Las promesas que Pedro Sánchez hizo a los emprendedores (y difícilmente cumplirá)
Pedro Sánchez ya es presidente y ahora le toca afrontar las promesas que hizo a los emprendedores españoles. Revisamos las 10 principales: no parece que lo vaya a tener nada fácil
Una vez en La Moncloa y con el Gobierno formado, a Pedro Sánchez le toca rendir cuentas con los tres millones de emprendedores que hay actualmente en España. Unas promesas que se articulan en dos documentos: el programa electoral de 2016 y, más recientemente, el plan de Gobierno que prometió al recuperar el poder en el PSOE.
Hemos analizado punto por punto las más de 50 promesas que Sánchez ha hecho a los emprendedores españoles y sus posibilidades de éxito. No lo va a tener nada fácil: con los datos en la mano, cumplir un porcentaje significativo de estas promesas parece una tarea casi imposible.
1. Empresa en 24h y 1.000 'startups' al año
Sánchez acoge una de las medidas que están presentes en todos los programas electorales de todos los partidos de cualquier país del mundo: simplificar los trámites burocráticos a la hora de crear una empresa. Su promesa incluye la creación de una empresa en 24 horas por vía telemática (actualmente se tarda 13 días, según el informe Doing Busines), además de la extensión de la tramitación telemática a todas las operaciones, la extensión del silencio administrativo positivo de manera general y la generalización de la Declaración Responsable de los nuevos emprendedores.
Además, también quiere lanzar una Estrategia Nacional de Impulso a los Emprendedores Tecnológicos cuyo objetivo pasa por que en España se creen al año 1.000 'startups' "con un fuerte componente de innovación, ligadas a la economía digital e internet".
¿Cumplirá con esta promesa?
La creación de una empresa en 24 horas dependerá de las ganas que tenga el PSOE de simplificar la burocracia anterior a crear una empresa... y alargar la posterior, porque parece difícil que el número de trámites vaya a disminuir. Además, el PSOE se propone que España "esté entre los 10 primeros países del mundo en el Índice Doing Business" (actualmente está en el 28), pero ya hemos contado alguna vez que este informe no es la mejor forma de medir la facilidad o dificultad para hacer negocios en un país: el tiempo que un empresario tarda en montar su empresa es el menor de sus problemas.
Respecto a la creación de 1.000 'startups' al año, difícilmente dependerá del Gobierno, sino de los propios emprendedores.
2. Cuota justa para los autónomos
Otro de los grandes mantras de cualquier partido político: que los autónomos dejen de pagar una cuota fija mensual (actualmente la mínima es de de 278,90 euros/mes) y la paguen en función de los ingresos reales que tengan cada mes. Tras esta propuesta hay una protesta recurrente entre muchos colectivos de autónomos: no es normal que tengan que pagar una cuota fija sin saber si van a facturar un solo euro ese mes.
¿Cumplirá con esta promesa?
La propuesta siempre ha sido enarbolada por partidos políticos de todo tipo de ideología (Podemos y Ciudadanos, sin ir más lejos), pero es prácticamente imposible de llevar a cabo. O mejor dicho: si se llevase a cabo, los autónomos no estarían precisamente contentos. Y es que la actual cuota (278,90€/mes) está contemplada para la base mínima de cotización (923,78€/mes), y es evidente que la inmensa mayoría de autónomos facturan más que eso. Si la cuota se ajustase a los ingresos reales, en realidad no bajaría, sino que, como mínimo, tendría que duplicarse.
3. Visado de emprendedores
Con la intención de presentar a España como un país atractivo para los emprendedores que quieran crear e instalar 'startups' aquí, Pedro Sánchez proponía un visado para emprendedores extranjeros que quisieran afincarse en nuestro país con una serie de facilidades, tanto económicas como burocráticas e incluso logísticas.
¿Cumplirá con esta promesa?
Lo cierto es que el visado de emprendedores ya existe en España... y ha sido un absoluto fracaso: en su primer año de implantación, apenas 63 emprendedores extranjeros se acogieron a él. Mucho esfuerzo tendrá que hacer el nuevo Gobierno para mejorar esa cifra.
4. Paro de autónomos y segunda oportunidad
Otra de las promesas que todos los partidos españoles suelen incluir en sus programas electorales: instaurar una medida que permita a los autónomos cobrar una prestación por desempleo una vez que salgan del régimen de autónomos. Además, el PSOE también propone una Ley de Segunda Oportunidad para que los emprendedores que hayan fracasado con su primera empresa puedan montar una segunda compañía sin arrastrar las deudas que acumularon anteriormente.
¿Cumplirá con esta promesa?
Una vez más, estas dos medidas ya existen en España, y su balance está lejos de ser positivo. En cuanto al paro de autónomos, el Gobierno rechazó el 87% de las solicitudes en su primer año de implantación y, pese a ir relajando sucesivamente los requisitos para acceder a esta prestación, en 2017 el rechazo se dirigió al 57% de los autónomos solicitantes.
En cuanto a la Ley de Segunda Oportunidad, la actual normativa prevé unas condiciones que, al igual que el paro de los autónomos, son muy difíciles de cumplir. El PSOE prometió una nueva ley que "sea un mecanismo realmente eficaz que permita a los emprendedores a liberarse de sus deudas y volver a emprender un negocio", pero no dio muchos más detalles.
5. Apuesta por la innovación
El nuevo equipo de Pedro Sánchez se comprometió a "duplicar la inversión pública no financiera en I+D+i civil en la legislatura, potenciar la Red Innpulso de ciudades innovadoras y crear el Estatuto jurídico de Joven Empresa Innovadora, que unifique y clarifique el marco regulatorio de aplicación para que el conocimiento generado en los centros de investigación se transfiera a la sociedad".
Además, Sánchez prometió "convertir el CDTI en la Agencia Estatal de Innovación, otorgándole más autonomía y mayores recursos", además de "expedir sin coste alguno las certificaciones tecnológicas necesarias para las deducciones fiscales por I+D de las empresas".
¿Cumplirá con esta promesa?
En este caso, no hay datos que de manera objetiva puedan apoyar o rechazar la posibilidad del nuevo Gobierno de ejecutar estos planes. Habrá que verlo con el tiempo.
6. Más financiación pública para pymes
Sánchez se comprometió a "crear una línea ICO exclusiva para nuevas empresas, dedicada a cubrir la financiación de inversión y liquidez de las empresas, en particular pymes, con un año de carencia para la devolución del crédito", además de "favorecer a través de préstamos participativos y desde capital riesgo público el crecimiento y diversificación de las pymes, en proyectos que conlleven generación de empleo a largo plazo".
¿Cumplirá con esta promesa?
A día de hoy España ya cuenta con las ayudas del ICO a empresas, especialmente las de Fondico, en las que el Gobierno invierte de manera conjunta con las sociedades de capital riesgo, así que el reto de Sánchez será mejorar esos datos. Sí que hay un reto que se le antoja verdaderamente difícil: solucionar el varapalo que Enisa le dio a las 'startups' cuando redujo en un 91% sus ayudas.
7. Excedencia para emprender
Una figura tan exótica como (quizá) inservible: "Crearemos la 'Excedencia para Emprender', con reserva de puesto de trabajo para aquellas personas que trabajen por cuenta ajena y que decidan iniciar un proyecto empresarial". Hasta el momento, el PSOE no ha dado muchos más detalles sobre este asunto.
¿Cumplirá con esta promesa?
Lo cierto es que a día de hoy cualquier persona que pida una excedencia ya puede dedicar ese tiempo a montar un proyecto empresarial propio. Habrá que ver hasta qué punto mejora el PSOE esta medida para que sea algo realmente novedoso más allá del nombre.
8. Ley de Morosidad
La morosidad es una de las grandes lacras del tejido empresarial español, en especial para las pequeñas y medianas empresas. Por ello, el PSOE propuso lanzar "un régimen sancionador a fin de asegurar el cumplimiento de la normativa en todo el territorio del Estado y disuadir los retrasos en los pagos".
¿Cumplirá con esta promesa?
España no puede presumir de ser un país de buenos pagadores, precisamente. España viene incumpliendo sistemáticamente la Ley de Morosidad desde que fuese impulsada por la Unión Europea y parece muy difícil cambiar esa situación. Por cierto, gran parte de la morosidad no procede precisamente de las empresas privadas, sino de las propias administraciones públicas, y la propuesta del PSOE no especifica si estas también serán sometidas a las nuevas sanciones.
9. Un 'Small Business Act' a la española
El PSOE se ha fijado en Estados Unidos para prometer que dedicará "una parte sustancial del gasto de las Administraciones Públicas al fomento directo, en calidad de proveedor, de la creación, desarrollo y colaboración de nuevas empresas y desarrollo de pymes existentes, mediante una competencia mayor y más equitativa en la concesión de contratos públicos, con énfasis especial en la innovación y las actividades de reducción de la huella ecológica".
¿Cumplirá con esta promesa?
La nueva Ley de Contratación Pública, que entró en vigor el pasado mes de marzo, ya suponía un ligero impulso a este tipo de prácticas. Habrá que ver si el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez consigue mejorarlo.
10. Bienvenido, Mr. Inversor
En los últimos años, por suerte, tanto las pymes como las 'startups' tecnológicas están aumentando su captación de financiación por parte de fondos de inversión extranjeros. En este sentido, Pedro Sánchez se comprometió a "potenciar la entidad 'Invest in Spain' y fomentar inversiones emblemáticas en los sectores prioritarios y en nuevas tecnologías (a través de misiones internacionales y desgravaciones fiscales)".
¿Cumplirá con esta promesa?
El contexto actual parece proclive a que las inversiones extranjeras en empresas españolas siga aumentando. La atribución del mérito para el PP o el PSOE dependerá de su evolución y de la forma en que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez articule las desgravaciones fiscales para los inversores extranjeros.
Una vez en La Moncloa y con el Gobierno formado, a Pedro Sánchez le toca rendir cuentas con los tres millones de emprendedores que hay actualmente en España. Unas promesas que se articulan en dos documentos: el programa electoral de 2016 y, más recientemente, el plan de Gobierno que prometió al recuperar el poder en el PSOE.