El Apple Watch 5, a prueba: este es el mejor reloj, pero no es el que más te va a interesar

"Tenía que haber sido siempre así, Tim Cook". Esa es la sensación que tuvimos el año pasado al probar el Apple Watch 4, que dio un paso definitivo con nuevas funcionalidades, una pantalla más generosa y una serie de innovaciones que, incluso, le permitía hacer electrocardiogramas simples. El reloj de la manzana se ha convertido en un clásico de todos los otoños. Ha pasado a la nómina de fijos de los eventos que cada año se celebran para presentar los nuevos iPhone de turno, donde suele aparecer como actor de reparto.

El problema que puede darse es que no haya sustancia suficiente como para dar forma a un modelo revolucionario cada 12 meses. Y esto, en parte, es lo que le ocurre a la quinta generación del Apple Watch, con la que hemos pasado unos días. Mi conclusión es clara: es el mejor reloj inteligente que puedes encontrar a día de hoy, pero es probable que a muchos no sea el que más les vaya a interesar. De nuevo, como en el caso del iPhone 11 y el iPhone Xr, entran en juego las rebajas colaterales. La caída de precio de generaciones anteriores hacen que productos de otras temporadas cobren interés.

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No quiero decir, ni mucho menos, que no haya novedades. La historia es que al común de los mortales muchas de ellas pueden parecerle menores. Cabe decir que el escenario para el Apple Watch es bastante favorable. No es que gane por incomparecencia, pero casi. Con Pebble fuera de combate tras la compra por Fitbit (que ahora cuelga el cartel de 'Se vende'), las opciones para un buen reloj en iOS son pocas y poco visibles. Es cierto que Samsung y Huawei abrieron el puño e incluyeron compatibilidad con iOS, pero ya se sabe lo que ocurre: cuando el propietario de un iPhone se decide a comprar un reloj, pues suele quedarse en casa. Al final estos dos contendientes donde realmente compiten es en el mundo Android. Por lo que comparativas de cifras de ventas y demás no tienen mucho sentido.

La última generación del Apple Watch se ha mejorado con la incorporación de la pantalla siempre activa ('Always on display'), la suma de una brújula (magnetómetro) mayor almacenamiento interno (pasamos de 16 a 32GB) así como nuevos modelos con distinto material, como ediciones hechas con cerámica y titanio, que se unen al aluminio y al acero inoxidable. WatchOS 6 también trae una buena ración de novedades. Lo mejor, que aquellas que no dependan de la brújula o la pantalla que nunca se apaga también llegarán a anteriores versiones.

Nos volvemos a encontrar con la misma oferta de tamaños. 40 y 44 milímetros. El salto que dieron el año pasado era suficiente, ya que añadiendo 2 milímetros más, obtuvieron un panel OLED hasta un 30% más grande. El formato sigue siendo cuadrado. Hay gente a los que no les gustará este extremo, argumentando otra vez que no se asemeja a los relojes tradicionales y que por eso prefieren uno circular.

Calcado al anterior

Con el Apple Watch ha ocurrido lo mismo que con los AirPods. El aspecto no era el tradicional que se esperaba del producto. La idea de reloj más extendida es el de la esfera circular, salvo honrosas excepciones como los Casio. Hubo fabricantes que apostaron por el formato cuadrado y lo abandonaron para crear aparatos circulares. Apple no. Y se ha acabado asimilando.

Particularmente creo que para consumir información en general y distribuirla en una pantalla pequeña es más cómodo este patrón. Después de esta reflexión cabe decir que estéticamente, las líneas y medidas de este reloj son calcadas a las de un año. La parte trasera, la que está en contacto con la piel, sigue teniendo el sensor cardíaco rematado en zafiro y cerámica muy agradable a la piel.

El diseño es calcado. Después del avance del Apple Watch 4, no tenía sentido un gran cambio

Teniendo en cuenta que es una renovación moderada es normal que hayan retirado la anterior versión del catálogo oficial para que la cuarta generación, con la rebaja que suele acompañar a la presentación de nuevo género, acabase canibalizando esta novedad. El que se sigue vendiendo es la tercera generación, que se queda con un precio de 229, que puede cubrir perfectamente lo que buscan muchos usuarios.

La principal novedad, como decíamos, es la inclusión del 'Always on display'. Lo cierto es que ya existían otros relojes que ofrecían esta funcionalidad, pero es la primera vez que los californianos lo incluyen en estos aparatos. Una de las ventajas es que es puramente estética. Cuando bajemos el brazo, el reloj seguirá mostrando la esfera y no simplemente un cuadrado apagado. Eso sí, se trata de una versión atenuada, para ahorrar energía. Lo cierto es que la detección es muy buena y la transición es muy rápida. De esta manera nos ahorraremos tener que hacer el gesto completo con la muñeca y el brazo para consultar la hora o información sobre la carrera o el entrenamiento que estemos realizando.

Ahora siempre encendido

Hay varios elementos que intervienen técnicamente en el proceso para hacerlo posible. Por ejemplo, el nuevo procesador, S5, así como una pantalla dinámica (compuesta de un material conocido como óxido policristalino de baja temperatura) o un sensor que se encarga de detectar, entre otras cosas, el nivel de luz. Lo que se ha conseguido es pasar de una tasa de refresco de 60 veces por segundo a una sola vez por segundo cuando está activado este 'Always on display'. A este ritmo no se pueden mostrar, por ejemplo, elementos en movimiento, pero es suficiente para seguir mostrando la hora o el ritmo de trote que llevas. Funciona solo con 'apps' de Apple. El resto quedan atenuadas bajo la hora. En interiores, como la oficina o el gimnasio, no hay ningún problema para verlo. Pero cuando el sol impacta directamente hay veces que se echa de menos algo más de brillo.

En el caso de las esferas de Apple cambian las zonas claras por negras y mantienen datos clave, otras simplemente ocultan el segundero... cuando levantas la muñeca se vuelve a activar todo. ¿Pero esto no gasta mucha batería? No. En Apple aseguran que es difícil aislar una funcionalidad y medir su gasto energético, pero prometen que esto no incide significativamente en la autonomía. Sin embargo, yo sí he notado unas tres horas de diferencia si desactivaba esta funcionalidad.

La batería no se ve ampliamente resentida, pero sí hay diferencias frente al Apple Watch 4

Si con el Apple Watch 4 llegué a sobrepasar las dos jornadas laborales, esa cifra mágica no la he conseguido. En ambos casos, hablamos de un uso bastante alto pero tampoco intenso. No he abusado de sus funcionalidades. Con este dispositivo, habiéndome olvidado de cargarlo la noche anterior, recibí la notificación de que andaba escaso de energía durante la comida y se tostaba a mitad de la tarde. Eso sí, en el momento que tiré del LTE, escuche música, hice una sesión de entrenamiento con el GPS activado y me hice algunos 'electros' tuve que enchufarlo antes de que acabase el día. Al final todo depende del uso que le des. Obviamente que hay relojes que ofrecen varios días de autonomía, pero no ofrecen todas estas funcionalidades.

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WatchOS 6, también protagonista

Otra de las novedades que hemos visto en este Apple Watch en realidad es mérito de watchOS 6. Eso significa que también llegará a otras generaciones anteriores. Hablamos de la aplicación de salud auditiva. La manzana, como otras marcas, siempre ha enfocado este gadget como una manera fácil de tener una fotografía general de tu forma física y tu bienestar.

Ahí están los anillos de actividad, el sensor de pulso, los electrocardiogramas e incluso el detector de caídas. Pues ahora se suma esta funcionalidad que detecta el ruido que hay a tu alrededor. Te avisando en tiempo real y luego lo registra en la aplicación de tu iPhone. A mí me ha servido para darme cuenta de que en mi gimnasio la música está más alta de lo que imaginaba y el ruido al que estoy expuesto en mi día a día, especialmente en el Cercanías camino al trabajo.

Hay muchas otras aplicaciones que llegan de la mano de esta nueva versión del sistema operativo, que quita cierto protagonismo al 'hardware' en este caso. Tenemos una 'app' de calculadora —los números, sin embargo, son demasiado pequeños para mis dedos de trol—; una aplicación de audiolibros que se suma a la de los 'podcasts' que ya vimos en la anterior generación; una 'app' para controlar el ciclo menstrual, pero no he tenido tiempo para enredar a ninguna de mis compañeras de trabajo para que den fe de su funcionamiento; y una grabadora de notas de voz.

La guinda hubiese sido un sistema de transcripción automática. Pasar el audio a notas. Vamos, un sueño húmedo para periodistas. Bueno en realidad de todo aquel que tenga que tomar notas a todo meter en una reunión. Todas estas funciones llegarán a todos los modelos a los que llegue watch OS6. La gran ausencia, aunque ya hay muchas plataformas de terceros que lo hacen, es que Apple no haya creado una 'app' propia para la medición del sueño.

Brújula

El procesador se ha renovado, pero su puesta al día no está enfocada a la potencia. Se sigue notando igual de fluido que el año pasado. El lanzamiento de 'apps' es liviano y no se notan tirones. Se ha incluido un módem que ahora soporta llamadas de SOS internacionales. En el parte del 'hardware' la gran novedad, con permiso de la pantalla siempre activa, ha sido la brújula.

Apple ha incluido diferentes elementos para añadir esta funcionalidad, que puedes utilizarla como un compás tradicional o en otros 'apps'. Una de ellas, los mapas. Esto es bastante útil porque puedes consultar rutas y tener indicaciones en tu muñeca. Al disponer de almacenamiento interno, puedes guardarlos y utilizarlos 'offline'. La brújula, en conjunto con el GPS, te da también datos sobre tu altura sobre el nivel del mar. Esto te puede servir para tener más datos de entrenamiento.

El Apple Watch es uno de los relojes más completos para la medición de entrenamientos. La detección automática funciona bastante bien y el medidor cardíaco es lo suficientemente fiable como para percibir los cambios en el latido indiferentemente de que sea una sesión intensa o más ligera. Vamos, que aquí seguimos sin cambios significativos respecto a la anterior generación. A la hora de probar el GPS salí a correr con un amigo, llevando él un Garmin en la muñeca. Lo cierto es que este segundo modelo, con un uso muy específico, era más preciso, rozando la perfección. El de la manzana, sin embargo, tiene un gran desempeño ya que solo hablamos de unos pocos metros de diferencia.

El mejor, pero...

El Apple Watch 5 es el reloj inteligente más avanzado que hay. Ya lo era el año pasado y ahora mejora en la dirección correcta, aunque haya sido un pasado tímido. Sin embargo, es probable que muchos usuarios no vayan a sacar provecho a absolutamente todas las funcionalidades o, directamente, no quieran dejarse 449 euros en un dispositivo así. Sin embargo, una de las grandes novedades de esta nueva versión es que la tercera generación ha reducido su precio, como hemos dicho, hasta los 229 euros. Es cierto que tenemos algunas renuncias, pero el ahorro es considerable para alguien que se quiera estrenar en este producto de los de Apple.

El Watch 5 es el mejor reloj, pero la rebaja del modelo de 2017 lo hace muy atractivo

Para empezar, está el asunto del tamaño. El Apple Watch 3 tiene modelos de 38 y 42 mm y no aprovecha tanto la parte frontal. Perderás también la brújula o el panel siempre activo y tendrás el sensor cardiaco de primera generación, eso que no permite hacer electrocardiogramas. Sin embargo, tienes GPS y la función de poder vaciar el agua del reloj, así que podrás usarlo para tus entrenamientos y llevarlo a la piscina, sin ningún problema. La batería es un poco menor, sí, pero si tienes la costumbre de cargarlo todas las noches, no será un gran sacrificio. En general, si no te importa la diferencia del panel y un puñado de funciones que algunos encontrarán accesorias, el modelo de 2017 es una gran opción y creo que puede cubrir las necesidades de una gran parte de los usuarios.