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El Samsung Galaxy Note 10+, a prueba: este móvil te va a dar de todo... pero eso se paga
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MOVIL QUE MANO NO CUBRE, NO ES MÓVIL SINO...

El Samsung Galaxy Note 10+, a prueba: este móvil te va a dar de todo... pero eso se paga

El terminal de los coreanos llega con una carta de servicios que quiere tocar todos los palos. Potencia, pantalla, triple cámara y su particular puntero, lo más destacable. La inversión también lo es

Foto: El Note 10 Plus. (M. Mcloughlin)
El Note 10 Plus. (M. Mcloughlin)

En el mundo de la telefonía móvil, la carta a los Reyes Magos suele llegar a finales de agosto. Es cuando se suelen estrenar los Galaxy Note de Samsung. Si los Galaxy S son el modelo de masas, este suele ser el modelo ambicioso. El que derrocha especificaciones. El que tiene de todo. El Note 10 ha llegado en dos versiones. Una más modesta y compacta y otra con el apellido Plus, que es la que hemos probado en los últimos días. Es uno de los terminales más ambiciosos del año y también uno de los más caros, al menos, del universo Android. Una apuesta 'mil eurista' cuyas mejores bazas son el diseño, la pantalla, la autonomía y el rendimiento.

Foto: Fotos: M. Mcloughlin.

Antes de entrar en harina partamos de una premisa. Los saltos con doble mortal y triple tirabuzón hace tiempo que dejaron de ser la norma en lo que llamamos la gama alta. Quizás no volvamos a ver uno de esos hasta que los terminales plegables experimenten un arreón más allá de los modelos esporádicos que han presentado Samsung y Huawei. Los cambios más coloridos y perceptibles de los últimos tiempos han sido mecanismos o pantallas agujereadas para ganar algo más de pantalla en la frontal.

placeholder La pantalla del Note 10 Pus. (M. Mcloughlin)
La pantalla del Note 10 Pus. (M. Mcloughlin)

No tenemos revoluciones, especialmente en los teléfonos de mayor precio, frente a los modelos de los cursos que le preceden inmediatamente. Tenemos evoluciones en potencia, memoria, cámara y autonomía, principalmente. Al que se gastó hace 12 meses mil y pico euros en un terminal no se le da ningún motivo de calado para el cambio. Al que lo hizo hace 24, tampoco. Es lo lógico y lo normal. Otra cosa sería un disparate.

Grande y caro

Esto no quiere decir que el Galaxy Note 10 Plus, el modelo que he tenido entre manos (entre las dos concretamente, que el tamaño no ayuda a gobernarlo solo con una), no sea una auténtica bestia ni haya evolucionado frente a la versión anterior. Es uno de los caballos de carrera más destacados del año. Como lo fue el pasado curso y el anterior. Un terminal a tener muy en cuenta para aquellos que estén dispuestos a echarle billetes y busquen un terminal grande. Son dos condicionantes para su compra. Si tu presupuesto es de 200 euros, pasa de largo. Si las 6 pulgadas se te hacen ya incómodos, también. Aquí va lo mejor y lo peor de mi experiencia con él.

placeholder Note 10 . (M. Mcloughlin)
Note 10 . (M. Mcloughlin)

Recuerdo los tiempos del Note 3. Una compañera de trabajo tuvo a bien hacerse con uno gracias a una de aquellos chollazos que otrora ofrecían las operadoras. No tardaron mucho en llegarle las bromas con el tamaño. 5,7 pulgadas para aquella época eran una cosa monstruosa. El Note 10 Plus sigue siendo grande. Muy grande. Y eso que ahora la medida estándar parece haberse establecido en torno a las pantallas de 6". Es cierto que ambos escenarios no son comparables que ahora vivimos en el tiempo de los paneles infinitos y de bordes casi mínimos. Ahora tenemos 6,8", que ocupan el 91% de la parte delantera del terminal. Los marcos laterales quedan más disimulados que los de los de la parte inferior y superior gracias a la curvatura del cristal.

Una curvatura que también tiene la parte trasera algo que facilita el agarre. Está rematado en cristal templado (resistencia IP 68) y Samsung no ha querido dejar pasar la oportunidad de hacer una propuesta de color estridente, tan de moda desde que Huawei pusiese sobre la mesa el 'Twilight' del P20. En este caos nos encontramos un acabado irisado difícil de enmarcar con una tonalidad base. Para algunos puede parecer turquesa pero rápidamente muta a la mínima luz que recibe. Es un auténtico arco iris. Como los copos de nieve parece difícil poder encontrar dos patrones iguales. Si te parece excesivamente 'teenager' tienes también el clásico negro y blanco.

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Fotos: M. Mcloughlin.

Son 16,2 centímetros de alto por 7,7 de ancho. El grosor es de 0,79 cm y el peso de 196 gramos. Como decimos, prácticamente ingobernable con una mano. Es decir, se puede manejar pero se siente incómodo. Yo no alcanzo de manera holgada, y eso que tengo una señora zarpa, el quinto superior del panel. Por mucho que estire el pulgar. Me obliga a posicionar la palma más arriba y ya no se siente tan seguro así que lo mejor, si no vas a acceder a WhatsApp o algo rápido, es que lo sujetes con los dos.

Sin botón Bixby...

Mantiene las líneas rectas de su armazón. Ese es uno de los rasgos de diseño a los que se aferra Samsung para diferenciarlo estéticamente de la línea Galaxy S10, especialmente del modelo Plus, aunque es innegable que cada vez se parecen más. Si no fuese por el S-Pen y la nueva ubicación del agujero en la pantalla (más centrada) sería el único cambio llamativo.

En la parte inferior tenemos el puerto USB tipo C, uno de los altavoces y así como el lugar para guardar el lápiz digital. El lector de huellas se coloca bajo la pantalla, pero lo han colocado algo más arriba, no tan pegado a la parte inferior, lo que hace más natural su uso. Es muy fiable (con el dedo mojado, incluso) pero no es de los más veloces que vas a encontrar. A pesar de ello, sigue siendo mejor opción (en mi opinión), que el desbloqueo facial.

...ni conector jack

Han despejado el lado derecho de botones. Todos se encuentran en la parte izquierda. Han eliminado, por fin, el botón físico dedicado a Bixby. Directamente no tenía sentido ninguno. Eso sí, han hecho un 'acceso directo' a su asistente: una pulsación prolongada del botón de desbloqueo. Mientras que el atajo de dos toques rápidos a ese control es configurable para abrir la cámara o la 'app' que gustes, en el caso de mantenerlo apretado solo tienes la opción de Bixby o del menú de apagado. En la parte superior tenemos la ranura de la bandeja de la doble SIM o de la SIM y la microSD. Probablemente han echado algo en falta: el conector jack. No lo he mencionado hasta ahora porque no hay. Samsung, uno de los más fieles en la defensa de este puerto, lo ha eliminado. Una pena para los que pasan de sonido inalámbrico.

Pantalla de raza

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Foto: M. Mcloughlin.

La pantalla es el elemento central de este terminal. La destreza de Samsung para hacer que parezca casi infinita es innegable. Si comparamos el recorte del agujero de la cámara frontal con los de otros fabricantes este tiene un patronaje digno de 'Maestros de la Costura'. Con todo ello consiguen meter 0,4 pulgadas más de panel en prácticamente las mismas medidas que el Note 9.

Nos encontramos con una Dynamic AMOLED que la marca ya estrenó con los Galaxy S10. La resolución escala hasta los 1440 por 3440 píxeles, lo que sale a 498 píxeles por pulgada. Aunque tiene resolución QuadHD, el teléfono por defecto viene configurado en FullHD. Suficiente a excepción de que quieras meter mano a una serie.

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Foto: M. Mcloughlin.

Tanto en detalles como en colores como en ángulos de visión como en brillo. Es compatible con HDR10+ y dispone de la función 'Always on display'. Es, una vez más, una de las mejores pantallas que puedes encontrar en un móvil a día de hoy. Quizás algunos 'gamers' y exquisitos de la imagen echen en falta la posibilidad de una mejor tasa de refresco. En general es una muy buena pantalla, no solo para trabajar, sino también para ver vídeos, películas y series. Cabe aquí la anotación del sonido. Compatible con Dolby Atmos, tenemos sonido estéreo bastante potente y fiel. Los auriculares de AKG que se incluyen en la caja son bastante potables, incluso bastante buenos si tenemos en cuenta el nivel general de los cascos que vienen por defecto con los terminales.

Potencia a toda máquina

El procesador, en el caso de Europa y Latinoamérica, es el Exynos 9825. En Estados Unidos y China monta un Snapdragon 855. A día de hoy son los mejores motores que podemos ver en Android, a la espera de lo que se saque de la manga Huawei con los nuevos Kirin. Sin embargo, lo de tener un procesador puntero ya no es exclusivo de la gama 'ultrapremium' como han demostrado marcas como Xiaomi o OnePlus que, por ejemplo, meten el 855 de Qualcomm a terminales de varios de cientos euros menos.

Un procesador de primera ya no es exclusivo, por eso toca echar el resto con memoria y RAM

Por eso Samsung echa el resto en otras especificaciones como RAM o almacenamiento. El Galaxy Note 10 Plus llega con 12GB de RAM y con 256 o 512 GB de memoria interna, a los que les puedes meter hasta un giga extra por tarjeta externa. Son excesos -cada uno valorará si necesita estas cantidades- destinados a sostener esa diferencia de 400€. Bajo el capó también encontramos una cámara de vapor para refrigerar el terminal.

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Foto: M. Mcloughlin.

Es difícil comparar la efectividad de este sistema con otro y me puedo limitar a decir que no ha habido ningún aumento de la temperatura significativo salvo en la configuración inicial cuando le tocó gestionar el torrente de aplicaciones que quería instalar. El común de los mortales no encontrará pega ninguna en el apartado de rendimiento. Puede manejar con holgura juegos pesados como PUBG, editar vídeo o gestionar 12 o 13 'apps' en paralelo sin notar ningún tirón de importancia.

4.300 mAh. Da para un día y medio si mantienes la resolución Full HD. A la altura de lo esperado

La batería es otra de sus grandes bazas. 4.300 mAh. Es una cota altísima. Pero muchas veces una gran capacidad no se traduce en una gran autonomía. Pero aquí se nota y mucho la configuración interna del teléfono. Da de sobra para pasar día y medio de uso intenso, si mantienes la pantalla en modo Full HD. Si tiras de QuadHD tendrás alrededor del 10-15% al final del día, una estimación según las pruebas que hemos podido realizar estos días. Cuenta con carga rápida. El cargador que viene en la caja es de 25W pero también es compatible con otros de mayor potencia, hasta 45W. Llenar el depósito desde cero con el que viene por defecto lleva apenas una hora. También cuenta con carga inalámbrica rápida de hasta 15W. No se olviden de la función que permite convertir el Note 10 Plus en una base de carga inalámbrica. No es muy útil, a excepción de que quieras meterle un poco de energía a unos auriculares o complemento por el estilo.

El S-Pen

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Foto: M. Mcloughlin

El S-Pen, como decíamos al principio, es el verdadero rasgo diferencial de este teléfono. Prácticamente es el único terminal del mercado que sigue apostando por este accesorio, muy popular en la época de las PDAs pero que paulatinamente fue convirtiéndose en una cosa cada vez más extraña. Tiene tantas opciones que es probable que casi ningún usuario haga uso regular de las mismas. Es más, somos animales de costumbres. Y hace tiempo que nos acostumbramos a interactuar con las pantallas con los dedos. Tanto para hacer 'clic' como para escribir. Por eso a más de uno se nos hace extraño escribir con un 'stylus' sobre una pantalla a estas alturas. Pero eso no significa que no sea útil.

Stickers de WhatsApp y pasar notas a Word. Es lo que más he aprovechado del S-Pen de Samsung

Hacer capturas, recortes de pantalla, escribir sobre una imagen, crear GIFs a partir de vídeo, seleccionar texto para su traducción... Son bastantes las funciones que he aprovechado. Su precisión es tal que es una herramienta que encontrarán francamente útil aquellos que sean diestros con la ilustración. Y también a los que les vuelva locos hacer 'stickers' de WhatsApp. Coser y cantar. En el Note 9 ya lo vimos en el papel de mando a distancia. Ahora aumenta sus prestaciones. Cuando lo utilizas en remoto, reconoce movimientos verticales y laterales para pasar de canción, de foto, de diapositiva en una presentación. Pero el S-Pen (que se carga al introducirlo en el teléfono) también reconoce movimientos circulares que nos sirven, por ejemplo, para utilizar el zoom si utilizamos el móvil para sacar una foto a distancia.

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Foto: M. Mcloughlin.

Si te acostumbras a tomar notas manuscritas sobre el cristal templado podrás exportarlas a varios formatos, incluso Word, fácilmente. Quizás esa sea la mayor utilidad para el gran público. Si eres de los que creas muchos vídeos, te hará las veces de bisturí a la hora de trocear los brutos (tienes un editor nativo y una versión de Adobe Rush optimizada)

Una cámara de herencia

Aunque no es la misma como tal, la cámara de este Samsung Galaxy Note 10 Plus hereda y mucho de la cámara del Galaxy S10 Plus. Por tanto, también hereda sus puntos fuertes y sus puntos flacos. Ambos comparten un gran angular 16mp (f/2.2, 123º), un sensor RGB 12mp(f/1.5-f/2.4, OIS), un telefoto 12mp (f/2.1, OIS). Sin embargo, en esta ocasión nos encontramos un sensor VGA f/1.4. Según DxOMark, uno de los índices de referencia a la hora de valorar este apartado, es el actual rey de las cámaras móviles por delante del P30 Pro, el Honor 20 Pro o el OnePlus 7 Pro, entre otros tantos.

Personalmente no soy muy amigo de esta clasificación, aunque está bien no perderla de vista. Vaya una cosa por delante: la del Note 10 Plus es una de las tres mejores cámaras que uno se puede encontrar pero no ni imbatible ni la mejor en absolutamente en todos los aspectos. En ciertos escenarios, el gran angular capta y reproduce los colores con unas tonalidades con diferente nivel de saturación a lo que hace el sensor principal o el telefoto. Aquí tenéis un disparo con los tres encuadres, donde podemos percibir

Sobre los retratos comentar que se nota la presencia del sensor de profundidad, aunque hay veces que el resultado no es del todo fino y deja un recorte un tanto extraño. Esto hace que el resultado final sea un poco menos natural y efectista que el rey del 'bokeh', el Pixel 3. Te permite tanto antes como después endurecer el desenfoque, distorsionar el fondo o dejar el sujeto en color y el resto en blanco y negro. Aquí un par de ejemplos de los resultados que puedes conseguir.

En fotografías con poca luz nos encontramos con la misma amarga cucharadita de ricino que en el S10 Plus. Rinde a un buen nivel, pero viendo los resultados que están consiguiendo Huawei o Google con sus respectivos modos nocturnos, quizás se le pueda pedir más a los coreanos. La apertura variable ayuda en bastantes situaciones pero dista de ser perfecta como ya vimos en el pasado. Hay veces que pierde detalle en exceso y otras veces gestiona mal los halos que se generan por luces fuertes.

En la parte de grabación, podemos tomar imágenes hasta en 4K a 30 o 60 frames por segundo así como cámara super lenta (tenéis un ejemplo debajo de este párrafo) de 960fps a 720p. Además de poder grabar imágenes compatibles con HDR 10+ y el modo de grabación dual, incluyen una novedad interesante: un micrófono adicional, escondido en el lateral de la cámara, que permite hacer 'zoom' de audio. Es decir, centrarse en una voz o una fuente de sonido concreto quedando el resto en segundo plano. La verdad que en nuestras pruebas ha funcionado muy bien.

Sobre la cámara delantera cabe decir que cuenta con un único sensor de 10 megapíxeles, apertura f/2.2 que llega con tecnología Dual-Pixel. A pesar de tener un única cámara, ofrece dos encuadres, uno más cerrado y otro más amplio, bastante útil para 'selfies' de grupo o en los que quieres que se vea el paisaje. Sobre el vídeo, es capaz de grabar en 4K a 30 frames.

Software y el 'plus' del Note

El Galaxy Note 10 llega con One 1.5, una capa de personalización que corre sobre Android 9. Aunque se han ido incluyendo pequeños cambios con el paso de los tiempos, es prácticamente el mismo software, al menos en lo estético, que estrenaron con el Galaxy S8. Es bastante limpia y clara, aunque si no eres de los que te conformas con configuraciones predeterminadas, te exigirá que le dediques un tiempo para ponerlo todo a tu gusto.

DeX ahora solo necesita de un cable USB tipo C para poder conectarse a tu PC o tu Mac

Uno de los 'pluses' del Note y otros dispositivos de Samsung ha sido entender que un teléfono de este precio debería ser más que un simple móvil. Y eso tiene un nombre: DeX. Lo que empezó como un 'dock' para utilizar tu teléfono como ordenador se ha convertido en una funcionalidad para la que basta conectar un cable USB Tipo C a un ordenador. Puedes ejecutarlo como una ventana o a pantalla completa. Lo bueno de este cambio es que DeX es mas fácil de utilizar. Lo malo, que ha dejado de ser una alternativa como tal a tu PC o tu portátil para convertirse en algo accesorio.

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Foto: M. Mcloughlin.

Te genera un entorno de ventanas similar a Windows. Es compatible tanto con Mac como con equipos que utilicen el sistema operativo de Microsoft, donde funciona mejor. Aunque sobre el papel la idea es magnifica, hay veces que produce algunos fallos que te obligan a repetir procesos. Incluso hay veces que no detecta bien y tienes que desenchufar el terminal. Eso sí, la vista de ciertas 'apps' en el escritorio necesita una capita de chapa y pintura. El Note 10 Plus también es compatible con la función You Phone de Microsoft, que te permite contestar notificaciones y sincronizar fotos entre tu ordenador y tu teléfono. Además en la configuración te deja elegir si quieres instalar 'apps' de Office o de Gmail. Las de Samsung, obligatorias, aunque puedes retirarlas luego.

¿Merece la pena?

El Note 10 Plus, como decimos, es un teléfono ambicioso. Probablemente el más ambicioso que a día de hoy esté en el catálogo de Samsung, a la espera que se comercialice el Galaxy Fold, su móvil plegable. Es, como deciamos al principio del artículo, una especie de carta a los Reyes Magos. Te da de todo y aunque rinde a un gran nivel, no es el mejor del mercado en absolutamente todos los aspectos. Lo que necesitas, lo que no, lo que usarás día a día y lo que usarás de vez en cuando. Y todo envuelto en un gran diseño. Eso se paga. La versión de 256GB de memoria parte de 1109 euros. La de 512 sube cien euros. Y la de 512 con 5G se queda en 1309€, aunque la exclusividad la tiene Vodafone.

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Foto: M. Mcloughlin.

Como decimos, los propietarios de un Note 9 no tienen argumentos de calado para volver a dejarse ese dineral, por mucho plan renove. Es más la rebaja de precio hace que su antecesor cobre especial atractivo. Los propietarios del Note 8, aunque puedan encontrar razones suficientes, todavía pueden apretar lo suyo. Pero cada uno que haga con su dinero lo que quiera.

Este teléfono, desde el punto de vista del usuario corriente, el de a pie, ofrece incluso demasiado. Si uno lo compra que sepa que va a tener entre manos uno de los equipos más completos del momento. La única condición que te gusten grandes y caros.

En el mundo de la telefonía móvil, la carta a los Reyes Magos suele llegar a finales de agosto. Es cuando se suelen estrenar los Galaxy Note de Samsung. Si los Galaxy S son el modelo de masas, este suele ser el modelo ambicioso. El que derrocha especificaciones. El que tiene de todo. El Note 10 ha llegado en dos versiones. Una más modesta y compacta y otra con el apellido Plus, que es la que hemos probado en los últimos días. Es uno de los terminales más ambiciosos del año y también uno de los más caros, al menos, del universo Android. Una apuesta 'mil eurista' cuyas mejores bazas son el diseño, la pantalla, la autonomía y el rendimiento.

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