Los veinteañeros que lo han dejado todo para montar un imperio en el móvil
Esta semana se han dado cita en el Mobile World Congress de Barcelona miles de emprendedores que esperan triunfar en el mundo del móvil. Son (muy) jóvenes y con grandes ideas
Triunfar. Ya sea con una aplicación para móviles o arrancando primero con una plataforma en la red. Lo importante es tener una idea y ser capaz de sacarla adelante con trabajo, tesón y una dosis de fortuna. Estos cuatro casos representan diferentes aspectos, y muestran la realidad y la dificultad de sacar adelante una idea ganadora. Ya sea en el ámbito de la educación, el cuidado de los mayores, la música o los juegos de fútbol al estilo Comunio, estas cuatro firmas pretenden comerse el mundo desde una pantalla.
Las historias que pueblan este reportaje han formado parte del paisaje del 4 Years From Now, un lugar dedicado a 'startups' y emprendedores en pleno corazón del Mobile World Congress de Barcelona. Aunque sea un espacio pensado para emprendedores, cuesta encontrar a personas por debajo de los treinta años. Pero en Teknautas nos hemos propuesto dar con gente que todavía no haya superado esa barrera y que ya tenga un negocio en marcha o en vías de echar a andar.
Algunos de estos emprendedores veinteañeros han optado por el formato móvil mientras que otros han creado plataformas para dar rienda suelta a necesidades del mercado que no estaban cubiertas o cuyas alternativas presentaban alguna deficiencia.
Una plataforma para cuidar a los mayores
Es el caso de Adrià Buzón, uno de los creadores de Cuideo, una plataforma que pone en contacto a cuidadores profesionales (“auxiliares de enfermería homologados y con titulación”, puntualiza) con aquellas personas que necesitan de un profesional.
“El padre de uno de nuestros socios necesitaba cuidados y no encontramos una solución en el mercado”, explica Buzón. La plataforma solo está disponible en Barcelona, por el momento, aunque llega a Madrid la semana que viene. El objetivo, explica el CEO de 29 años, es llegar a ocho ciudades de España y para ello buscan una inversión cercana a los 400.000 euros.
Las cifras de Cuideo avalan la idea de Buzón y sus otros dos socios (de 29 y 40 años, respectivamente): en nueve meses de vida han acumulado 300.000 euros de facturación y esperan superar el millón durante su segundo año de vida después de haber invertido 190.000 euros para lanzar el servicio.
De la aerolínea a la facultad
Jordi Llonch tenía la vida resuelta. Este piloto de línea aérea acumulaba siete años de experiencia cuando decidió “mejorar la educación en la Universidad”. Lo decidió cuando se dio cuenta de que los alumnos podían dar clases entre ellos, con un sistema de puntuaciones y referencias, y con una plataforma que fuera más amigable que opciones ya existentes como tusclasesparticulares.com.
Así fue como nació Sharing Academy, una web presente ya en 50 universidades españolas en la que los alumnos que se han licenciado en los últimos cinco años pueden ofrecerse para dar clase sobre materias concretas a aquellos que todavía están matriculados. “Tenemos hasta 8.000 usuarios de 53 universidades distintas y unos 1.700 profesores”, explica el CEO de una ‘startup’ “hecha por universitarios, para universitarios” y que acaba de mudarse a las oficinas de la Universidad de Barcelona.
El caso de Sharing Academy ya levantó expectación en el pasado: el año pasado se hizo con el premio a la mejor aplicación del año en el Mobile Premier Award celebrado en el marco del pasado MWC.
Sharing Academy acaba de cerrar una ronda de 80.000 euros con la que pretende cambiar el modelo de negocio (“queremos que los profesores paguen una cuota para contactar con los alumnos o que tengan una tarifa plana para entrar en contacto con cualquiera) y suele llevarse una comisión que ronda entre el 10% y el 20% de cada clase que se contrata desde su web. Y Llonch, de momento, no tiene ninguna intención de volver a pilotar una nave de pasajeros.
MonkingMe o cómo competir gratis contra Spotify
Miguel y Adrià pueden presumir de estar entre los emprendedores más jóvenes del 4 Years From Now. A sus 22 y 21 años repiten en esta edición del MWC y Teknautas ha vuelto a ponerse en contacto con ellos. Hace doce meses su idea de negocio parecía descabellada: crear un Spotify gratuito. Un año después, siguen en pie y más optimistas que nunca.
“Tenemos una cartera de entre 100 y 150 artistas y, aunque al principio es duro, poco a poco se han enterado de que existimos y han venido a nosotros”, explica Miguel. La plataforma todavía no está dando ningún rédito a sus creadores, que trabajan en un ‘coworking’ y que han sufragado los gastos derivados de los servidores y su mantenimiento gracias a Azure, la plataforma en la nube de Microsoft que los ha incluido dentro de un programa de ‘startups’.
“Queremos ofrecer el servicio 'premium' de Spotify pero de manera gratuita”, explica Miguel mientras recuerda que ya cuentan con 3.000 usuarios y que en cuestión de días lanzarán su aplicación para iOS. ¿Los volveremos a ver el año que viene en el mismo sitio?
DefyU y la redefinición del ‘fantasy football’
Martí Tapia había jugado en el Sevilla y el Zaragoza aunque decidió emigrar a Estados Unidos. Allí, en Nueva York, conoció a Ramón, Vanesa y Álvaro y, juntos, decidieron liarse la manta a la cabeza. DefyU es una aplicación que todavía no ha salido al mercado y que pretende dar una vuelta de tuerca al concepto de las ligas virtuales al estilo de Comunio.
Martí es el más joven del equipo (con 23 años) y explica que han estudiado diferentes modelos sociales (desde Facebook hasta Candy Crush) para tratar de encontrar una idea atractiva para el usuario. “El modelo parece ir hacia las apuestas mientras que nosotros creemos que el aspecto social va a ser más importante”, explica.
En DefyU quieren montar un espacio en el que haya ligas abiertas al público junto a otras privadas y donde las primeras ofrezcan a los mejores jugadores premios canjeables en el mundo real. “También queremos financiarnos con publicidad, ventas dentro de la aplicación o con la venta de monedas que desbloqueen algunas mejoras”, explica.
En el equipo de DefyU se encuentran Ramón y Álvaro, dos estudiantes de finanzas que fueron a Manhattan “a hacer el lobo de Wall Street” y que se han unido a Vanesa, que tiene un perfil más tecnológico y de ‘marketing’ para lanzar una aplicación que debería estar lista este verano, de cara a la Copa Confederaciones.
Triunfar. Ya sea con una aplicación para móviles o arrancando primero con una plataforma en la red. Lo importante es tener una idea y ser capaz de sacarla adelante con trabajo, tesón y una dosis de fortuna. Estos cuatro casos representan diferentes aspectos, y muestran la realidad y la dificultad de sacar adelante una idea ganadora. Ya sea en el ámbito de la educación, el cuidado de los mayores, la música o los juegos de fútbol al estilo Comunio, estas cuatro firmas pretenden comerse el mundo desde una pantalla.