HTC intenta resucitar con su nuevo 'smartphone' estrella HTC 10

Redefinir el concepto del 'smartphone' de gama alta. Ese es el objetivo de HTC con el HTC 10, el nuevo terminal que la firma taiwanesa acaba de presentar y cuyas especificaciones técnicas están a la par de muchos de los teléfonos de alta gama vistos hasta la fecha.

Equipado con un Snapdragon 820, 4GB de RAM y configuraciones de 32 y 64GB de almacenamiento (ampliables hasta 2TB vía microSD), pocos son los méritos que el HTC 10 parece hacer por destacar sobre la competencia. Ni siquiera las cámaras (12MP en la trasera, 5 en la delantera) ofrecen hechos diferenciales respecto a la competencia. Una semana atrás, Huawei dio un paso al frente en este ámbito con la cámara dual del P9. ¿La baza de HTC? Asistencia láser para el enfoque.

El HTC 10 supone el primer terminal de la firma que abandona el M en su denominación. Después del One M7, el M8 y el M9, la compañía ha optado por una nomenclatura más limpia que aprovecha el número redondo. Estará disponible en cuatro colores (negro, plata, dorado y rojo) y aparecerá a principios de mayo a un precio algo elevado: 799 euros.

El teléfono apuesta por un diseño limpio, que recuerda al del A9, y viene con una carcasa metálica, habitual en cualquier producto de esta línea de precios. HTC ha remarcado el especial cuidado que ha puesto tanto en las ya citadas cámaras como en el sonido, del que mantiene unos altavoces con un 'tweeter' y un 'woofer' por separado.

La pantalla del HTC 10 cuenta con 5,2" y una resolución de 2560x1440 píxeles y bajo la misma se encontrará, por primera vez, un sensor de huellas digitales. El teléfono incorporará una nueva versión de Sense, el sistema operativo, que estará basado en Android 6 Marshmallow.

De vuelta a la cámara, la del HTC 10 cuenta con estabilizador de imagen y permite el vídeo a 4K así como capturar imágenes en movimiento a 120 fps aunque con una resolución menor, a 720p. La apertura máxima de la lente llega hasta los 26 milímetros.

Con el HTC 10, el fabricante pretende volver a ganarse el favor del público, como lo hizo con el One M7 en 2013. El precio y unas características que no lo diferencian de otros competidores que ofrecen productos en el mismo rango de precios serán un obstáculo para la compañía con sede en Taiwan.