Pallete pone voz al gran deseo de las telecos: que las tecnológicas paguen la factura de internet

Es una reclamación (y una discusión) casi tan antigua como el propio Mobile World Congress, que hoy ha vuelto a subir la persiana en Barcelona con la intención de reverdecer los laureles prepandemia. ¿Quién paga la factura de internet? ¿Las operadoras que construyen, explotan directamente las redes y se encargan de la fontanería? ¿O los grandes gigantes de internet, desde Google a Netflix pasando por Amazon, que utilizan estas autopistas para hacer correr sus negocios y sus contenidos? Jose María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha vuelto a poner este lunes voz al gran deseo de las operadoras: que las tecnológicas también corran, al menos en parte, con el coste derivado de levantar y mantener las redes de telecomunicaciones en un momento clave para esta industria.

"Respetamos a todos los actores de la nueva economía. Pero nosotros también merecemos respeto", ha dicho el gerifalte del primer operador patrio. "El tráfico de datos crece hasta un 50% anual. El reto de la inversión es enorme y merece especial atención. La carga de inversión necesaria para gestionar ese creciente volumen de tráfico debe recaer de forma justa", ha rematado. El directivo ha deslizado nuevamente un mensaje que ya pronunció la semana pasada en la presentación de resultados de la compañía, donde habló de que es "imposible afrontar nuevos tiempos con viejas normas".

TE PUEDE INTERESAR

Nadie quiere ser el 'fontanero' de internet: por qué IBM (o las telecos) renuncia a ello

Michael Mcloughlin

Un discurso de Pallete siempre tiene relevancia. En esta ocasión, cobra aún más importancia por varios motivos. El menor de ellos, probablemente, es que ahora, y hasta final de año, el directivo ocupa también la presidencia de la GSMA, la patronal de este gremio y organizadora del MWC. Pero hay otros factores sobre el tablero a tener en cuenta. El primero y más crucial es el despliegue del 5G.

Algo que va a suponer una enorme inversión, hasta cuatro o cinco veces, en nuevas redes para darle el relevo a las de 4G. Ahora mismo son estas últimas las que están aguantando el salto a la siguiente generación de internet hasta la llegada de esa estructura autónoma, que permita a esta tecnología mostrar toda su fortaleza.

Además, aunque el suflé pandémico haya bajado el volumen, lo cierto es que la fibra no ha dejado de batir récords desde marzo de 2020, cuando medio Occidente se encerró para hacer frente al covid-19. Algo que, a pesar de lo que pueda parecer en un primer momento, es una noticia más bien mala para los teleoperadores.

Para hacerse una idea solo hace falta ver las cifras del 2020. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), las redes de banda ancha fija bombearon más de 46.260.000 'terabytes' durante ese tiempo. Un incremento notable, de más del 50%, frente a lo que habían hecho un año antes (30.174.000 TB). El momento de despegue fue el segundo trimestre, coincidiendo con los confinamientos. De enero a marzo, la cantidad de información descargada y enviada no superaba los 10.000.000 TB, cifra superada holgadamente el resto de tramos del pasado año. En la recta final, la cifra se acercó a los 13.000.000 TB. Es decir, entre octubre, noviembre y diciembre de 2020 la banda ancha fija en España tuvo más 'trabajo' que en todo 2016.

El problema no es el incremento del tráfico en sí, sino todo lo que supone en términos de mantenimiento y redimensionamiento. Unos, las operadoras, diseñan el trazado y asfaltan la carretera. Otros venden coches. Y el coste de los peajes por circular, las tarifas, no dan para construir las nuevas autopistas que requiere el 5G.

Otrora las cuentas podrían cuadrar más, pero porque el escenario era completamente diferente: el salto desde el 4G es más costoso y más rápido y la competencia por el consumidor es más feroz, dejando márgenes cada vez más pequeños. Pallete ha sido claro en su diagnóstico: "Nuestro sector no pide privilegios, sino justicia". Ha defendido el aporte que hace esta industria al defender que ningún otro sector "ha contribuido tanto al avance de la economía y el progreso social".

"Nada sucederá sin nosotros en la era digital"

Pallete también ha reivindicado el papel del gremio en la llamada era de la superconectividad, ahora que muchos ven en internet una 'commodity' similar al agua o la electricidad. "Somos la puerta al futuro. Las telecomunicaciones hacemos posible cuanto está por venir. Nada sucederá sin nosotros en la era digital", ha afirmado, a la par que ha pedido un nuevo marco para los tiempos que se avecinan, un nuevo marco de colaboración "hipersectorial", utilizando el trabajo conjunto como palancas para construir "un mundo mejor".

TE PUEDE INTERESAR

No lo llames metaverso, llámalo internet: qué hay tras la revolución que llevan 20 años vendiéndote

Michael Mcloughlin Guillermo Cid Ilustración: Irene de Pablo

Ha destacado los retos y las tendencias a las que hay que hacer frente y las múltiples oportunidades que abren cuestiones como el metaverso, la realidad virtual, aumentada, la tecnología 'blockchain', la computación cuántica, la Web3 o la ciberseguridad. "Estamos viviendo una nueva era, la revolución tecnológica más profunda de la historia de la humanidad", ha enunciado Pallete, a la vez que ha defendido que se espera que el impacto sea "cuatro veces mayor" al de la Revolución Industrial. "Ya se está produciendo una disrupción súbita".

No ha obviado en su discurso las actuales tensiones geopolíticas derivadas de la invasión rusa sobre Ucrania. "Las convulsiones del siglo XX y los desconcertantes acontecimientos de los albores del siglo XXI, como lo que está ocurriendo en Ucrania, nos ha recordado que la tecnología carece de valores. La tecnología nos ha permitido cambiar cosas y hacer muchas otras, pero somos nosotros quienes debemos decidir qué y cómo hacerlo".