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Cómo Bill Gates se ha convertido en el gran objetivo de los conspiranoicos del covid-19
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Nadie te va a inyectar un chip de Microsoft

Cómo Bill Gates se ha convertido en el gran objetivo de los conspiranoicos del covid-19

Este fin de semana hemos visto como la teoría de que el creador Microsoft llegaba hasta las calles de Madrid, pero esta historia rocambolesca sobre su relación con el covid viene de lejos

Foto: (Foto: Reuters)
(Foto: Reuters)

Este fin de semana una imagen corría como la pólvora por las redes sociales. En ella, y tras las polémicas declaraciones de famosos como Miguel Bosé o Enrique Búbury, un grupo de manifestantes se unían en el centro de Madrid sin respetar las distancias de seguridad y, en muchos casos, sin llevar mascarilla, pero lo que más llamaba la atención era lo que coreaban. Todos gritaban de repente un mismo cántico: "Bill Gates a prisión". Este cántico dejaba perplejo a muchísimos usuarios que compartían lo visto con sorpresa, pero lo ocurrido solo es el último ejemplo de una de las teorías de la conspiración más extendidas desde que empezó la crisis del coronavirus y es la que relaciona al empresario estadounidense con el propio virus, y su vacuna.

La manifestación ocurrida este fin de semana en España puede parecer algo novedoso, pero tiene un gran parecido con otra originada en abril en EEUU cuando docenas de texanos se congregaron alrededor del creador de Infowars (un portal de propaganda de la 'alt right' estadounidense), el polemista Alex Jones, en una manifestación contra el confinamiento en Austin, Texas, cantando "arrestar a Bill Gates". Lo mismo ocurrió en mayo en Melbourne y ha ido sucediendo en otras muchas ciudades a lo largo de estos meses. Gates se ha convertido, como apunta la BBC, en el muñeco de vudú de los teóricos de la conspiración y las razones que dan son muchas y variadas. Aunque hay dos patas claras: las vacunas y el origen del virus.

Foto: El investigador fallecido Bing Liu. (EC)

Como explican medios como Buzzfeed News o Huffpost, hace años que el fundador de Microsoft está en el punto de mira de los conspiranoicos y de movimientos como los antivacunas, antiglobalistas o la nueva extrema derecha, y la llegada del coronavirus ha sido la gota que ha colmado el vaso. En todo tipo de redes y foros, en los que ya se había usado a este empresario para teorías conspiranoicas anteriormente, ahora se le acusa de usar las vacunas del covid para controlar a la población e incluso inyectar microchips a los que decidan ponérsela y hasta se le llega a relacionar con el origen del virus asegurando que ya sabía lo que pasaría. Pero, ¿de dónde sale esto? Hay que echar la mirada atrás.

Las vacunas

Según una encuesta de Yahoo News / YouGov publicada a finales de mayo, el 44% de los votantes republicanos de EEUU creen que Gates planea usar una vacuna del covid-19 como una forma de implantar microchips en las personas y controlar sus movimientos. Esta teoría es, sin duda, la que más lejos ha llegado en lo referente al empresario y filántropo estadounidense. Tanto que hasta una diputada italiana pidió en su propio parlamento que Gates fuera detenido asegurando que era un criminal que quería utilizar la vacuna del covid para controlar a la población, y el presidente de la UCAM, una de las universidades privadas más grandes de España, lo comparó con Satanás. ¿De dónde viene? Pues del trabajo de su fundación.

Esta calificación se sostiene, en parte, en la decisión de la fundación Bill y Melinda Gates (la fundación privada más grande del planeta) de centrar todos sus esfuerzos en encontrar una solución para el coronavirus. A principios de abril, desde la institución aseguraron que esta financiaría, de forma altruista, hasta siete de los proyectos que buscan crear una vacuna contra el virus. Una medida que se entronca dentro de la actividad habitual de la fundación, pero que enseguida fue utilizada por los conspiranoicos, aprovechando el bagaje anterior, para apuntalar su idea de que Gates tenía intereses en la pandemia.

La fundación de estos multimillonarios lleva financiando proyectos científicos para mejorar la salud pública y la vida de los países en vías de desarrollo, sobre todo de África y Asia, desde el año 2000, pero al llegar a la década de 2010 empezaron a cuestionarse desde ciertos grupos por diversas polémicas. Como cuentan en Buzzfeed, se empezó a relacionar a la fundación con proyectos anticonceptivos en países como Ghana o India y desde ese momento se unió a los Gates con el control de la población y el uso de medicamentos como tapadera para despoblar el planeta. Era cierto que una de sus ramas buscaba ideas para evitar la súperpoblación planetaria por lo que la idea podía cuadrar, y hasta ahora.

De ahí nacen por ejemplo las ideas que hablan de que esta fundación está utilizando a población negra para probar sus vacunas (una idea compartida por grandes personalidades en EEUU), o que con sus vacunas se inyectarían microchips a la población. Todas estas historias rocambolescas no tienen ninguna base, pero han ganado peso con lo generado anteriormente y el perfil de rico, empresario y progresista de Gates ha servido de trampolín para esparcir aún más estos bulos. Durante la pandemia las conspiranoias antivacunas se han unido a las antiglobalistas y a las que apuntan por el Nuevo Orden Mundial quedando este estadounidense como el villano perfecto para esta unión.

Conocía el origen

Antes de que las vacunas copasen las teorías, hubo quien apuntó a Gates como uno de los conocedores de que esto iba a ocurrir y que lo habría permitido para beneficio propio y como una especie de limpieza del planeta. ¿Sus justificaciones? Una patente de 2015 que tenía que ver con un coronavirus y las diferentes declaraciones en las que Gates hablaba de que una pandemia podría ser el próximo gran peligro a nivel planetario.

El primer rumor en este sentido lo propagó un 'influencer' de la 'alt right' estadounidense relacionado con el movimiento QAnon (un movimiento en alza en EEUU que asegura que el Estado profundo está intentando hundir a Donald Trump) y se basaba simplemente en una patente de 2015 presentada por el Instituto Pirbright de Surrey, Inglaterra (creado con la fundación Gates), que cubría el desarrollo de una forma debilitada de un coronavirus que podría usarse como vacuna para prevenir enfermedades respiratorias en aves y otros animales. Esta es una forma estándar en que se hacen las vacunas para todo, desde la gripe hasta la poliomielitis, pero sirvió para iniciar la sospecha.

Por último, y como recuerda la BBC, estos mismos conspiranoicos aprovecharon las declaraciones de Gates para apuntalar sus teorías. Uno de los ejemplos más claros quizá ya nos queda muy lejos, pero tiene que ver con un vídeo que se hizo súper viral al inicio de la crisis sanitaria. A mediados de marzo eran pocos los usuarios que no compartían o hablaban de una conferencia ofrecida por el propio Gates en 2015 en la que denunciaba del peligro de una pandemia muy similar a la ocurrida con el coronavirus.

Lo detallaba hasta tal punto que muchos lo vieron como un ejemplo de visionario que había entendido a la perfección los problemas del planeta, pero en una situación tan distópica la idea fue dando vueltas hasta que dicha advertencia acabó convirtiendo a su autor en el objetivo de las conspiraciones. ¿Cómo podía saber eso en 2015? Lo cierto es que tiene que ver con todos los estudios que se habían hecho desde años atrás (con el primer SARS aparecieron muchísimos) que apuntaban en esta dirección, así lo explicaba el propio Gates, pero para los amantes de las conspiraciones es la prueba perfecta de que Gates sabía algo. Un caso perfecto de cómo la realidad deformada y repetida puede llegar muy, muy lejos.

Este fin de semana una imagen corría como la pólvora por las redes sociales. En ella, y tras las polémicas declaraciones de famosos como Miguel Bosé o Enrique Búbury, un grupo de manifestantes se unían en el centro de Madrid sin respetar las distancias de seguridad y, en muchos casos, sin llevar mascarilla, pero lo que más llamaba la atención era lo que coreaban. Todos gritaban de repente un mismo cántico: "Bill Gates a prisión". Este cántico dejaba perplejo a muchísimos usuarios que compartían lo visto con sorpresa, pero lo ocurrido solo es el último ejemplo de una de las teorías de la conspiración más extendidas desde que empezó la crisis del coronavirus y es la que relaciona al empresario estadounidense con el propio virus, y su vacuna.

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