Es noticia
Un coro cambia la vida de los niños de un centro de menores de Madrid
  1. Sociedad

Un coro cambia la vida de los niños de un centro de menores de Madrid

Laura Piñero. Madrid, 23 ene (EFE).- Veintidós menores de 8 a 15 años de la residencia infantil Vallehermoso y una administrativa, músico de vocación,

Laura Piñero.

Madrid, 23 ene (EFE).- Veintidós menores de 8 a 15 años de la residencia infantil Vallehermoso y una administrativa, músico de vocación, son los chicos del coro de Madrid y, como para los niños de la coproducción francosuiza "Les choristes", la música ha cambiado sus vidas castigadas por una situación familiar complicada.

En la pequeña sala de ensayos de la primera coral infantil federada de Madrid, chicos y chicas de diversas nacionalidades rodean a su maestra de canto, Esperanza Martínez, que con un órgano y una libreta da las primeras referencias de la clase del día.

Estos niños, que atraviesan una situación familiar complicada y necesitan del amparo de la Comunidad de Madrid, viven temporalmente en la residencia Vallehermoso, situada en el distrito madrileño de Chamberí.

En 2006, la dirección del centro decidió crear un grupo de canto para participar en un concurso de villancicos.

Después de ganar el segundo premio del certamen y comprobar los beneficios que tenía la música en los niños, se decidió incorporar el coro a las actividades semanales del centro, ha explicado a Efe su directora, la religiosa Pilar.

La maestra de la orquesta infantil, como el protagonista de "Los chicos del coro", Clément Mathieu (Gérard Jugnot), que también enseña a pequeños de un centro de menores, ha reconocido que en un principio no era muy partidaria de trabajar con niños.

Después de tres años de trato con ellos está encantada, se ha implicado en sus vidas y en su formación.

"He crecido como música, directora y educadora", ha dicho Esperanza Martínez .

Los niños interpretan canciones populares y multiculturales, curiosamente las que más les gustan.

"Soy algo severa con ellos porque en ocasiones son un poco indisciplinados, sobre todo cuando empiezan", ha explicado la maestra de canto.

Los problemas de indisciplina desaparecen pronto, los chicos disfrutan con el canto y reaccionan al primer toque de atención de su maestra.

Según ha indicado la dirección del centro, el coro mejora la autoestima de los niños y les enseña disciplina, ya que los niños deben guardar el orden por voces y por estatura, además de escuchar en silencio las órdenes de la profesora.

También desarrolla su memoria: "si son capaces de memorizar tantas canciones serán capaces de cualquier cosa", ha explicado Martínez.

Todos los niños participantes en el coro han visto la película "Los chicos del coro".

"Me gustaría ser como ellos", ha asegurado Óscar, una de las voces más veteranas de este coro.

"Yo me apunté al coro porque quería ver cómo era mi voz al cantar", ha relatado Odón antes de unirse al resto de sus compañeros para comenzar el ensayo.

"Me siento feliz con el coro, me olvido de todo", ha contado otra de las niñas.

La directora de la orquesta ha relatado que algunos de los niños comenzaron en el coro sin saber castellano y la mayoría no tenían ninguna cualidad musical ni auditiva previa.

Han ido progresando día a día, los más veteranos ayudan a los nuevos y el nivel de la coral aumenta año tras año.

La primera vez que Óscar se puso delante del público no fue capaz de articular palabra: "Si lo hacía mal me iban a miran todos pero ya me acostumbré".

"En general cuando empiezan no saben a lo que vienen y casi ni se les entiende cuando dicen su nombre", ha dicho la profesora, orgullosa del progreso musical y personal que han experimentado los niños.

Ahora, gracias a su esfuerzo y al de la dirección, los chicos ríen y aprenden.

Por unas horas parecen olvidarse de su situación familiar y su película, como la de "Los chicos del coro", está más cerca de un final feliz. EFE lp/ros/ero (vídeo)

Laura Piñero.