Internet, el paraiso de los timadores

Internet se ha convertido en la panacea de los timos. Estafadores de todo el mundo han refinado sus métodos para captar a usuarios incautos y, de una manera u otra, beneficiarse económicamente de ellos. Por ello, la seguridad informática se ha convertido en el eje principal de muchos usuarios y empresas. De los virus, correos no deseados y programas espía se ha pasado directamente al engaño. Aquí triunfa una técnica conocida como `phishing´.

El `phishing´ es una forma de obtener los datos personales de los usuarios para usarlos de forma fraudulenta. Con un email y simulando proceder de fuentes fiables, intenta recoger datos confidenciales de los usuarios para llevar a cabo la estafa. Según datos de la plataforma Anti-Phising Working Group, esta práctica crece un 30% al mes, por lo que parece imprescindible buscar soluciones.

La estafa más recurrente está relacionada con los sistemas bancarios. El usuario recibe en su correo electrónico una notificación de su banco solicitándole datos relacionados con la cuenta bancaria, la tarjeta de crédito o el nombre de usuario o contraseña. Un enlace a una página web direcciona al internauta a un formulario similar a los que utiliza su entidad bancaria, aunque totalmente falso. El usuario pica y deja sus datos; la estafa ha sido un éxito. Otras veces, estos correos suelen hablar de mejoras en el servicio de la entidad para enganchar a los incautos.

El `phishing´ se ha convertido en un arma muy popular en España, donde en los últimos cuatro años se ha duplicado la delincuencia informática. A los internautas españoles les han llegado correos electrónicos de entidades prestigiosas como BBVA, el Banco Popular, Banesto, Caja Madrid o Citibank. Muchas de ellas han alertado a sus clientes de la banca electrónica para que nunca revelen sus datos a través de la Red. Según un estudio de Hispasec, el 44% de las páginas web de las entidades bancarias favorecen por su diseño la comisión de este tipo de estafa.