortunas de Francia, con un patrimonio estimado de unos 1.400 millones de euros, pero su empresa llevaba tiempo hundiéndose. Ahora, gente como Julián festeja con su caída. "A estas alturas solo nos queda regocijarnos con que la hayan cerrado".

El actor Víctor Clavijo (Cuéntame, El ministerio del tiempo) se compró un móvil nuevo el año pasado. Lo hizo en la cadena francesa Fnac, donde le ofrecieron un seguro de reparación y robo por 20 euros mensuales. "El empleado me aseguró que era una ganga, que el primer año era gratis y podía cancelar cuando quisiera, de modo que lo contraté", explica el actor a este periódico.

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