Soy la persona a la que más plantas se le han muerto. Ahora cuido un jardín tropical con el móvil

La tecnología es maravillosa. Puede guiarnos hasta un lugar en el que no hemos estado nunca, traducir textos a otros idiomas, enviar archivos a miles de kilómetros, y hasta algo aún más difícil... lograr que un inútil con las plantas como yo se haga cargo con éxito de un jardín de especies tropicales.

No, aún no he tenido el descaro de postular mi candidatura al jardín botánico diciendo que sé de jardinería porque una IA lo sabe por mí. El jardín es el de mi nueva casa. Resulta que vivo en un país tropical, pero sé de plantas tropicales lo mismo que del cuidado de la oveja merina, o sea, nada. Si he logrado mantener esas pobres plantas vivas y hasta lograr que crezcan lozanas es gracias a la tecnología. Concretamente, gracias a todas las aplicaciones para móviles que uso para cuidarlas.

Probablemente, ya hayas visto la publicidad de alguna de estas aplicaciones a poco que Google haya detectado que te gustan las plantas. Le tomas una foto a la planta, y la app usa IA para identificar la especie. Una vez identificada, te ofrece consejos de cuidado y hasta es capaz de identificar plagas y problemas de salud. Ya nunca más te tendrás que preguntar por qué se le caen las hojas a tu ficus. Ahora podrás contemplar el ruinoso espectáculo de su caída sabiendo exactamente la causa, aunque no quieras hacer nada por solucionarla.

Identificar plantas gratis

En los meses que llevo cuidando plantas he probado una docena de aplicaciones de este tipo que incluyen PictureThis, Plantix, Planta, Plantparent, Leafsnap, Blossom y PlantNet. Lo primero a saber es que la mayoría de estas aplicaciones, por no decir todas, son de suscripción. Se pueden probar gratis, pero las versiones completas requieren rascarse el bolsillo. Los precios varían, pero rondan los 30 euros al año. Blossom, por ejemplo, cuesta 29,99€ al año (o 4,99€ a la semana). Leafsnap cuesta 24,99€ al año o 4,09€ al mes. La versión Premium de Planta cuesta 37,99€ al año o 3,17€ al mes, y la de PlantParent 39,99€ al año.

En algunos casos la versión gratuita te deja hacer algunas cosas, pero no otras. Leafsnap y Blossom, por ejemplo, no permiten diagnosticar enfermedades de las plantas a menos que seas usuario premium. Otras, como PictureThis o PlantParent, dan acceso a todas sus funciones durante siete días, pasados los cuales te cobra la suscripción que hayas elegido. Es posible probar la app sin antes registrarte con tu medio de pago habitual en Android o iOS. Pero si acedes al registro debes estar pendiente de cancelar la suscripción antes de que expire el plazo de prueba.

Todo esto me lleva a un punto importante: si lo único que necesitas es identificar plantas sin pasar por caja, lo único que necesitas es... Google Lens. Hace tiempo que la cámara de IA de Google es capaz de identificar diferentes especies de planta con notable exactitud, aunque puede confundirse con facilidad si la planta en cuestión no tiene rasgos muy específicos o se parece a otras especies. Para estos casos difíciles, mi recomendación es PlantNet.

Se trata de una app que tiene detrás a toda una comunidad de entusiastas de la flora identificando especies por todo el mundo. Su precisión llega al extremo de ofrecerte varias opciones por su nombre científico. Es lo que me pasó cuando escaneé con ella una de las bromelias de mi jardín y me preguntó si era una Nidularium Fulgens, una Nidularium purpureum, o una Nidularium innocentii... oiga, pues ni idea. Lo bueno de PlantNet es que puedes consultar la zona en la que crece cada especie por si eso te ayuda a descartar. Si no es así, siempre puedes enviar la foto a la base de datos de la app para que la comunidad te ayude a identificarla. Una vez lo logres, la app te ofrece los enlaces a Wikipedia y a la web de Global Biodiversity Information Facility para que consultes más información.

Lo que obtienes por pagar

Con Blossom y Leafsnap también puedes identificar cuantas plantas quieras, pero el acceso a las demás funciones es limitado. Esas funciones extra son precisamente la razón de ser de su coste. ¿Se puede vivir sin ellas? Sí, por supuesto. A poco que seas disciplinado y curioso puedes buscarte la vida y consultar en Internet qué significan esas manchas marrones en las hojas del camarón dorado (Pachystachys lutea). Las funciones de identificación de enfermedades y plagas simplemente hacen el proceso más rápido y fácil. Lo mismo ocurre con los casos en los que la planta es tóxica para las mascotas. Las apps te advierten de ese detalle, pero no es nada que no puedas averiguar por ti mismo consultando en Internet por tu cuenta.

Lo que las apps de jardinería hacen es centralizar todo lo que necesitas saber sobre el cuidado de cada especie de manera muy conveniente. Podemos ir guardando la ficha de cada planta y su ubicación en nuestra casa (por jardineras o por estancias, o por ambas). En cada ficha podemos consultar la guía de cuidados y establecer alarmas para el riego o el abono. Aplicaciones como Leafsnap llegan al punto de poder programar notificaciones y recordatorios para riego, poda, rotación de la maceta, nebulización, y aplicación de pesticidas y fungicidas.

Si alguna de nuestras plantas sufre de una enfermedad de algún tipo, las apps pueden diagnosticarla y recomendarnos tratamiento. Ambos datos quedan registrados en la ficha de cada especie para futura referencia, lo que también es muy conveniente.

Un tema controvertido es el riego. Las apps normalmente usan la ubicación para recomendar una frecuencia de riego en función del lugar en el que vives, pero las recomendaciones son generales, y no tienen en cuenta las peculiaridades del clima local, por lo que es bueno tomárselas con una pizca de sal. Buen ejemplo de ello es el úcaro u olivo negro (Bucida buceras) que planté en mi jardín y que decidí regar cada dos días porque eso era lo que me recomendaron en el vivero. Pues bien, resulta que ni los dependientes de vivero ni las recomendaciones generales de las aplicaciones eran muy precisas. El pequeño arbolito comenzó a perder hojas a un ritmo alarmante. El úcaro solo se recuperó cuando mi cuñado, mucho más ducho que yo en tema jardinería, me aconsejó que lo regara abundantemente todas las noches porque estaba recién trasplantado y se estaba muriendo de sed. Cuñado 1 - aplicaciones 0.

Las recomendaciones no siempre son tan generales, pero las específicas suelen ser parte de la suscripción. Blossom, sin ir más lejos, es una de las aplicaciones que mejor gestiona el riego porque hace dos cosas. La primera es preguntar al usuario cuánto tiempo lleva la planta en su lugar (para saber si está recién trasplantada). La segunda es un medidor de luz (otra función premium) que afina un poco más la cantidad de agua necesaria en función del sol que recibe.

Una vez hemos logrado dar con el riego adecuado para cada especie, no está de más instalar un sistema de riego inteligente. Si quieres saber más sobre estos dispositivos, tenemos este especial esperándote.

Aplicaciones recomendadas

Las aplicaciones para cuidar plantas no son únicas en el conocimiento sobre especies vegetales que proporcionan, pero sí que organizan y entregan ese conocimiento de manera ordenada y puntual para convertir el cuidado de un jardín en un juego con cierta ventaja. Tras haber probado unas cuantas, mis favoritas son las que tienes a continuación. Todas están disponibles para iOS y Android.

PlantParent

No solo identifica de manera correcta plantas sin flores que ni siquiera tienen rasgos que destaquen sobre otras. Además, es que identifica la presencia de plagas con especial exactitud, incluso aunque no le hagas un diagnóstico. También ofrece información muy completa sobre el tipo de enfermedad y su tratamiento. Permite configurar la localización de cada planta y sus recordatorios asociados con una precisión casi enfermiza. Precio: 3,29€ a la semana o 33,99 al año.

PictureThis

Similar a PlantParent en cantidad y calidad de funciones. Al igual que la anterior, es especialmente efectiva detectando enfermedades incluso aunque creamos que la planta está sana. Muchos de sus datos avanzados, como la toxicidad o los recordatorios requieren de pagar la versión premium, pero esta merece la pena. Precio: 3,33€ al mes o 39,99€ al año.

Blossom

Blossom es mi favorita para llevar un registro de plantas separadas por el detalle y orden que tienen sus fichas. Cada una aporta datos muy fáciles de encontrar sobre cómo se reproduce y propaga cada especie, su poda, el tipo de suelo que requiere o la toxicidad para mascotas. Precio: 4,99€ a la semana, o 29,99€ al año

Leafsnap

La versión gratuita de Leafsnap ya permite llevar un calendario de riego y cuidados con mucho detalle. La versión premium añade más precisión en la identificación de plantas y de sus enfermedades, sean provenientes de hongos o de insectos. Precio: 4,09€ al mes o 24,99€ al año

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