La última Roomba incluye algo que llevas años esperando, pero llega bastante tarde

A la gente de iRobot, los padres de la Roomba, nunca les ha gustado mezclar. Lo suyo han sido principalmente robot aspiradores en su máxima literalidad. Es decir, que solo aspiren. Mientras todo el mundo sacaba -y le comía mercado- modelos que además de barrer, fregaban (o empapaban el suelo), ellos respondieron con una línea de máquinas que solo fregaban. Solo en una ocasión, no hace demasiado tiempo, apostaron por la fórmula de un 2 en 1, un modelo que pasó con más pena que gloria y quedó en una anécdota que no hizo demasiado ruido. Pero ahora la compañía, que fue adquirida por Amazon hace unas semanas, parece haber decidido apostar abiertamente por un formato que ha repudiado tradicionalmente, tal y como queda claro con su Roomba Combo J7 (y su versión +), que aspira a ser uno de los mejores robots aspiradores que te puedes comprar.

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Michael Mcloughlin

Esta Roomba friega y aspira, lo que ya es una novedad importante y algo que muchos llevaban años esperando. Pero no es 'un todo en uno' más. Hay una cosa que llama poderosamente la atención y que va a gustar a los que tienen la casa llenas de alfombras o cuartos con moqueta: una estructura retráctil que permite que pueda hacer ambas tareas al mismo tiempo. A día de hoy, la mayoría de modelos obliga a montar la mopa cuando ya hemos aspirado y si el programa aspira y friega lo que hace es evitar estas zonas, obligándote a ordenar una nueva tarea cuando acaba la presente.

Hay algunos modelos, como las Roborock más prémium, que lo que hacen es elevar ligeramente el 'trapo' húmedo cuando detectan estas superficies. El problema que se puede presentar es que son apenas unos milímetros. Esto hace que cuando las alfombras sean gruesas o tengan mucho pelo, el sistema no termine de funcionar muy allá y pueda acabar mojada.

En este caso, la Roomba Combo J7 cuenta con una estructura que han tenido a bien llamar 'visera articulada'. Lo que hace este robot es elevar la mopa hasta la zona superior. De esta manera, el usuario se puede desentender por completo. Puede programar una limpieza de toda la casa, sin preocuparse de tener que montar el tanque y el accesorio de fregado o de que haya zonas que se queden sin limpiar. Además, el robot aspirador detecta si hay agua o no. Si el tanque está lleno, automáticamente activa ese programa.

La diferencia entre la Roomba Combo J7 y el Combo J7+ es sencillamente la base de autovaciado. Lo que hace es poder absorber los residuos sólidos sin la intervención del usuario. Los restos van a parar a una bolsa, que puede acumular la suciedad de 60 días de limpieza. De esta manera, no te tienes que preocupar en varias semanas del vaciado. Esta base ya lo vimos en otros modelos de la marca.

El problema es que la competencia se le ha adelantado mucho. La mencionada Roborock, la marca que empezó haciendo los robots aspiradores de Xiaomi, ya tiene una base que además de vaciar los residuos sólidos, limpia la mopa y rellena el depósito de agua. El W10 del fabricante chino Dreame lo que hace es cambiar el agua y limpiar y secar autónomamente los dos 'mochos' que tiene en su parte inferior para evitar que se puedan generar malos olores. Lo bueno de la base de la Roomba es que, aunque más modesta, es mucho más económica.

Por ejemplo, la base completa de Roborock hace que el combo con el robot cuesta 1.400 euros. En el caso de iRobot el precio es de 999 euros. Si solo quieres el aspirador son 799 euros. Vamos, un aspirador alta gama. Aunque la compañía esté dispuesta a dar batalla a sus competidores con estos productos que tradicionalmente ha rechazado, parece que tendrá que aumentar bastante su 'portfolio' para conseguir conquistar un mercado que desde hace años ha virado fuertemente hacia los precios asequibles. Habrá que ver cómo influye la compra de Amazon en los recursos que dispone iRobot para poner freno a competidores como la española Cecotec, que destacan por sus modelos 'low cost'.

Este Roomba Combo J7+ lleva el mismo sistema de navegación que su hermano Roomba J7+, que solo aspira; y que también hemos visto en otras compañías. Un sistema de navegación que incluye una cámara en la parte frontal que es capaz de detectar objetos cotidianos como zapatillas, enchufes, regletas, calcetines, heces de las mascotas o pies de lámpara, entre muchas otras cosas, para evitarlas y que no interrumpan la limpieza. El usuario luego recibe una foto del objeto para que lo catalogue, cree una zona de exclusión o lo coloque en otro lugar para que el robot pueda llegar mejor a todas las partes. El sistema ha sido mejorado con la última versión del sistema operativo de iRobot, la máquina podrá identificar zonas especialmente susceptibles de ensuciarse para proponer un programa adaptado o limpiar solo esa área, como pueden ser inodoros o areneros para gatos. Otras mejoras que incluirá este 'software' será la posibilidad de cancelar habitaciones según la marcha una vez el programa se haya iniciado o utilizar los atajos de Siri.