Colapsar Madrid con 2.000 coches: el plan de las VTC para dinamitar el decretazo

Unos 2.000 coches, más de 3.000 personas y una manifestación de tres horas para ocupar los ocho carriles del Paseo de la Castellana en Madrid. Es el plan de parte del sector de las VTC este jueves para protestar contra el decretazo que el Gobierno aprobará al día siguiente, el viernes 28, con el que intentará dar carpetazo al conflicto entre el taxi y las plataformas Uber y Cabify. Directivos de empresas de VTC, que en julio criticaron al taxi por colapsar la Castellana durante la huelga de julio, justifican ahora su acción asegurando que se trata solo de una movilización de tres horas. "Y avisamos antes".

"Queremos demostrar que tenemos tanta fuerza de movilziación como el taxi, pero nosotros avisamos antes a Delegación de Gobierno y solo lo haremos durante tres horas. Será totalmente pacífica. No colapsamos aeropuertos ni estaciones de tren", explica a Teknautas José Antonio Parrondo, uno de los principales empresarios de las VTC del país. Fuentes de la Asociación de autónomos de las VTC, la organización convocante, que cuenta con el apoyo del Sindicato Libre de los trabajadores del transporte, aseguran sin embargo que la idea es cortar por completo la Castellana y "hacernos oír".

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Manuel Ángel Méndez

La manifestación de VTCs arrancará a las 11:00 de la mañana de este jueves 27 desde el Monumento a Emilio Castelar, a la altura de Paseo de la Castellana 39, y subirá hasta Nuevos Ministerios a la altura de la calle Joaquín Costa, para allí dirigirse a la sede del Ministerio de Fomento y leer un comunicado. El sindicato convocante calcula que pueden reunir unos 2.000 coches en todo el recorrido colapsando la Castellana y más de 3.000 personas. "Vendrán amigos y familiares de los conductores. Como empresa, apoyamos el derecho de huelga de los trabajadores, y apoyaremos estas movilizaciones hasta que Fomento no se digne a reunirse con nosotros", explica Parrondo.

El paro no ha tenido el mismo recibimiento entre todas las empresas de flotas de coches VTC. Fuentes de Vector Ronda, participada al 70% por el empresario Rosauro Varo (a través de GAT Inversiones) y al 30% por Cabify, aseguran que "apoyamos la huelga pero no la fomentamos". La patronal Unauto señala algo parecido: "no fomentamos la huelga pero respetamos el derecho a manifestarse de los trabajadores en defensa de sus derechos". Un equilibrio complicado en un momento en el que el sector se lo juega todo. "Esto es la quiebra total de las compañías, irnos todos a la mierda", reconoció el propio Parrondo en unos audios filtrados la semana pasada en referencia a los pleitos legales a los que se tendrían que enfrentar para frenar el decretazo en los tribunales.

Desde el taxi señalan con ironía el giro de estrategia de las VTC: de criticarles por colapsar Madrid a buscar hacer exactamente lo mismo. "Parece mentira que después de criticar nuestra forma de manifestarnos ahora ellos hagan lo mismo. Uber, Cabify y los especuladores tienen los días contados en nuestro país. Cuando acabemos con ellos los llevaremos a los juzgados y tendrán que rendir cuentas delante de la justicia. No descansaremos hasta terminar con esta situación de una vez por todas. El miedo ha cambiado de bando", señala a Teknautas Alberto 'Tito' Álvarez, de Élite Taxi, uno de los organizadores más visibles de la huelga del taxi en julio.

Fomento planea aprobar el documento este viernes en Consejo de Ministros y está por ver si antes, esta semana, enseñará o no un borrador a los principales representantes del taxi. "Nos prometieron que lo harían, pero igual cambian de opinión. No quieren que se filtre absolutamente nada. Igual se presenta directamente el viernes, sin pasar antes por nadie", explican fuentes del taxi que forman parte de las negociaciones con el ministro José Luis Ábalos.

El decreto ley habilitará a las CCAA y a los ayuntamientos regular las VTC para, entre otras cosas, exigir una licencia urbana extra y medidas adicionales como la restricción para circular determinados días de la semana en función de las metrículas u horarios fijados. Con este última exigencia se pretende reducir el número de coches de Uber y Cabify operando en la calle y acercar la proporción de VTC y taxis al 1/30 pero sin tener que indemnizar a los dueños de los permisos.

Fomento planteará en el decreto ley habilitar un periodo de entre tres y cinco años para que las CCAA y los ayuntamientos asuman paulatinamente las competencias de control sobre las VTC. Si pasado ese plazo no hay una regulación regional y local en marcha, el Estado podrá retirar licencias VTC cuando estas tengan que ser renovadas (se renuevan cada dos años), acercándose de esta forma también al 1/30. Unauto, la patronal de las VTC, ya avisó recientemente del peligro de esta situación: están en juego, asegura, 15.000 empleos directos.

"Van a cargarse un sector y ni siquiera nos quieren consultar antes", dice José Antonio Parrondo. "Si tras las movilizaciones de esta semana el Gobierno sigue igual y aprueba el decreto, seguiremos convocando huelgas la semana que viene hasta que nos escuchen, y en más ciudades: Barcelona, Valencia y en varios puntos de Andalucía", señala.

Fuentes de la Asociación de autónomos de las VTC aseguran que ya han solicitado permiso a Delegación de Gobierno para ocupar el Paseo de la Castellana. Este miércoles habrá una reunión final junto con la Policía y miembros del Ayuntamiento para ultimar los detalles de la movilización desde el punto de vista de seguridad. Ese mismo día, los viajes en Uber y Cabify serán gratuitos, una forma de protesta "en positivo" impulsada por la patronal Unauto. Al día siguiente será todo lo contrario. La huelga del taxi en julio, con el apoyo de Podemos, logró doblegar al Gobierno. ¿Cuál será el poder de convocatoria (y presión) de las VTC?