Por qué no debes usar un cargador barato en tu iPhone: este es el peligro que corres

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En octubre del año 2020, Apple tomó una decisión muy controvertida con motivo del lanzamiento del iPhone 12: dejar de incluir un cargador dentro de la caja de sus teléfonos. ¿Los motivos? Según la compañía, reducir el consumo de recursos, fomentar la reutilización de los cargadores antiguos y proteger el medioambiente. Sin embargo, los usuarios se lo tomaron como un ahorro de costes de producción que no se tradujo en una bajada de precios. En cualquier caso, muchas compañías de telefonía móvil acabaron siguiendo sus pasos.

En la Apple Store es posible comprar cargadores para el iPhone por precios que oscilan entre los 25 y los 65 euros. No hacemos referencia al cable, que vale entre 25 y 35 euros más según su longitud, porque este elemento sí viene incluido en el paquete. En cualquier caso, la compra de ambos productos puede suponer un sobrecoste de entre 50 y 100 euros, lo que hace que muchos usuarios apuesten por alternativas más económicas, a pesar de haber desembolsado una suma de dinero superior a los 1.000 euros en la compra del terminal.

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En caso de comprar un cargador y/o un cable de carga que no haya sido fabricado por Apple, es muy importante asegurarse de que haya sido diseñado con base en el estándar MFi. Estas siglas son el acrónimo de Made for iPhone/iPod/iPad. Se trata de un programa desarrollado por la compañía de Cupertino al que deben someterse todas las marcas que venden accesorios para sus aparatos. Dicho de otro modo, es un certificado oficial concedido por la marca que actúa a modo de “seguro” para sus productos.

Daños muy graves

En caso de que el usuario no utilice un cargador y un cable de carga Apple o con el certificado MFi, la compañía no se hace responsable de los daños que pueda sufrir el dispositivo. Es decir, no quedan cubiertos por la garantía legal. Esto es exactamente lo que le ha ocurrido a NoisilyMarvellous, un usuario de Reddit que, en un reciente post, ha contado que “el cable de carga se calentó tanto que derritió el plástico, se rompió en mi teléfono y me quemó el dedo”.

En concreto, el usuario es propietario de un iPhone 15 Pro Max. Tanto en la imagen que ilustra la publicación como en el texto puede observarse que el conector USB-C del cable se ha derretido y se ha quedado pegado al puerto, de modo que ni siquiera lo puede extraer. Al menos, sin la ayuda de unos alicates. También asegura que no contrató el servicio de garantía adicional AppleCare, lo que complica todavía más las cosas.

Rápidamente, muchos otros usuarios preguntaron acerca del cargador y del cable de carga utilizado para cargar el iPhone en cuestión, tras lo cual descubrieron que no eran los oficiales. Incluso uno de ellos, que se hace llamar Radadaris, indicó que a él le sucedió algo parecido por la misma razón. De hecho, afirma que “por suerte, estaba cerca en ese momento. El cable empezó a calentarse y a soltar humo”.

Los daños ocasionados por un cargador no oficial no están cubiertos por la garantía

En otros comentarios posteriores, NoisilyMarvellous indica que su iPhone 15 Pro Max indica que la salud de su batería es del 100 % y que los sistemas de carga magnética e inalámbrica funcionan con normalidad. Sin embargo, muchos usuarios le aconsejan no seguir utilizando el teléfono, ya que la batería podría haber sufrido daños graves en sus mecanismos de seguridad debido al sobrecalentamiento del puerto de carga. Las consecuencias son difíciles de prever, pero se presumen potencialmente peligrosas.