Cambié mi 'router' por uno de Vodafone y otro de Google: es lo mejor que puedes hacer con tu wifi

A pesar de ser un aparato que está prácticamente en el 99,9% de los hogares españoles, es uno de los más despreciados. Estamos hablando del router, ese cacharro que no es excesivamente agradable a la vista y que solemos dejar olvidado en el mismo rincón desde el momento justo que el técnico lo deja configurado y listo para usarse. En algunos casos rompemos ese ostracismo cuando la señal empieza a dar problemas y nos recomiendan hacer homeopatía electrónica: apagar, desenchufar y volver a ponerlo en marcha para ver si los contratiempos desaparecen. Y no se puede olvidar que esta es una pieza clave para gozar de una buena señal que nos permita trabajar, disfrutar de la smartTV o de tener decenas de aparatos conectados.

Yo mismo he sido de esos que no daba importancia suficiente importancia al router. Me bastaba con lo que me había dado hace ya varios años mi operador. La mayoría de mi vida la hago en el salón comedor de mi apartamento de 60 metros cuadrados y ahí la cobertura era suficiente. No me importaba que la señal flojease a veces en la habitación. No me importaba tampoco que no aprovechase mi tarifa de 600 mbps.

Fue una llamada de Vodafone la que me sacó de esa indiferencia. El comercial me ofreció por apenas tres euros al mes un nuevo router, cuya gran novedad es que está equipado con tecnología Wifi 6. Me ofrecieron la posibilidad de contratarlo por separado por 3 euros o de optar por un paquete superior llamado SuperWifi, que entre otras cosas, incluye extensores para que la señal llegase en plenas condiciones a cada rincón de la casa por 9,99 euros al mes (ahora rebajado temporalmente a 7,50 euros).

Descarté esta opción porque como he dicho en un apartamento de unos 60 metros cuadrados en Tetuán. Otra cosa muy diferente hubiese sido a vivir en un chalet, un dúplex o un adosado. Ahí estos sistemas de wifi en malla, con varios puntos de conexión, pueden tener bastante más sentido y lógica.

Una vez dado el ok, pasó un técnico por casa y me configuró todo el sistema en unos pocos minutos. Tras unos meses utilizando este equipo con buenos resultados, llegó a mis manos un equipo de Google. Era el nuevo Nest Wifi Pro, uno de los conocidos como aparatos neutros, cuya principal característica es que no está comercializado por una operadora. Me pareció una oportunidad perfecta para probarlo, compararlo y poder ayudar a los que estén pensando en cambiar el suyo por uno nuevo.

Lo primero que muchos se preguntan es para qué narices sirve cambiar el router. Ya he dejado caer algunas en el arranque, pero conviene resumirlas. La primera de todas es poder disfrutar ahora mismo de conexión Wifi 6. Cada vez más aparatos (desde móviles a tabletas pasando por ordenadores o consolas) son compatibles con este nuevo estándar cuya gran ventaja es ofrecer más velocidad y estabilidad. Es indispensable para aprovechar al máximo esas tarifas que ya ofrecen 600 mbps o 1 Gbps simétricos, que para algo las pagamos cada mes.

Cambiar tu router por uno de última generación también mejora la cobertura y, por tanto, podrás acabar con esos puntos muertos en una casa. Por ejemplo, el Nest Wifi Pro, con una sola unidad, puede cubrir hasta 120 metros cuadrados. Otros detalle a tener en cuenta y que podemos mejorar al instalar un nuevo equipo es el de la seguridad de la red.

Recientemente se lanzó el protocolo WP3, heredero del WP2. Este nuevo estándar mejora la encriptación y la seguridad de la señal, algo a tener cada vez más en cuenta porque cada vez tenemos más aparatos conectados en casa y debemos minimizar los riesgos para evitar un disgusto. Los dos modelos que vamos a comparar funcionan bajo esta estándar.

También disfrutar de algunas herramientas extra con un nuevo modelo. Funciones que nos permitirá crear redes para invitados fácilmente, para no tener que andar pasando la clave a cada persona que quiere conectarse; para priorizar el tráfico, por si estamos haciendo varias videollamadas al mismo tiempo, jugando en línea a la PS5 y queremos que se reserve a estas actividades el mayor ancho de banda posible. Desde la app también podremos establecer horarios o ver si algún intruso está gorroneando nuestro wifi.

Todos son estos puntos son los que hay que fijarse antes de cambiar nuestro actual router y decantarnos por el que nos ofrezca nuestra operadora u optar por uno de Google, Amazon, Fritz, Asus o la marca que nos venga en gana.

¿Se puede hacer un router bonito?

La primera diferencia entre los modelos que aquí ponemos frente a frente es el diseño. El de Vodafone, aunque más fino y estilizado que otros que tiene en cartera la operadora, sigue luciendo un aspecto tradicional, un diseño que se aproxima al que todos tenemos en la cabeza cuando hablamos de un router. Está pensado para colocarse en vertical. Si no quieres que se vea, se puede esconder fácilmente detrás de la televisión.

El Nest Wifi Pro ha optado por un diseño más minimalista. No deja de ser un router, pero puede pasar más desapercibido e incluso no romper la atmósfera si pretendes que quede a la vista. Hay que reconocer que dentro de las posibilidades, Google ha hecho algo bonito. También es cierto que ha cambiado el acabado mate del anterior modelo por un acabado brillante que particularmente me agrada algo menos.

Más allá de lo puramente visual, el minimalismo de Google se extiende a otros apartados. Solo tenemos dos puertos Gigabit y hay uno de ellos que está ocupado por el cable que hay que conectar al módem de nuestra operadora, que sigue siendo necesario. Es decir, este router Nest Wifi Pro no es un sustituto. Se puede definir como un apéndice que permite modernizar el dispositivo que en su día nos dió Vodafone, Orange o Digi y disfrutar de ventajas como el Wifi 6, mayor seguridad o mejor cobertura.

No me genera problemas esta solución, pero habrá muchas personas prefieran tener un único equipo. Ese el caso del nuevo router de Vodafone, que agrupa todos los aparatos necesarios, módem y router, para hacer funcionar su fibra óptica en una misma pieza. Hay modelos neutros, como el Fritz Box 5590 o el Asus Rog que se incluyen al final de este artículo, que también cuentan con todo.

La limitación de contar con un único puerto disponible, en mi caso concreto, no supone un gran problema. Con el anterior router, tenía la smartTV y la Xbox Series X conectadas. Ahora la señal inalámbrica ha mejorado tan sustancialmente que ya no necesito conectar la tele y el puerto disponible queda para la consola. Esta apuesta por reducir el número de conexiones no es exclusiva de Google. Otros equipos como los eero Pro de Amazon también apuestan por esta reducción.

Si necesitas más puertos, hay muchísimos modelos. Por ejemplo, el Super Wifi 6 de Vodafone te ofrece cuatro puertos LAN y dos entradas USB, que te pueden permitir conectar cosas como impresoras para utilizarlas en una red local o incluso crear un servidor online con un disco duro externo.

El router de Google está pensado para gente que no requiere cables, solo tiene un puerto LAN libre

Ambos aprietan el acelerador

El Nest Wifi Pro es un aparato que es compatible con Wifi 6e, que es la primera evolución del estándar Wifi 6, una mejora que maximiza el rendimiento. Además puede trabajar en la banda de los 5 y los 2,4 Ghz. Puede cubrir hasta 120 metros cuadrados sin problemas y gestionar hasta 100 conexiones por punto. Es decir, si optas por una red de dos puntos en malla, podrás conectar hasta 200 aparatos. Seguramente nadie llegue a este punto, pero no está de más decirlo. Vodafone no ofrece datos por ejemplo, en lo que se refiere a los metros cuadrados, pero tras mis pruebas creo que el alcance es muy similar. Asegura que con su router Wifi 6 (aquí no hay Wifi 6e) se pueden conectar hasta 120 aparatos sin perder calidad de señal. Ambos tienen el mencionado cifrado WP3.

Para analizar la cobertura y la velocidad he hecho un test de velocidad en 3 puntos diferentes para ver la velocidad de subida y de bajada que logramos. El primero de ellos ha sido el salón comedor, el punto donde hemos instalado nuestros nuevos equipos. Os recuerdo que tengo una tarifa que me prometía ofrecerme 600 mbps simétricos. Cosa que no ocurría hasta ahora. En el mejor de los casos, conseguía unos 300.

Para esta prueba he utilizado en ambos casos la aplicación SpeedTest así como la prueba de velocidad que te ofrece Google en su buscador. En el caso del de Vodafone, hemos conseguido unas velocidades que han rondado en ambas pruebas los 570 mbps y de subida de 525. En el caso del Nest Wifi Pro, los registros han sido de 620 mbps en lo que se refiere a la descarga y de 560 en lo que se refiere a la subida. La latencia ha sido mejor en el primer caso, con registros de unos 5ms, frente a los 6,5 del modelo de Google.

Me muevo a la habitación. Con mi anterior router las velocidades caían notablemente en esta estancia. Era la zona de la casa que más le costaba. Prueba de ello era como algunas veces el televisor Xiaomi que tengo para ver series o películas antes de irme a dormir o los domingos de resaca le costaba más de la cuenta cargar aplicaciones como Netflix o Prime Video.

Incluso me solía aparecer recurrentemente ese mensaje de que el contenido no estaba disponible por mi mala cobertura. Esos problemas se han evaporado, han desaparecido por completo. Es cierto que el rendimiento baja frente a lo que conseguido en el salón por motivos obvios. Pero el resultado es bueno, ofrece registros notables en ambos casos. En el caso del equipo de Vodafone, logramos unos 450 de bajada y unos 390 mbps de subida. El Nest Wifi Pro se sitúa ligeramente por encima, con 490 de bajada y unos 430 de subida. Ofrecen registros muy superiores a lo que tenía hasta ahora. Y la latencia, en los dos modelos, ha rondado los 20ms.

Cambiar mi 'router' por uno con Wifi 6 ha mejorado mi cobertura y ahora llega al portal

El último lugar donde los probé fue el portal. No tenía intención de hacerlo. Vivo en un primero con entreplanta. Y fue un día esperando un Uber cuando me di cuenta de que seguía conectado al Wifi y estaba pudiendo navegar por Spotify y hacer búsquedas de canciones. Es cierto que las capacidades se desploman pero he pasado de una señal que te obligaba a desconectarte y tirar de los datos en ese punto, a una señal lo suficientemente fuerte para no estar desconectado (50 mbps de bajada en el caso de Vodafone y 55 en el caso del Nest Wifi Pro). Esto resulta anecdótico pero da fe de cómo mejora la cobertura cuando se cambia el viejo equipo de tu operadora y se opta por uno de más quilates.

Configuración y aplicación

Es probable que te preguntes si tu casa necesita un nuevo router o si te viene bien un sistema en malla. Particularmente creo que en un apartamento o en un piso de 100 o 120 metros cuadrados, incluso algo más, te debería bastar con un solo punto de conexión. Los sistemas en malla o los extensores, como los que ofrece Vodafone con el paquete superior, están pensandos para viviendas unifamiliares, duplex o chalets adosados de varias alturas.

La configuración es uno de los puntos fuertes del Nest Wifi Pro, porque no necesitas que un técnico venga a casa a ponerlo en marcha como si ocurre con el router de Vodafone. El de Google se configura en cuestión de dos minutos. El tiempo que tardas en conectarlo al router, enchufarlo a la corriente y establecer los ajustes a través de la app de Google Home. Es casi tan fácil como activar un altavoz inteligente de la marca.

Sobre las posibilidades de cada aplicación, hay funciones que encontramos en ambos modelos. ¿Cuáles son? Por ejemplo, controlar el tráfico de cada dispositivo y desconectar y bloquear alguno que no reconozcamos. También podemos renombrarlos para identificarlos mejor, entre otras cosas. Sin embargo, la app de Google tiene dos herramientas que no tiene la de Vodafone que puede resultar muy interesante a muchos usuarios.

La primera es la posibilidad de crear una red para invitados. Algo que puede ser útil para tu casa, pero también para tu oficina o si tienes un pequeño bar en el que quieras ofrecer wifi gratis pero tener una red privada para ti y para tus compañeros. La segunda es Wifi Familiar, con la que se puede programar el encendido y apagado o restringir el uso por horas. La primera utilidad que se me ocurre es la de unos padres que quieran que sus hijos no tengan distracciones en el rato del estudio o restringir contenidos para adultos.

¿Me compro uno?

La pregunta que muchos os haréis, si seguís con ganas de cambiar el vuestro, es la de qué opción os conviene más. Depende mucho de cada usuario. Si solo quieres el router, la de Vodafone es una buena opción porque cobra apenas 3 euros al mes, lo que supone incrementar la tarifa en 36 euros anuales. Ojo, que hay otros operadores, como Orange que lo ofrecen gratis.

El Nest Wifi Pro no es barato. 219 euros por el paquete simple. Quizá lo más interesante es que no dependes de tu operador y si te das de baja o haces una portabilidad no tienes que devolverlo. Además de eso, cabe destacar que tendremos algunas funciones extra interesantes, un estándar algo más moderno (Wifi 6E) y actualizaciones de seguridad automáticas, algo que siempre se agradece, que si nos da pereza actualizar el software del móvil o del ordenador en más de una ocasión, imaginen el del router. Además, dentro de poco ofrecerá una actualización para soportar Matter, el nuevo estándar para el hogar conectado, que facilitará la conexión y la integración entre diferentes gadgets de diferentes fabricantes.

El paquete de dos Nest Wifi Pro asciende a los 329 euros. Algo que nos permitiría cubrir 240 metros cuadrados, lo que nos dejaría tener una muy buena señal en casas de cierta extensión. Para lograr estas mismas capacidades, en el caso de Vodafone, tendríamos que contratar el paquete Super Wifi 6, que incluye un extensor y el router por 9,99 euros (ahora mismo rebajado a 7,50 euros). Si necesitamos más de un extensor, algo plausible en viviendas unifamiliares muy grandes, tenemos que pagar 4,99 euros. Aquí cambia un poco el discurso del ahorro.

Hay operadores que, dependiendo de la tarifa, ofrecen estos nuevos 'routers' a coste cero

Contratando el programa Super Wifi 6 (suponiendo que lo tenemos en oferta por 7,5 euros al mes) y un extensor, nos saldría 12,49 euros al mes. Eso supone incrementar la factura anual en 150 euros. En dos años amortizamos la inversión en un paquete de Nest Wifi Pro y no tendríamos que estar atados a nuestro operador, con la posibilidad de cambiar de compañía en algún momento y aprovecharnos de la guerra de precios que mantienen los operadores.

Sea cual sea la decisión, mi consejo es que hagan caso al router que tengan en casa y lo actualicen. Opciones no faltan. Si el presupuesto es un problema, tenéis otras opciones de fabricantes como Fritz, que ya ofrece opciones rebajadas hasta los 149 euros; Asus, que también ofrece precios similares. También se ofertan sistemas de wifi en malla, compatibles con Wifi 6, de marcas como Orbit por menos de 250 euros y que incluyen dos unidades.

Si los Nest Wifi Pro te parece caro, tienes otras opciones más asequibles y con Wifi 6 de marcas como los eero de Amazon

Incluso Amazon ha rebajado bastante el precio de sus routers eero. La última generación, la que incluye tecnología Wifi 6e y velocidades punta más rápidas, sí que parte de un nivel superior. Sin embargo, el eero 6 o el eero 6 Pro son modelos interesantes a valorar aunque esten más limitados en las velocidades máximas, alcance o algunas funciones concretas y renuncias como la de tener Wifi 6 en lugar de Wifi 6e.

Ahora parten, gracias a las rebajas del Black Friday, de los 85 euros en el caso de la versión más básica. El modelo eero 6 Pro sube hasta los 135 euros. También tienes opciones para los que no solo necesiten el router y también necesiten un sistema en malla completo para no dejarse un dineral.

Si después de leer este artículo estás interesado en comprarte un router neutro, te dejo aquí algunas recomendaciones a valorar:

Nest Wifi Pro (desde 217€) Amazon eero Pro Wifi 6e (desde 215€) AX6000 Asus Rog (desde 249€) Fritz 5590 Router modem (288€)

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