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De las mascarillas 'vascas' a pediatras 'online': las ideas españolas que crecen por el covid
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El ingenio se dispara con la crisis

De las mascarillas 'vascas' a pediatras 'online': las ideas españolas que crecen por el covid

Todo tipo de emprendedores y empresarios buscan salidas para una crisis que está cambiando nuestra sociedad desde los cimientos. Así se adaptan a la nueva normalidad

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(Foto: EFE)

Tras muchas idas y venidas, directrices en una dirección y posteriores rectificaciones; el Gobierno optó por decretar finalmente el uso obligatorio de mascarillas el pasado jueves 21 de mayo. La directriz llegaba dos meses después del inicio del estado de alarma y tras semanas de problemas para poder abastecerse de estos materiales, según confesaba el propio Fernando Simón. Pero no todo el mundo en nuestro país se quedó parado al ver la falta de herramientas, también hubo gente como Adrián Arsuaga que observó en esto una oportunidad y que ahora se asienta en la nueva situación.

Para Arsuaga todo empezó hace unos meses, cuando este consultor de origen vascó enfermó de coronavirus. Al ver los problemas que se planteaban en España con la disponibilidad del material sanitario y de protección frente al coronavirus, apostó por buscar soluciones. Reunió a su equipo de expertos y se preguntaron qué podían hacer ante esta difícil situación. Sabían del problema y se pusieron manos a la obra para hallar una salida.

Foto: Imagen cedida.

Tras darle unas cuantas vueltas, la solución que encontraron desde laborde.es fue ponerse en contacto con un pequeño taller textil ubicado en Basauri (Bilbao) donde trabajan con Tejido No Tejido (TNT), un material con una gran capacidad de resistencia que se utiliza para una amplia variedad de productos, pero fundamentalmente para aquellos relacionados con la higiene y la salud pública. También es el tejido que se usa en las mascarillas: tanto en las higiénicas como en las sanitarias.

Hablaron con los dueños y se pusieron a fabricar, aunque no de cualquier forma. El objetivo de este grupo de consultores no se quedaba simplemente en crear mascarillas fiables, sino que buscaban una solución que pasase por ceder el patrón industrial de las mascarillas que fabrican a cualquier taller textil que quiera incorporarlas en su línea de producción (aportando tanto la materia prima como el ‘know how’). Según explica Arsuaga a El Confidencial: “Es una manera de no generar grados de dependencia con países externos y de atender una demanda a nivel nacional, teniendo en cuenta que nuestros productos cumplen con la normativa del Ministerio de Consumo”.

Lo que empezó siendo una aventura para ampliar la oferta de mascarillas a la población española ha ido un paso más allá. Desde la consultoría de Adrián Arsuaga y su equipo han creado la marca Biosecure España y a través de ella ofrecen una amplia gama de dispositivos de seguridad e higiene y servicios especializados: guantes, batas, cubre calzados, geles higienizantes, pantallas de protección… Además, ofrecen formación específica contra el covid-19 y análisis jurídico adaptado a las necesidades de cada uno.

En lo que respecta a las mascarillas (el origen de la idea), las que han puesto a la venta a través de su página web las fabrica la compañía Waixo (ubicada en Basauri, Bilbao). “La empresa es española, la producción se hace aquí, lo que permite que no dependamos de otros países. Pretendemos contribuir con nuestra propia economía y dejar de depender de terceros países”, sostiene Adrián.

Mascarillas para todos

Las mascarillas que han creado en colaboración con Waixo tienen un alto filtrado de partículas y están categorizadas como quirúrgicas II R (superan el 98% de filtrado de partículas y están por debajo del 40% de la presión diferencial exigida, arrojando un resultado en laboratorio del 22%). Desde Biosecure España las ponen a disposición tanto de clientes individuales como de tiendas que quieran incorporarlas a su línea de productos. Aunque conviene aclarar que son mascarillas higiénicas (no médicas), y cumplen con la norma UNE 0065:2020 del Ministerio de Consumo. Por lo tanto, este producto no exime al usuario de la aplicación de medidas de prevención complementadas por las de distanciamiento social que son esenciales conforme a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

Arsuaga aclara además que se trata de “una mascarilla reutilizable a la que se le intercambian los filtros. Es mucho más barato cambiar los filtros que cambiar de mascarilla, ya que suelen tener un precio de mercado de 9 euros. Nosotros lanzamos una propuesta que supone una inversión pero que a la larga es ahorrativa, ya que ofrecemos la mascarilla junto con con 150 filtros por 74 euros, con una vida útil de 75 usos. Lo que supone un gasto de menos de un euro al día”.

Lo que pretende este grupo de emprendedores es facilitar dentro de la oferta actual un modelo de mascarillas eficaz, barato y accesible. El material de las que ahora han lanzado al mercado, aunque no las convierte en sanitarias, supera sus características. “Realmente podemos acreditar que son de calidad y tienen un acceso más fácil para las personas”, asegura Arsuaga. Y aclara que “aunque las dos personas lleven mascarilla puesta, siempre hay un riesgo mínimo de contagio. Este producto no es un búnker”.

Sirven para evitar la propagación del virus, ya que impiden que una persona que pueda estar contagiada de covid-19 contagie a otras. Por otra parte, el hecho de que sus mascarillas cumplan con la normativa del Ministerio de Consumo les permite venderlas en cualquier sitio: tanto a través de su página web como en máquinas de ‘vending’ o en farmacias. Y facilita una mayor capilaridad de distribución.

Son mascarillas son regulables que llevan incorporadas unas gomas para adaptarlas al tamaño de cada persona: incluidos los niños. Además, se pueden hacer con estampados diferentes, a gusto del cliente. “Permite aplicar a la industria tradicional textil una funcionalidad que ahora mismo hace falta”, indica Arsuaga.

“Las empresas van a tener que hacer un esfuerzo importante para poder seguir funcionando en materia organizativa y lo que pretendemos a través de Biosecure es aglutinar todas estas soluciones que les afectan. Tenemos acuerdos con los fabricantes que hacen falta, está todo montado; de tal manera que pretendemos hacer un ‘llave en mano’ con todo lo que necesiten los empresarios para afrontar esta nueva situación cuando sus trabajadores se reincorporen a sus centros de trabajo”, subraya.

Telemedicina: consultas de pediatría ‘online’

El de Arsuaga es un caso llamativo pero no el único que destaca tras el covid. Gonzalo Rodríguez Marín, coordinador del Centro de Finanzas y banca islámica del IE Business School (SCIEF), montó hace seis años un proyecto de consultas ‘online’ cuando nadie hacía telemedicina en España: tupediatra24horas.com. Poco a poco la idea empezó a dar sus frutos y a funcionar razonablemente bien, hasta tal punto que desde hace algo más de un año decidió probar suerte también en Portugal. Allí, además del servicio de pediatría, oseupediatra24horas, lanzó la página asuagravidez24horas.com, donde ofrecen consultas de ginecología.

“Somos un equipo que trabaja en remoto, desde casa, y a algunos miembros no les he visto físicamente nunca. Entre médicos, el 'community manager' que tenemos y yo, somos doce personas en total”; explica. En España cuentan con cuatro médicos y en Portugal con otros cuatro. Y a todos ellos les coordina la doctora Julia Sopeña, médico adjunto en hospitales Quirón en Madrid.

Parte del éxito de este servicio reside en los acuerdos alcanzados con grandes empresas. Una de ellas es Kimberly Clark, una de las compañías líderes en fabricación de productos de higiene a nivel mundial y especializada en pañales. “Nos contrataron para ser sus pediatras en eneuresis, las pérdidas involuntarias de orina de los bebés y los niños”, explica Gonzalo.

"Las empresas con las que más trabajamos nos dan en torno a 200-300 usuarios al mes cada una: son Sevibe en España y Crioestaminal en Portugal; ambas de conservación de células madre del cordón umbilical. Nuestro servicio les sirve para cerrar sus ventas y dotar de valor añadido el suyo y aumentar la calidad percibida por sus clientes", añade Rodríguez Marín.

Otro ejemplo es el de Philips, con quienes llegaron a un acuerdo por el que "por cada extractor de leche que se vende en farmacia, regalan el servicio de tupediatra24horas.com". Su ‘target’ es el de las madres con niños recién nacidos y las madres primerizas. Y dentro de este público objetivo tienen tres tipos de usuarios: los que nunca utilizan el servicio, los que lo usan razonablemente “y las madres que rompen todos los esquemas y te consultan todos los días, a las que yo denomino ‘heavy users’”.

“Desde que estamos confinados se ha multiplicado por diez el trabajo”, asegura Rodríguez Marín. “También ha aumentado el número de padres que buscan un pediatra y no se atreven a ir al hospital, por lo que prefieren realizar consultas a través de nuestra página web”. La prestación que ofrecen está hipersimplificada: los padres y madres realizan las consultas a través de un servicio de mensajería dentro de la página web que también les llega a sus correos electrónicos. Y para quienes quieren una atención más personalizada, pueden usar el teléfono y mandar fotos a los pediatras para que les sea más fácil realiza el diagnóstico.

“Generalmente se trata de consultas sencillas”, señala. “No es algo que esté pensado para consultas graves sino más bien enfocado a temas de lactancia, alimentación, cordón umbilical en recién nacidos, etc”. La pandemia de covid-19 y la mejora de las nuevas tecnologías, con teléfonos móviles cada vez más potentes, juegan a favor de la telemedicina. “Tiene más sentido que nunca y está aumentando su demanda”, sostiene Rodríguez Marín.

El único inconveniente, tal y como señala Gonzalo, es que en estos tiempos que corren nos vamos a enfrentar a un serio problema: “La gente que no está acudiendo a los centros de salud por miedo al contagio. Eso va a provocar un aumento de problemas graves por parte de las personas que han dejado de ir al médico por temas menores: microinfartos, problemas de circulación, etc”. Pero eso ya es otra historia.

Tras muchas idas y venidas, directrices en una dirección y posteriores rectificaciones; el Gobierno optó por decretar finalmente el uso obligatorio de mascarillas el pasado jueves 21 de mayo. La directriz llegaba dos meses después del inicio del estado de alarma y tras semanas de problemas para poder abastecerse de estos materiales, según confesaba el propio Fernando Simón. Pero no todo el mundo en nuestro país se quedó parado al ver la falta de herramientas, también hubo gente como Adrián Arsuaga que observó en esto una oportunidad y que ahora se asienta en la nueva situación.

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