45 meses después, Apple rompe su racha: China es el gran problema, pero no el único

45 meses en verde. 14 trimestres rompiendo sus propios techos. Tres años y medio cosechando más ingresos que la última vez. Ese era el tiempo que Apple llevaba sin dar una mala noticia a los mercados. Algo que se ha roto este jueves. La compañía de Cupertino, la única de las grandes tecnológicas que parecía capaz de escapar a la crisis que tiene atenazada a todo Silicon Valley, ha cumplido los peores pronósticos. La manzana, que ha presentado los resultados correspondientes a su primer trimestre fiscal, ha caído tanto en ingresos como en beneficios. Un tropiezo que lleva tras la temporada navideña, el momento más importante para su negocio. Además de la situación económica, los californianos se han encontrado un problema adicional: la crisis del covid en China, que ha impactado de lleno en su capacidad de fabricación

En los últimos tres meses, los ingresos cayeron un 5,5 por ciento, quedándose en 117.200 millones de dólares. No se ha cumplido la previsión de los analistas, que apuntaban a los 121.100 millones. Peor ha sido la caída en beneficios, que se han quedado en 30.000 millones de dólares, un 13,4% menos que lo que lograron hace 12 meses. Las ventas del iPhone, el principal negocio de la compañía, retrocedieron un 8,2% hasta suponer 65.800 millones de dólares.

El de sus teléfonos no ha sido el único de los negocios que se ha visto lastrado. Las ventas de los Mac se desplomaron un 29%, tras suponer unas ventas de 7.740 millones de dólares. Lo cierto es que esto era hasta cierto punto previsible. Hay que tener en cuenta que en el tramo final de 2022 se había enfriado notablemente el mercado de los ordenadores y la compañía llevaba desde verano, cuando lanzó el MacBook Air con M2, sin presentar ni una sola novedad que espolease las ventas. Novedades que se han reservado para este trimestre. A mediados de enero, Apple presentó sus nuevos MacBook Pro y su nuevo Mac Mini. Un cambio de estrategia que obedece a un intento de impulsar las ventas durante la etapa inicial del curso.

Algo similar es lo que han hecho con los HomePod. Los nuevos altavoces inteligentes de la manzana se presentaron junto a sus últimos ordenadores. Algo especialmente atípico porque supone lanzarlo después de Navidades y, por tanto, pierden una interesante ventana de lanzamiento. La compañía pretende que ayude a mejorar los resultados de la división de Accesorios, que también ha sido una de las malas noticias de este trimestre, con un retroceso de 8,3 por ciento hasta los 13.500 millones de dólares.

El trimestre más aciago de Apple también ha tenido dos buenas noticias. Por una parte, la división de Servicios, la que engloba la App Store, Music, Apple Care o Apple TV +, entre otros. Los ingresos aumentaron un 6,4% en los últimos tres meses, hasta marcar un récord de 20.800 millones. La otra buena noticia ha venido gracias a las ventas del iPad, que subieron casi un 30%, hasta los 9.400 millones.

El principal problema de la manzana y la principal razón para que los resultados del iPhone se hayan visto mermados ha sido China. La política de cero covid llevó a Foxconn, la empresa que monta 7 de cada 10 iPhones, a vivir un auténtico drama en su principal fábrica del país, la que tiene en Zhengzhou. Un centro de dimensiones titánicas que, al máximo de revoluciones, puede albergar un total de 350.000 almas, la misma población que una ciudad como Bilbao. Un brote descontrolado acabó miles de empleados huyendo a pie de aquella instalación. Aquello se tradujo en problemas para aguantar el ritmo de producción, lo que hizo que la compañía tuviese que avisar de que la disponibilidad del iPhone 14 Pro y el Pro Max estaría limitada durante las Navidades.

China, iPhone 14 y fortaleza del dólar

Hay que entender que la manzana había jugado este año la carta del iPhone 14 Pro. Aplicó un notable incremento de precios y para justificarlo introdujo ventajas en el modelo superior frente al modelo estándar. Las diferencias ya no son la calidad y tamaño de la pantalla y tener una tercera cámara, sino que se extendieron a otros campos, como el procesador o la propia calidad de las lentes. Esto dejó al iPhone 14 a secas como una renovación mínima, prácticamente era el mismo terminal que el año pasado. La novedad vino con un modelo Plus, que aumentó el tamaño de pantalla hasta las 6,8 pulgadas. La propuesta no carburó en lo que se refiere a las ventas y rápidamente se dieron cuenta que sus previsiones difícilmente se cumplirían. No hay que olvidar que el modelo barato de iPhone ha sido el más vendido de cada generación desde la irrupción del Xr.

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Con el modelo superventas despojado de todo atractivo y la disponibilidad del iPhone Pro limitada se entiende mucho mejor la caída notable que ha sufrido el gran negocio de Apple. Los gerifaltes de la compañía han mostrado su convencimiento de que si no se hubiese producido el colapso de Zhengzhou, los resultados hubiesen sido diferentes. La duda ahora es ver si la demanda de los compradores que no pudieron hacerse con una unidad en Navidades se desplaza al trimestre en curso.

Otro punto, reconocido por el propio Tim Cook, ha sido la fortaleza del dólar. La compañía ya había advertido hace tres meses que el tipo de cambio podría suponer una caída de hasta 10 puntos porcentuales. Estimaban que podía pasarles una factura de 12.000 millones de dólares. Finalmente, el impacto ha sido de un 8%, gracias a que la moneda en la que opera Apple se haya debilitado.