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La nueva invención empresarial del creador de Gowex: "Pagaré a quien comparta su wifi"
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Jenaro García resucita gowex... con 'blockchain'

La nueva invención empresarial del creador de Gowex: "Pagaré a quien comparta su wifi"

Hoy se cumplen cuatro años del colapso de Gowex. Su fundador, Jenaro García, cometió la mayor estafa tecnológica del país. Ahora cuenta por primera vez cómo funcionará su próxima empresa

Foto: Jenaro García, fundador de Gowex, se enfrenta a una posible pena de hasta 10 años de cárcel. (Foto: Carmen Castellón)
Jenaro García, fundador de Gowex, se enfrenta a una posible pena de hasta 10 años de cárcel. (Foto: Carmen Castellón)

Tal día como hoy, hace exactamente cuatro años, estalló el mayor escándalo tecnológico jamás vivido en nuestro país. Habían transcurrido solo unos días de la suspensión en bolsa de Pescanova por falsear sus cuentas. La noticia fue un bombazo, pero nadie sospechaba que quedaba algo peor: "Let´s Gowex: la Charada Pescanova". Así tituló la firma de inversión Gotham el demoledor informe que destapó la verdad sobre Gowex, la empresa de wifi fundada por el emprendedor Jenaro García. "Las acciones valen 0€. El 90% de sus ingresos no existen. Será suspendida de cotización". Todo había sido una burda estafa. Más de 800 millones de euros se esfumaron al instante. Casi 1.000 inversores y 300 empleados se quedaron tirados. Hoy, cuatro años después, Jenaro García, el "embaucador", "el estafador", el "loco de remate", como le llaman antiguos inversores y empleados, está de vuelta para montar una nueva compañía antes de entrar en la cárcel. "Se llamará We2x y pagaremos a la gente por compartir su wifi", asegura. La historia se repite.

Jenaro García recibe a El Confidencial tras dar el último paso de un rocambolesco plan de redención personal. "He presentado esta semana al juez el proyecto de empresa detallando cómo funcionará todo. No tengo obligación de hacerlo, pero no he querido hablar con nadie antes de comunicarlo al juez. ¿Por qué lo hago? ¿Por que me embarco en esto? Me siento en la obligación moral de resarcir a los inversores. Es mi nueva misión", explica.

García ha entregado al juez Santiago Pedraz un informe, al que ha tenido acceso Teknautas, en el que describe los pasos que ya ha tomado y los que tomará para, según él, "ayudar a cambiar el mundo" y resucitar Gowex. "Hasta hoy solo he querido hablar en medios de mi vuelta a la vida pública. Ahora es el momento de dar a conocer qué es y cómo va a funcionar Gow2x y We2x".

Durante el último semestre, señala el informe, se ha dedicado a dar de alta la web de Global Operation World 2 Exchange S.L. (Gow2x), registrar los dominios, abrir una cuenta bancaria en La Caixa —el único banco de seis entidades que ha accedido a atenderle—, contratar a una asesoría fiscal —más de 10 asesorías lo rechazaron— y juntar un equipo de 12 colaboradores repartidos entre España, Latinoamérica, Europa del Este, China, Filipinas y EEUU. ¿Para qué?

Según el plan de García, Gow2x será una empresa 'holding' que tendrá diferentes unidades de negocio. La primera, We2x, verá la luz a finales de año y ofrecerá wifi a ayuntamientos y empresas, prácticamente igual que hacía Gowex. La diferencia: "hemos aprendido de los errores", dice Jenaro.

placeholder Jenaro García, durante el toque de campana que marcó el inicio de la cotización de la compañía en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), en marzo de 2010. (EFE)
Jenaro García, durante el toque de campana que marcó el inicio de la cotización de la compañía en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), en marzo de 2010. (EFE)

"En Gowex hacíamos toda la inversión de los activos. Una ciudad nos contrataba y nosotros implementábamos la infraestructura, hacíamos el mantenimiento y gestionábamos todo. Ahora esa infraestructura ya está desplegada, nos centraremos en las herramientas de gestión: la monitorización, el 'reboot' telemático, el control de la calidad del servicio... Por ejemplo, la Comisión Europea está subvencionando a los ayuntamientos con 120 millones de euros a través del programa WiFi4EU para ofrecer wifi gratis en parques, plazas, centros de salud... Los ayuntamientos necesitan a alguien que lo gestione. Nosotros tenemos el 'know-how' y la capacidad", explica.

Al escuchar sus frases, rodeos y anglicismos, antiguos inversores y empleados de Gowex y directivos del sector de las telecomunicaciones consultados aseguran sentirse perplejos. Es como si el tiempo no hubiera pasado, como si nada hubiera ocurrido. "Imagina que Urdangarin dice ahora que va a montar una empresa de conferencias. ¿Alguien lo vería normal? Jenaro está hundido y está alucinando. Quiere convencerse a sí mismo de que puede seguir montando empresas, pero es una fantasía", explica un exdirectivo de Gowex que trabajó mano a mano con García durante años y que pide mantener el anonimato. De hecho, todos los que han tenido o tienen algo que ver con Jenaro piden lo mismo: "no me nombres".

Fon tiene un fallo extraordinario: está sometido a los operadores con los que cierra acuerdos, no les puede pisar. Yo sí

Para entender la situación actual de Jenaro, asegura este exdirectivo, hay que remontarse a un momento clave de sus inicios empresariales: septiembre de 2008. Gowex, nacida en 1999, había girado desde el 2004 a dedicarse al negocio del wifi. "Tenía la idea de extenderlo por el mundo a través de entidades públicas. Y fue un exitazo brutal. Recorrimos el planeta, conseguimos un montón de inversores que metían desde 100.000 euros a un millón. Pero llegó el 15 de septiembre, la quiebra de Lehman Brothers y el colapso. Él perdió muchísimo dinero, pasó de tener igual 40 millones a cero. Fue entonces cuando se volvió literalmente majara. Tuvo una crisis nerviosa del copón. Empezó a mentir, corría a gritos por los pasillos... Ese fue el inicio y no hubo vuelta atrás. Poco después logró remontar Gowex, pero todos sospechábamos ya cómo lo estaba haciendo: a base de mentiras. Y lo peor es que venían de lejos".

"Yo sí puedo pisar a los operadores"

Jenaro es consciente de la situación. Es tal vez el empresario tecnológico más odiado del país, pero una extraña fuerza de autoconvencimiento le hace ignorar la realidad. "Me apena que haya gente que esté tan dolida, pero lo entiendo. No es que no les culpe, a mi me pasaría igual. He puesto en una balanza si quedarme en casa o usar mis fortalezas para mejorar la situación de los accionistas. He optado por lo segundo. Creo que es lo que debo hacer", explica. Y, sin dudarlo, salta a explicar la otra pata de We2x: dejar a cualquiera compartir el wifi de su casa y recibir dinero a cambio.

"Vamos a permitir que liberes el ancho de banda que quieras de tu wifi para compartir la conexión. Te darás de alta en nuestra web y 'flashearemos' tu router para establecer dos canales: uno privativo para ti y otro que dejarás libre para que otros lo utilicen. En ese segundo canal mostraremos publicidad, habrá servicios 'premium' como VPNs o antivirus, y compartiremos los ingresos contigo: un 80% será para quien abra su 'router'. Hemos calculado que te puedes llevar unos tres euros al mes", explica Jenaro. ¿La letra pequeña? No los recibirás en dinero contante y sonante sino en 'tokens' o monedas digitales. Sí, García se sube al 'blockchain' (más sobre esto debajo).

placeholder (Foto: Carmen Castellón)
(Foto: Carmen Castellón)

El modelo básico recuerda al de Fon, la empresa creada en 2006 por Martín Varsavsky cuyo negocio nunca llegó a despegar en España. "Fon tiene un fallo extraordinario: está sometido a los operadores con los que hace acuerdos, pero ni son los propietarios de la red, ni tienen poder de gestión, ni ingresos por publicidad. Por eso no pueden pisar a los operadores, yo sí". Jenaro asegura incluso que uno de los antiguos "socios y colaboradores de Varsavsky" está ya trabajando con él en ultimar el lanzamiento de We2x, pero rechaza revelar su nombre.

"Antes del colapso de Gowex, Jenaro me llegó a decir en varias ocasiones que se había reunido con Varsavsky para llegar a algún tipo de acuerdo. Me consta que Martín estuvo a punto de demandarle porque intentó robarle clientes de Fon. Ahora la historia se repite. Quiere volver a hacer lo que hacía Fon, pero es un modelo anticuado, de hace 10 años, ya no tiene sentido. ¿A quién le interesa ir por la calle cogiendo wifi de las casas? Además, en cuanto Telefónica u otro operador detecte lo que hace, le van a decir: "campeón, no te he dado permiso para revender mi ancho de banda". Van a ir a por ellos", explica un exempleado de Gowex muy cercano a Jenaro.

placeholder Martin Varsavsky, fundador de Fon.
Martin Varsavsky, fundador de Fon.

Contactado por este diario, Martín Varsavsky, quien definió a Jenaro en 2014 como el Madoff español, prefiere no hacer declaraciones. "Jamás le vi, jamás estuve con él y ni pienso verle. No le quiero conocer y no quiero aparecer en nada que aparezca él. Espero que no engañe a más gente", aclara a Teknautas. Directivos consultados de varias operadoras coinciden: el plan de Jenaro no solo está obsoleto, sino que se enfrenta a múltiples problemas legales y técnicos.

"Ya no hay necesidad de algo así. Las tarifas de datos son cada vez más baratas y con más gigas. Además, para acceder a los 'routers' en remoto los clientes tendrán que facilitar sus datos y contraseñas. ¿Quién se va a arriesgar a abrir el 'router' de su casa por solo 3 euros al mes?", señala una fuente del sector. "Es muy posible que cortásemos este servicio. Si pone en riesgo a nuestros clientes por asuntos legales o técnicos, actuaríamos", avisa un alto directivo en una de las grandes operadoras españolas.

Wifi gratis, publicidad... y 'blockchain'

Al historial de Jenaro García, a su complicada situación procesal, y a la idea obsoleta de Go2x y We2x hay que añadir otra vuelta de tuerca: 'blockchain'. García asegura haber encontrado en esta tecnología la solución perfecta para los problemas de credibilidad y desconfianza que su persona pueda generar sobre el proyecto.

Gow2x no será una sociedad limitada normal, será una DAO, acrónimo en inglés de Decentralized Administration Organization. Sus miembros no serán accionistas tradicionales, sino que tendrán 'tokens' o monedas virtuales por cada acción que tuvieran en el pasado de Gowex o por cada título que deseen adquirir de la nueva organización. "La DAO es un contrato en 'blockchain' que explica cómo se van a distribuir los 'tokens', qué derechos van a tener y cuál va a ser la proporción del valor de esos 'tokens'. La acción de Gowex valía 7,92 euros cuando se suspendió su cotización el 7 de julio de 2014. Los accionistas recibirán un 'token' por cada 7,92 euros de deuda que tuvieran de Gowex", explica García.

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(Reuters)

El fundador de Gowex, que esta semana ha sido excluida para siempre del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), está convencido que el uso del 'blockchain' permitirá a todo el mundo conocer el estado real de las cuentas. Cualquier modificación de los datos será identificable y no habrá una sola persona que controle la información. "Esto es justo la posibilidad que ofrece esta tecnología: transparencia. La gobernanza de la empresa estará basada en la votación de sus miembros dependiendo del número de 'tokens' que tenga cada uno. Va a ser una entidad autónoma descentralizada, y eso asegura que puede continuar incluso cuando yo ingrese en prisión", explica.

Consultados por este modelo de organización, algunos de los principales inversores en 'startups' en España se quedan tan descolocados que no saben ni por dónde empezar. "Vamos a ver: para asegurar la autenticidad de las cuentas no te hace falta el 'blockchain', basta con cumplir los principios contables. El 'blockchain' no tienen nada que ver con la transparencia corporativa, añade transparencia solo nominalmente. Hay campos en los que conviene no ser creativo, y la contabilidad es uno de ellos. Para que haya transparencia basta con hacer una cosa: cumplir la ley", explica un inversor con participación en decenas de 'startups' en nuestro país.

placeholder El juez Santiago Pedraz instruye el caso contra Jenaro García en la Audiencia Nacional. (EFE)
El juez Santiago Pedraz instruye el caso contra Jenaro García en la Audiencia Nacional. (EFE)

El mecanismo ideado por García no solo le servirá supuestamente para estructurar la forma en la que se organizará su nueva empresa, también (y más peligroso) para convertir flujos monetarios reales en 'tokens' digitales canjeables. "Nosotros somos una especie de BlaBlaCar, de comunidad, y precisamente los usuarios van a recibir sus ingresos por wifi en 'tokens', que serán la moneda de cambio en la comunidad. Los podrán intercambiar entre las diferentes verticales del 'holding' y con otras monedas a través de las casas de cambio", dice Jenaro.

¿Invertiría yo en esto? Ni hablar. Lo de ofrecer wifi gratis es un modelo de hace cuatro o cinco años

El pasado febrero, el regulador bursátil español, la CNMV, y el Banco de España avisaron del "alto riesgo de pérdida o fraude" que existe en los negocios que usan monedas digitales para buscar financiación. "No existen 'criptomonedas' ni 'tokens' que puedan beneficiarse de las garantías o protecciones previstas en la normativa de productos bancarios o de inversión", explicaron en un comunicado. Justo por eso Jenaro duda sobre si establecer We2x en España o fuera de España. "Si la constituimos aquí tenemos que cumplir una serie de obligaciones que marca la CNMV. Aún no hemos decidido dónde lo haremos".

"¿Invertiría yo en esto? Ni hablar. Lo de ofrecer wifi gratis es un modelo de hace cuatro o cinco años. Necesitas una cobertura enorme para que funcione bien. Y lo de financiarlo con publicidad... Cuéntame algo nuevo, algo que no sepa", explica con sorna un inversor. Otro tiembla al oír la palabra 'blockchain'. "Hay que ser un loco para querer invertir en algo o así". Jenaro, contra todo pronóstico, los ha encontrado.

"Se merece una segunda oportunidad"

García solo ha necesitado seis meses para reunir a una docena de colaboradores y 100.000 euros de inversión semilla. Asegura que necesita 350.000 para arrancar, y tiene otros 100.000 euros casi apalabrados. ¿Quién está confiando en él? "Ya hay bastantes personas: antiguos accionistas, empleados, amigos... Públicamente muchos no quieren dar la cara, pero no pasa nada, cada uno es libre de tomar sus decisiones", explica.

Este diario ha localizado a dos de las 12 personas que le están ayudando a lanzar Gow2x y We2x. No solo están convencidos de que el nuevo proyecto de Jenaro tiene sentido, sino que algunos planean dejar sus empleos actuales para unirse a su causa a finales de año. "Trabajo en una multinacional tecnológica y estoy haciendo las labores de jefe técnico en Gow2x, de CIO. Corro un riesgo importante, pero creo que las ventajas son mayores. Él ya ha pasado por el modelo anterior de Gowex y conoce los fallos. Es cierto que falseó las cuentas, pero es imposible que lo vuelva a hacer de nuevo. Ahora sí puede funcionar", explica uno de sus colaboradores.

"Le conocí en un curso de 'blockchain'. Le estoy ayudando con toda la asesoría sobre cómo estructurar la DAO, los 'tokens', la tecnología 'blockchain'... sin cobrarle ni un euro. Cometió un grave error, pero creo que lo que está montando es una gran idea. Al menos está intentando hacer algo para resarcir a los inversores, es un ejemplo digno", dice otro de sus allegados. "Me puedes citar con nombre y apellidos, no me avergüenzo de nada". Un minuto después de colgar cambia de opinión. "Lo he pensado mejor. Prefiero que no me cites. Mi mujer está embarazada. Tengo miedo de que esto acabe en lío y le afecte a ella por estrés. Lo siento".

Si hay algo en lo que coinciden todas las fuentes consultadas que han calado a Jenaro es en su capacidad de manipular al interlocutor. "Es una persona extremadamente inteligente y tiene un don: oculta muy bien la mentira. No es fácil notarlo, a mi me costó mucho tiempo darme cuenta", explica uno de los antiguos empleados en Gowex. "Me parece increíble que le dejen volver. Es un error subestimarlo. Llevo casi 30 años asesorado a más de 300 organizaciones, muchas del Ibex, y es la única persona con la que me ha dado miedo compartir despacho. Había algo muy raro en él, no lo notas de entrada, pero sabe cómo convencerte y no duda en mentir para conseguirlo".

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(Reuters)

Esta capacidad de manipulación es la que lleva a muchos a preguntarse si su regreso al frente de Gow2x y We2x responde en realidad a otro objetivo muy diferente que el de resarcir a sus accionistas: un intento desesperado por reducir su pena. "Lo veo muy complicado. Para que eso ocurra tiene que haber una restitución de la responsabilidad civil antes de la sentencia. Es decir, debería pagar todo o parte de la deuda antes de entrar en prisión. Eso no va a ocurrir. Si su plan de crear una empresa forma parte de una estrategia procesal para reducir su condena, no va a funcionar", aclara el abogado penalista César Zárate.

Preguntado al respecto, Jenaro baja la cabeza, coge aire y se toca el cuello de su camiseta de Bultaco. Su padre tenía una moto de esa marca. Falleció junto a su madre y su hermano en un trágico accidente de tráfico cuando él tenía 16 años. Jenaro escogió para Gowex el mítico logo del pulgar hacia arriba de Bultaco en memoria a su padre y su familia. "Creo que ya he demostrado que solo deseo resarcir a los accionistas. He pasado una fase muy autodestructiva. He bajado a los infiernos pero he logrado sobrevivir", dice lentamente, con voz la voz rota. Se le humedecen los ojos de repente. Hace un esfuerzo por no romper a llorar. "Ahora solo quiero mirar al futuro, de verdad", concluye. Quienes trabajaron para él o invirtieron en Gowex hace tiempo que no se creen ni sus lágrimas. "El único consuelo que me queda es pensar que está loco, que nunca tuvo culpa de nada. Simplemente necesita ayuda".

Tal día como hoy, hace exactamente cuatro años, estalló el mayor escándalo tecnológico jamás vivido en nuestro país. Habían transcurrido solo unos días de la suspensión en bolsa de Pescanova por falsear sus cuentas. La noticia fue un bombazo, pero nadie sospechaba que quedaba algo peor: "Let´s Gowex: la Charada Pescanova". Así tituló la firma de inversión Gotham el demoledor informe que destapó la verdad sobre Gowex, la empresa de wifi fundada por el emprendedor Jenaro García. "Las acciones valen 0€. El 90% de sus ingresos no existen. Será suspendida de cotización". Todo había sido una burda estafa. Más de 800 millones de euros se esfumaron al instante. Casi 1.000 inversores y 300 empleados se quedaron tirados. Hoy, cuatro años después, Jenaro García, el "embaucador", "el estafador", el "loco de remate", como le llaman antiguos inversores y empleados, está de vuelta para montar una nueva compañía antes de entrar en la cárcel. "Se llamará We2x y pagaremos a la gente por compartir su wifi", asegura. La historia se repite.

Santiago Pedraz Telecomunicaciones
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