Los antitaurinos comparan los toros con el maltrato y la ablación del clítoris

El Parlamento regional de Cataluña comenzó ayer a debatir una iniciativa que propone prohibir las corridas de toros en esta comunidad y en esta primera sesión se puso de manifiesto la falta de convergencia en los argumentos de los ponentes. Las posturas estuvieron tan enfrentadas que se llegó a comparar la ablación y los malos tratos con un espectáculo taurino. Todo ello creó una gran crispación entre los presentes.

La treintena de ponentes convocados -entre toreros, filósofos, escritores y científicos- tuvieron que intentar convencer a los parlamentarios de que apoyen o no la prohibición de las corridas en Cataluña. La posibilidad de prohibir las corridas fue planteada por la plataforma PROU (basta, en catalán) en una Iniciativa Legislativa Popular, que fue aceptada a trámite por la cámara catalana el pasado diciembre.

La discusión estuvo salpicada de momentos de tensión. La intervención más polémica fue la de Jesús Mosterín, filósofo y catedrático de la Universidad de Barcelona. Comparó las corridas de toros con la violencia de género, la ablación del clítoris e, incluso, con los secuestros en Sicilia. “Todo es tradición”, dijo. Para este antitaurino en España “es más tradicional el maltrato a las mujeres que los toros”. Esta intervención desató las iras de Rafael Luna, diputado del PP, que aseguró que no era nadie para “darnos lecciones de moral”.

En la misma línea, el científico Jorge Wagensberg mostró los instrumentos utilizados en la lidia: la puya, "que destroza los músculos y le impide (al toro) levantar la cabeza", las banderillas o "la espada cuya punta busca el corazón, atravesando los pulmones". "¿Estos instrumentos duelen? Claro que duelen", subrayó Wagensberg, director del museo de ciencia Cosmocaixa, que ve inadmisible un espectáculo basado en el sufrimiento de un animal.

En el mismo sentido, el etólogo Jordi Casamitjana insistió en que hay numerosos estudios que demuestran que el toro sufre en la plaza.

A favor

Los defensores de las corridas tuvieron su voz más vehemente en el apoderado del torero José Tomás, Salvador Boix, que criticó la "hipocresía" de una iniciativa que quiere "aniquilar" la tauromaquia.

Por su parte, el torero retirado José Miguel Arroyo "Joselito", pidió "respeto" para los aficionados del toreo, un espectáculo "de sentimiento", y cuyo fin supondría, agregó, la desaparición del toro bravo.

Esta idea fue respaldada por el biólogo y miembro de la Plataforma de difusión de la Fiesta Jaume Josa que reclamó un informe económico de lo que supondría la prohibición en Cataluña.

Y la vicepresidente de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, Marilén Barceló, aseguró que se puede ser "catalán y taurino" y que no vería válida la posibilidad, apuntada por el diputado de CiU (nacionalistas) Josep Rull, de que las corridas no acaben con la muerte del toro, como ocurre en Portugal.

Las comparecencias continuarán hoy con la presencia, entre otros, del torero Luis Francisco Esplà o el filósofo de la Universidad de la Sorbona, de París, Francis Wolf.