El milagro del Mario Kart: cómo un juego de una consola muerta marca el ritmo de Nintendo

Hace casi un lustro, el próximo 3 de marzo se cumple dicha efeméride, Nintendo puso en juego la Switch, la que a la postre se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la compañía, muy tocada por el fiasco que le supuso la Wii U. Desde que se estrenó esta plataforma, recientemente 'renovada' con una versión OLED, los nipones han ido aprovechando los restos de aquel naufragio rescatando diferentes títulos que pasaron más o menos desapercibidos no por su calidad, sino porque directamente no había masa crítica de compradores.

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Uno de los primeros juegos que sacó de ese ajuar y reempaquetó fue el 'Mario Kart 8', originalmente lanzado en 2014. Lo que hizo fue agrupar el contenido de aquella primera edición, de las extensiones, crear un par de circuitos y... ¡'voilà'! Ya tenemos el 'Mario Kart 8 Deluxe' para Switch. Lo que parecía una escaramuza comercial para tener rápidamente una versión de esta popular franquicia ha acabado convertido en un éxito 'perenne' que sigue en lo más alto de las listas de ventas a día de hoy.

Un extraño milagro que ha derivado en una situación impensable hasta hace bien poco, cuando sonaban fuerte los rumores de que un Mario Kart 9 estaba cocinándose en el horno. La Nintendo Switch probablemente sea la primera generación de consolas de la firma asiática que no tenga un Mario Kart expresamente producido para ella. ¿Por qué sacar de circulación algo que va disparado por antiguo que pueda ser? Obviamente, no hay razones para ello. Las cifras avalan esta estrategia. El último informe de resultados desvelado a los inversores recogía que las ventas superaban los 43 millones de copias.

En el anterior balance, el marcador se detuvo en 38,74 millones. Eso significa que en la campaña navideña se despacharon 4,61 millones. Es decir, prácticamente cuatro de cada diez compradores de la consola lo han comprado. Si se suman las copias de la anterior consola, el guarismo sobrepasa los 51 millones. Esto le convierte en el segundo juego más vendido de la larga historia de la casa nipona, solo por detrás del Wii Sports, que logró 82 millones. Un buen ejemplo de su fortaleza es que en la tienda digital de Nintendo, 'Mario Kart 8 Deluxe' recuperó la semana pasada el liderato, desbancando a 'Pokémon Leyendas Arceus', la gran apuesta de la casa para este arranque de año y el 25 aniversario de la que se ha convertido en la franquicia más rentable de todos los tiempos.

En la clasificación general se queda a las puertas del 'top cinco' de la historia. Algo que podría alcanzar próximamente teniendo en cuenta que no va a tener un relevo en el corto plazo y que va a recibir una expansión ocho años después de su lanzamiento, que puede dar un empujón a las ventas del juego pero también a su uso. Y es que el próximo mes se lanzará una expansión que incluirá casi 48 nuevas pistas, basadas en anteriores ediciones del juego como los que se vieron para la Nintendo DS o la Nintendo 64. Estos circuitos no llegarán de una tacada. Se repartirán en seis paquetes que se irán distribuyendo hasta 2023. En cada paquete se incluirán dos copas compuestas, como es tradición, por cuatro carreras cada uno. El precio será de 24,99 euros.

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No solo es una extensión: es el futuro

Pero también habrá una manera de jugarlo sin adquirirlo. Una de las formas es el modo multijugador. Si alguno de tus contactos lo ha comprado, podrás disfrutar de este contenido adicional pero siempre en esta otra modalidad. La otra es que seas suscriptor del paquete premium de Nintendo Switch Online. Quizás en este último punto, que puede parecer irrelevante, está la clave del giro que puede ir dando la compañía progresivamente, acercándose a algo más parecido a lo que están realizando Microsoft con Gamepass o Sony con PS Now, aunque las distancias ahora mismo son enormes.

A día de hoy, el paquete 'premium' de Nintendo Switch Online cuesta prácticamente 40 euros en España al año. El básico cuenta con chat de voz, guardado en la nube, acceso a algunos juegos de la NES, entre otras cosas. La principal diferencia con el plan superior es que este último incluía acceso a títulos del sistema Sega MegaDrive y también de Nintendo 64.

Pero la inclusión de la extensión de 'Mario Kart 8 Deluxe' o la de 'Animal Crossing' da un nuevo giro y un nuevo valor al servicio 'online'. Esto abre la puerta a que la compañía explote de manera diferente algunas de sus grandes joyas, como se ha visto con el título de carreras. La idea podría extenderse a otras aventuras de la casa y otras sagas.

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Ya hemos visto extensiones (DLC, como se llaman en el mundillo) para 'Pokémon: Espada' y 'Pokémon: Escudo' o incluso para 'Zelda Breath of the Wild'. 'Super Smash Bros', uno de los títulos que cuenta con más adeptos dentro de la casa, que ha ido lanzando nuevos personajes y contenido adicional. Esta podría ser la primera piedra para una transición al nuevo mercado del ocio electrónico, donde el 'hardware' importa menos y los videojuegos empiezan a verse como un servicio.

Es cierto que la propuesta es menos ambiciosa que el Game Pass, pero Nintendo sigue arrastrando muchas ventas físicas y descargas en sus exclusivos, así que hay que alimentar un negocio sin descuidar el otro.