PcComponentes vende un seguro anticaídas y la aseguradora dice que no cubre caídas

Isaac es un ciudadano residente en Vitoria que en el año 2017 compró un teléfono móvil en la tienda online PcComponentes con un seguro que la propia tienda ofrecía. Por eso, además del precio del terminal, pagó 57 euros adicionales, de tal manera que se garantizaba que en caso de sufrir una rotura del aparato, el seguro lo cubriría.

Eso fue exactamente lo que sucedió: durante el tiempo en el que el teléfono estuvo cubierto por el seguro, el móvil se resbaló de las manos de Isaac y cayó al suelo, rompiéndose la pantalla. Según explica la asociación de consumidores FACUA, el joven contactó entonces con la compañía Supporter España (Heldpdesk SLU), que era la suscriptora del seguro, pero la sorpresa llegó cuando esta empresa se desentendió del arreglo del terminal.

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FACUA explica que, “para la aseguradora, en el contrato de garantía, los daños serían reparados en caso de accidente, un concepto que venía definido como "evento repentino, imprevisible e inevitable, en el que el intervenga un factor o suceso totalmente externo al cliente que provoque la caída, golpe, rotura o avería del equipo en garantía". Esta afirmación con la interpretación de la empresa provocaba que prácticamente sólo se cubriesen los desperfectos en caso de que al afectado le cayera un rayo”.

Sí arreglarán la pantalla

Cuando la aseguradora se negó a reparar la pantalla del terminal, Isaac decidió contactar con la organización de consumidores de la que es socio para que valoraran los hechos. Facua le preparó entonces un escrito en el que se advertía de que "el asegurador está obligado a satisfacer la indemnización al término de las investigaciones y peritaciones necesarias para establecer la existencia del siniestro y, en su caso, el importe de los daños que resulten del mismo", conforme al artículo 18 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro.

Según FACUA, "la interpretación de la empresa provocaba que sólo se cubriesen los desperfectos en caso de que al afectado le cayera un rayo"

El usuario que había pagado 57 euros adicionales por el seguro del teléfono móvil consideró que resultaba una oferta engañosa y que la definición de accidental que daba la aseguradora era, cuando menos, subjetiva. Para él, que el teléfono móvil se le resbalara de las manos "se trataba de un accidente no provocado y por lo tanto ajeno a su voluntad".

La compañía Supporter España decidió, finalmente, recoger y arreglar el teléfono de Isaac, cumpliendo así con lo estipulado en el contrato del seguro.