El nuevo móvil de Xiaomi apuntala uno de los cambios más necesarios en Android

Entre los que llevan el nombre de la compañía, los modelos que han sido bautizados como Poco y aquellos que caen bajo el paraguas de la marca Redmi, es muy difícil seguir la pista a los teléfonos que cada año saca Xiaomi al mercado.

Aunque la marca es conocida por sus terminales baratos, este martes le ha tocado el turno a uno de sus modelos de más quilates: los Xiaomi 13T. Si no los tienen ubicados, basta con saber que son los teléfonos que están un escalafón por detrás de la gama 13, que incluye el Xiaomi 13, el 13 Pro y el 13 Ultra. Si preguntan por precio, basta con decir que su configuración más básica se coloca a caballo entre los 600 y los 700 euros.

Los Xiaomi 13T jugarán en dos categorías diferentes: uno estándar y otro con la etiqueta Pro. Una de las novedades más destacadas es la colaboración entre Xiaomi y Leica para el sistema de cámaras, algo que anteriormente estaba reservado para los mejores dispositivos de Xiaomi, pero que ahora buscan expandir a otras categorías de productos.

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Ambos modelos comparten ciertas características como un diseño con bordes planos, una parte trasera de piel vegana y cristal templado, así como resistencia IP68. También se presentan en los colores verde, azul y negro. La pantalla es idéntica en ambos casos, con un panel AMOLED de 6,67 pulgadas y resolución Full HD+, compatible con tecnología Dolby Vision y HDR10+. La pantalla puede alcanzar hasta 2.600 nits de brillo máximo, con un promedio de alrededor de 1200 nits, y una tasa de refresco de 144 Hz. Ambos dispositivos cuentan con USB Tipo C y altavoces estéreo compatibles con Dolby Atmos.

A partir de aquí, comienzan las diferencias. El modelo Pro incluirá el potente procesador Mediatek Dimensity 9200+, construido con tecnología de cuatro nanómetros. Estará disponible en versiones con 12 o 16 GB de RAM (LPDDR5X) y opciones de almacenamiento que varían desde 256 GB en la versión más básica hasta 1 TB en la versión más cara. El modelo 13T estándar incorporará un procesador más modesto, el Dimensity 8200 Ultra, con opciones de 8 o 12 GB de RAM (LPDDR5) y una sola configuración de almacenamiento de 256 GB. Ambos dispositivos son dual SIM, cuentan con NFC, Bluetooth 5.4 y conectividad 5G tanto non stand alone como stand alone.

Las grandes diferencias se encuentran en el interior del teléfono. Procesador, RAM y almacenamiento

La diferencia principal radica en la compatibilidad con Wifi: el modelo más caro es compatible con Wifi 7, mientras que el modelo estándar solo admite Wifi 6. Ambos cuentan con una batería de 5000 mAh, pero el cargador es diferente: uno ofrece 67 W y el otro 120 W. Es importante destacar que ambos cargadores están incluidos en la caja.

Ambos cuentan con una cámara desarrollada en colaboración con Leica. La lente principal, equivalente a un objetivo de 24 mm, dispone de un sensor de 50 megapíxeles con un tamaño de 1/1.28" y píxeles de 1,22 micras. Esta lente consta de siete elementos, una apertura de f/1.9 y estabilización óptica. En el caso del modelo Pro, se permite la grabación de video en 8K a 24 FPS y vídeo en 10 bits. Las otras dos lentes son una lente ultra gran angular de 15 mm con 12 megapíxeles de resolución, y un telefoto de 50 mm con 50 megapíxeles de resolución y una apertura de f/1.9.

Ofreciendo más años de Android

Sin embargo, una de las noticias más destacadas de estos dispositivos no aparece en la lista de especificaciones: vienen con Android 14 y recibirán actualizaciones durante cuatro años. Esto sitúa a Xiaomi en la misma línea que fabricantes como Samsung y Oppo, que ya ofrecen un soporte de actualización similar. No obstante, es importante mencionar que las actualizaciones de seguridad suelen tener plazos más extensos.

En el caso de Oppo, esta promesa de mantener el sistema operativo actualizado durante tanto tiempo no se limita a sus mejores dispositivos, sino que también se aplica a los Reno 10, que se pueden adquirir por tan solo 400 euros. Esta decisión de Xiaomi podría contribuir a resolver, o al menos a reducir, una de las debilidades más evidentes de Android en comparación con iOS y los dispositivos Apple: la capacidad de mantenerse actualizados y funcionales durante más años.

La promesa de más años de Android no es suficiente. Falta mejorar en optimización

No obstante, la promesa por sí sola no es suficiente. También es necesario que los fabricantes optimicen sus capas de personalización para que no ralenticen dispositivos de hace tres o cuatro años, y que realmente resulte atractivo para los usuarios realizar las actualizaciones. Actualmente, Apple es la empresa líder en este aspecto, con garantías de actualización del sistema operativo de cinco a seis años, dependiendo del dispositivo. Sin embargo, este panorama podría cambiar pronto, ya que se rumorea que los próximos teléfonos Google Pixel 8 recibirán actualizaciones de seguridad durante siete años, lo que supondría un avance importante y un nuevo estándar para prolongar la vida útil de los dispositivos Android.