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Así se hace negocio con la humillación a través de internet
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páginas web que publican fichas policiales

Así se hace negocio con la humillación a través de internet

Webs que publican fichas policiales, con nombres y fotos, y que cobran a cambio de retirarlas. En Estados Unidos son un negocio legal y boyante

Foto: Varias fotos policiales de la actriz Lindsay Lohan
Varias fotos policiales de la actriz Lindsay Lohan

Más de la mitad de los españoles busca en internet información sobre la persona con la que planea una cita para conocer hábitos o gustos que le hagan interesante a sus ojos. Para saber un poco más, para cotillear. Una búsqueda rápida de su nombre en Google y puedes acceder a su perfil en Facebook, en Google +, en Twitter (si tienes la suerte de que estén abiertos) y a todos los registros o noticias que haya a su nombre.

¿Y si lo primero que encontrases fuese una foto de su ficha policial? Despeinado, ojeroso, con cara de susto… Las miramos con curiosidad morbosa cuando el protagonista es un actor, cantante o deportista famoso (algunas fichas policiales se han hecho célebres, como la de Frank Sinatra, en la imagen), pero no es precisamente la que elegiríamos nosotros para dar laprimeraimpresión. Ysin embargo, mucha gente ve con impotencia como ésa es su carta de presentación en la red, y hay quien se lucra con ello.

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Maxwell Birnbaum es un estudiante estadounidense que fue detenido en su primer año de universidad mientras iba de viaje con unos amigos por posesión de drogas. Seis pastillas de éxtasis concretamente. Tras su detención, fue llevado a la comisaría donde elaboraron su ficha policial, con fotografía incluida. Accedió a seguir un programa antidroga durante varios años y se somete a controles periódicos para comprobar que no consume sustancias ilegales.

Desde entonces está limpio, y para el momento en el que termine sus estudios su historial de antecedentes policiales también lo estará. Sin embargo, internet se encargará de que toda esta historia no quede en su pasado.

Entre 30 y 400 dólares poreliminar tufoto

Existen decenas de páginas web que recopilan información sobre detenciones y lapublican, sin escatimar detalles: nombre, foto, cargos de la detención y lugar donde se produjo.Conviene remarcar que es información sobre personas detenidas, no juzgadas ni condenadas. En algunos casos los afectados fueron luego puestos en libertad o declarados inocentes.

Eso da igual, porque su cara ya está a la vista pública y para que desaparezca, en muchos casos tienen que pagar. A cadapágina, además, y la cifra puede variar de los 30 a los 400 dólares, o más aún.

Sé que lo que hice estuvo mal, y acepto el castigo. Pero estas webs me están castigando aún más y no puedo hacer nada por evitarlo porque no tengo dinero para que quiten mi foto

Esta exposición pública de un momento humillante de su vida no solo ha afectado a la vida social de Birnbaum, sino también a su vida laboral. Hizo una entrevista para trabajar como asistente en la oficina de un político local en Austin, Texas, pero no consiguió el empleo. “El entrevistador llamó a mi amigo y le dijo ‘Nos gustaría contratarle, pero buscamos en Google los nombres de todos los potenciales empleados y los primero que apareció cuando buscamos a Maxwell fue su foto policial de un arresto por drogas’”. Ni que decir tiene que no volvió a oír a hablar del empleo.

“Sé que lo que hizo estuvo mal, y acepto el castigo. Pero estas webs me están castigando aún más y no puedo hacer nada por evitarlo porque no tengo dinero para que quiten mi foto”, comenta Birnbaum.

Un servicio legal, "en favor de la seguridad ciudadana"

Miles de personas están en la misma situación. El problema es que no incumplen ninguna legislación. En Estados Unidos la ley garantiza el acceso a esta información, y las páginas se escudan en que hacen un servicio a la seguridad ciudadana.

“Recogemos historiales criminales incluyendo información de arrestos, fotografías policiales, listas de presos y registros de criminales sexuales de numerosas fuerzas policiales y cuerpos de seguridad, incluyendo oficinas del Sheriff locales, para que puedas acceder a ello online y gratis”. Así define el servicio que ofrece JustMugshots.com, una de estas webs (aquí hay otra, y otra). Comenzaron a aparecer en el año 2011 y han ido multiplicándose.

“Nadie debería tener que ir a un juzgado para averiguar si el entrenador del equipo de beisbol de su hijo, o si la persona con la que tiene una cita esa noche han sido arrestados. Nuestro objetivo es hacer que esa información esté disponible online sin tener que sortear ningún obstáculo”, ha dicho el fundador de JustMugshots, Arthur D’Antonio, a The New York Times.

Intentos de legislación que chocan con la Primera Enmienda

Varios estados están tomando medidas para limitar esta práctica que consideran un abuso y que en definitiva, supone hacer negocio con la humillación ajena. En Oregón, una ley obliga a estas páginas a eliminar en 30 días y gratuitamente las fotos de cualquiera que demuestre que fue liberado sin cargos o cuyos antecedentes hayan sido eliminados. En Utah, las oficinas de los sheriffs locales no pueden proporcionar estos archivos a páginas que van a cobrar por eliminarlos después.

Lo que hacen es equivalente a que alguien prenda fuego a tu casa y luego quiera cobrarte por apagarlo

Recientemente, un tribunal del distrito de Toledo, en Ohio, ha admitido a trámite una querella contra varias de estas páginas por considerar que lo que hacen es pura extorsión. “Lo que hacen es equivalente a que alguien prenda fuego a tu casa y luego quiera cobrarte por apagarlo”, dice Scott Ciolek, el abogado que representa a los demandantes.

Pero intentar controlar esta práctica no está resultando fácil porque mucha gente lo considera una política que choca directamente con la Primera Enmienda, que protege la libertad de expresión. Mark Caramanica, director del Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa, reconoce que “se está haciendo un mal uso de archivos públicos, pero ¿deberíamos cerrar toda la base de datos solo porque hay supuestas malas intenciones ahí fuera?”.

A los que se oponen a estos intentos de legislación les preocupa un intento de poner trabas a la libre información, y prefieren que sea la ciudadanía la que regule si estos contenidos deberían ser públicos o no. El problema es que una parte de esa ciudadanía parece estar aprovechando la oportunidad para lucrarse con la vergüenza de otros.

Más de la mitad de los españoles busca en internet información sobre la persona con la que planea una cita para conocer hábitos o gustos que le hagan interesante a sus ojos. Para saber un poco más, para cotillear. Una búsqueda rápida de su nombre en Google y puedes acceder a su perfil en Facebook, en Google +, en Twitter (si tienes la suerte de que estén abiertos) y a todos los registros o noticias que haya a su nombre.

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