El 86% de los ahogamientos infantiles se producen en instalaciones privadas

Cada año mueren en España entre 120 y 150 niños por ahogamiento. Aunque los escenarios acuáticos más imprevisibles por razones obvias son los mares, los ríos y los embalses, el 86% de los accidentes mortales se producen en instalaciones privadas: las piscinas.

Según los datos que maneja la Asociación Estatal de víctimas de Accidentes, la proliferación de piscinas es España en los últimos años ha disparado el número de incidentes que terminan en tragedia. La entidad contabiliza más de 650.000 dentro de las fronteras españolas, datos que lo convierten en el segundo país europeo con más instalaciones de recreo de este tipo. Buena parte de ellas son de uso privado o familiar, el 86%, y Andalucía, Baleares, Canarias y Cataluña son las autonomías con mayor número de piscinas.

La Cruz Roja ha rescatado en lo que va de verano 822 personas en peligro de ahogamiento. La franja de edad con más riesgo se sitúa entre el primer año y los cuatro, por lo que recomiendan “no quitar importancia al peligro de las bañeras o las cubetas”.

Según el pediatra Jorge Parise, experto en la materia, el 95% de las muertes por ahogamiento que se producen cada año en piscinas privadas se podrían evitar sólo con la instalación de vallas. Un 77% de los fallecidos fueron perdidos de vista tan sólo cinco minutos o menos, siendo los hoteles y las zonas de descanso y recreo las más “propicias” para estos accidentes “por la relajación de los cuidadores”. Cruz Roja ha atendido a 652 menores extraviados en lo que va de verano.

Sin el foco administrativo

Parise califica la legislación de “bastante pobre”, al advertir de que en muchas comunidades autónomas aún no es obligatorio la presencia de socorristas en las piscinas cuando son de ámbito privado y en otras como Madrid dejarán de serlo. Según el pediatra, muchos de estos accidentes se producen porque se deja a los menores solos, generalmente en la sobremesa y en la hora de la siesta. Algo que jamás se debe hacer si se quieren evitar estas “muertes silenciosas”.

La asfixia por inmersión se considera la segunda causa de muerte accidental en España, después de los accidentes de tráfico. Con todo, los incidentes infantiles en carretera se han visto reducidos un 40%, según datos del Ministerio del Interior; no así los accidentes por ahogamiento, que no reciben el mismo foco de atención ni se han visto reducidos de modo significativo.

Tragedia en la playa

Un niño de doce años murió ayer sepultado por la arena cuando jugaba con sus hermanos en la playa de Can Comes de Castelló d'Empúries, cerca del Parque Natural "Aiguamolls de l'Empordà", en donde está situado el cámping. El niño, de nacionalidad suiza, jugaba a pasar por debajo de un túnel de arena que había construido con sus hermanos cuando éste se le derrumbó encima.

Los hechos sucedieron poco antes de las tres de la tarde y los servicios médicos que acudieron a la playa cuando el guardia del cámping dio la alerta no pudieron reanimar al menor. Al lugar de los hechos acudieron Policía local, Mossos de Esquadra y servicios médicos de urgencia pero no pudieron hacer nada por el menor que murió asfixiado.