El ciberacoso salpica a los perfiles de los famosos en Twitter

“Si el cáncer no te mató ya lo haré yo si algún otro no se me adelanta”. “Quema de brujas y tú la primera”. Éstas son solo algunas de las amenazas que Esperanza Aguirre ha recibido en su Twitter. No es la única. Eva Hache, Juanma Castaño o Tito Vilanova han sufrido también este tipo de ataques en redes sociales o foros que se están empezando a convertir en una constante. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid en concreto, denunció estos comentarios el pasado 25 de octubre durante un mitin en la Comunidad Valenciana, donde afirmó que “no vería nunca a militantes del PP hablar así en Internet a sus adversarios políticos”. Con más de 65.000 seguidores, el perfil de Aguirre en esta red social es blanco fácil para todo tipo de comentarios, positivos y negativos. La dirigente popular ha llegado a recibir mofas de algunos usuarios sobre su accidente en helicóptero o incluso su enfermedad (anunció en febrero que debía ser operada de cáncer de mama). 

La Policía Nacional y la Guardia Civil también han tenido que intervenir ante las amenazas de muerte recibidas por Eva Hache y Juanma Castaño. En la cuenta en Twitter de la humorista y próxima presentadora de la gala de los Premios Goya 2012 se pudieron leer comentarios como “muérete”, “yo que tú no saldría sola de casa” o “voy al teatro y te mato”. Ante estos mensajes, vertidos desde el perfil de Pelayo Gil, Eva Hache interpuso la correspondiente denuncia, que terminó con la detención en Marbella del responsable.

Indéntico desenlace ha tenido el caso del periodista deportivo Juanma Castaño, que tuvo que leer mensajes como "vete preparando tu ataúd, voy a por ti y los tuyos", o "cada vez te queda menos". Tras ponerlo en conocimiento de las autoridades policiales y de que detuvieran a un tuitero e imputaran a otros tres internautas, el periodista manifestó: «De verdad, no quería que fuera público. Esto no es bueno para mí. Pero quizá sea bueno para que se den cuenta de que hay unas normas».

El último de los casos es el protagonizado por Tito Vilanova. Tras conocerse su operación de un tumor en el ojo, los foros de discusión en Internet de Marca, El Mundo y Sport tuvieron que cerrar ante los continuos insultos al segundo entrenador del FC Barcelona.

El anonimato en la Red no es real

Casos como estos parecen tener su raíz en el anonimato con el que los usuarios de Internet creen que cuentan. Sin embargo, el hecho de que una persona, desde su casa, con un pseudónimo, publique unos contenidos en la red no es sinónimo de que no sea identificable. 

Según Nieves Martínez, profesora de Derecho Penal de la UCM "este tipo de delitos lo son de amenazas. Aquel que la lleve a cabo deberá responder por un delito que podría verse agravado si se hace exigiendo algo". En este caso conlleva una pena de prisión de 1 a 5 años, a la que se le aplicaría un segundo agravante si esa amenaza condicional se hiciese en público o por un medio de difusión, como por ejemplo Twitter. 

"Las amenazas sin condición no tienen agravante por ser públicas en el Código Penal", añadió la profesora.