¿Qué me aporta la nube?

Esta es una de las preguntas más habituales que se hacen los empresarios cuando se les habla de “migrar sus sistemas a la nube”. En el entorno actual, es aconsejable que las empresas innoven, se reciclen y cuestionen sus procesos para adaptarse a los cambios en la forma de comunicarse, relacionarse e interactuar con sus clientes. 

El cloud computing o la nube es sin duda una herramienta al alcance de todas las empresas, que supone un valor diferencial para aumentar su competitividad. A pesar de la inicial reticencia con la que las compañías han asimilando los servicios cloud, la demanda de este tipo de soluciones está cogiendo cada vez una mayor velocidad. Se están superando muchos de los miedos atávicos como han sido la seguridad de los datos o el control de la instalación y se está apostando por “migrar” a la nube.

 De hecho, según el Barómetro Tecnológico realizado por Wolters Kluwer, todas las compañía que se han pasado al uso de las aplicaciones 100% cloud, ya no vuelven a las herramientas on premise o modalidad intranet. La utilización de aplicaciones en la nube está al alcance de cualquier empresa, sea cual sea su actividad. Para las pymes es especialmente interesante porque el uso de estos servicios reduce la necesidad de realizar grandes inversiones en tecnología, acorta los tiempos de puesta en marcha y facilita la conectividad y comunicación entre los diferentes actores que rodean el negocio.

La mejor estrategia para que las pequeñas y medianas empresas aprovechen al máximo su utilidad es que comiencen por analizar adecuadamente cuáles son sus procesos de negocio y migren tan solo aquellos basados en la comunicación, intercambio de información y de menor riesgo; por ejemplo un portal de comunicación con sus clientes o proveedores, una plataforma de gestión documental, un proceso de entrada de datos remota, etc. 

De esta forma les facilita el proyecto de acceso, se consigue familiarizar a toda la organización con la nueva tecnología y se testea su negocio con algunos de sus procesos en la nube. Finalmente, una vez que las compañías logren consolidar los primeros procesos, habrá que definir un proyecto de transformación interna y desarrollarlo.

Que el desconocimiento no nos lleve a engaños. No se tratan de una moda pasajera, sino todo lo contrario. Está aquí para quedarse. La migración al uso de aplicaciones en la nube tiene un fuerte componente de transformación y cambio en los procesos y en las personas de la pyme necesarios para sobrevivir en estos tiempos de crisis económica.

* Josep Aragonés, Director General en Wolters Kluwer España