Subirse al avión por la cara: así es la nueva tecnología que se está probando en Barajas

Las máquinas de reconociento facial han llegado al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para facilitar el embarque a los pasajeros que se dirigen a Asturias o Bruselas con Iberia. Si bien es cierto que esta tecnología ya estaba implementada en la terminal 4 para automatizar el control de fronteras (Automated Border Control), a partir de ahora también servirá, a modo de proyecto piloto, para gestionar el acceso a las aeronaves. Sin embargo, Adolfo Suárez Madrid-Barajas no ha sido pionero en esto, pues el primer aeródromo español que contó con esta tecnología fue el de Menorca, donde se lleva usando desde el mes de marzo para acceder a los vuelos de Air Europa, aunque precisa de un registro presencial.

Este designio en el que participan Iberia, AENA, IECISA, Gunnebo y Thales, es el primer desarrollo biométrico en el mundo que permite que los pasajeros se registren a través de una aplicación en sus dispositivos móviles sin necesidad de hacerlo en un punto físico. Con la implementación de esta tecnología, los viajeros podrán subirse al avión sin necesidad de tener que mostrar sus documentos de identidad, aunque tendrán que llevarlos encima.

Viaja con el DNI y el móvil

Los requisitos que se han de cumplir para poder hacer uso del sistema de reconocimiento biométrico son básicos, dado que tan solo es necesario contar con un Documento Nacional de Identidad en vigor y un teléfono móvil. En concreto, los cuatro aspectos clave que permiten a los usuarios evitar la espera en colas son:

• Ser mayor de edad.
• Contar con un DNI 3.0, el que se emite en España desde 2015, para aquellos clientes que quieran registrarse a través de la aplicación móvil. El registro en los quioscos situados entre los mostradores 847 y 848 de facturación se podrá hacer con un DNI o un pasaporte europeo en vigor.
• Disponer de un dispositivo móvil con sistema Android con lector NFC. Además, Iberia ha confirmado que, en breve, también estará disponible para dispositivos móviles con sistema iOS.
• Tener una reserva individual en cualquiera de los vuelos de Iberia que tienen como destino Asturias (OVD) o Bruselas (BRU).

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Regístrate y vuela

Para poder poner en práctica el nuevo sistema de reconocimiento facial es necesario que el usuario haga un registro previo de su cara en la aplicación de AENA o en el quiosco ubicado entre los mostradores 847 y 848 de la terminal 4 de Barajas, dado que, de este modo, será incluido en la base de datos de la empresa pública. Los pasos a seguir para activar este servicio son:

1. Registrarse en la máquina de reconocimiento facial o en la App de Aena o de Iberia. Una vez registrado, el usuario ya no tendrá que mostrar la documentación en los siguientes pasos (aunque si tendrá que llevarla consigo).
2. Dirigirse a los filtros de seguridad de la T4 (general o 'fast track') y buscar el acceso exclusivo que tiene el icono del servicio (un busto con un recuadro alrededor de su cara). La cámara verificará la identidad del pasajero y le permitirá acceder directamente.
3. Las puertas de embarque J40 y J58 disponen del nuevo sistema de acceso que permite verificar la identidad de forma biométrica y, mediante su uso, los pasajeros pueden acceder directamente al avión sin necesidad de mostrar ningun documento.

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Control automático de fronteras

El control automático de fronteras, popularmente conocido como ABC (Automated Border Control), lleva funcionando desde el año 2010 en diferentes aeropuertos españoles. En concreto, el aeródromo madrileño y el de Barcelona han sido los primeros en implementar un sistema que, según datos del Ministerio del Interior, permite el paso en menos de 20 segundos.

El uso de este sistema se ha ido incrementando en las instalaciones aeroportuarias españolas en los últimos años y, en el año 2018 ya estaban disponibles más de 450 puertas ABC para agilizar el control de fronteras. En concreto, durante la segunda mitad de 2017 y la primera parte de 2018, un total de 6.069.370 pasajeros han optado por pasar el trámite reglamentado por el espacio Schengen de forma automática, sin necesidad de contar con la presencia de un agente de la Policía Nacional.