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El uruguayo rompe con 35 años de silencio desde su accidente en la Cordillera de los Andes
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PERSONAJE REAL DE “VIVEN” DE VISITA EN ESPAÑA

El uruguayo rompe con 35 años de silencio desde su accidente en la Cordillera de los Andes

Es uno de los 16 supervivientes del accidente de avión más conocido de los últimos tiempos. Su historia ha sido la temática de libros, películas y

Foto: El uruguayo rompe con 35 años de silencio desde su accidente en la Cordillera de los Andes
El uruguayo rompe con 35 años de silencio desde su accidente en la Cordillera de los Andes

Es uno de los 16 supervivientes del accidente de avión más conocido de los últimos tiempos. Su historia ha sido la temática de libros, películas y documentales. Pero a diferencia de los otros supervivientes, Pedro Algorta optó por mantenerse en la sombra, silenciando los fantasmas de su tragedia pasada. Hace un año, decidió romper con el silencio y dar un vuelco a su vida. Abandonó el mundo corporativo donde había trabajado durante más de 30 años para compartir su vivencia con el ánimo de inspirar a todos aquellos que se encuentran haciendo frente a su “montaña particular”.

“La gente corriente puede llegar a realizar cosas extraordinarias”, es la frase que resume gran parte de la filosofía de este uruguayo de 56 años que ha pasado unos días esta semana en Barcelona visitando a sus dos hijas y conociendo a su recién nacido nieto.

Algorta ha vivido en su propia piel lo increíblemente lejos que puede llegar el instinto de supervivencia del ser humano. “Si nosotros conseguimos superar los Andes, cualquier otro ser humano puede superar su montaña particular”, dijo en una entrevista a El Confidencial. Fue precisamente la “montaña” que estaba atravesando una mujer a la que conoció hace poco más de un año, lo que le hizo darse cuenta de que quería compartir con el mundo la tragedia que había vivido 35 años atrás. La mujer en cuestión era la guía que les estaba mostrando a él y a su esposa una zona de Chile cercana al lugar del accidente. Les explicó que su hijo se había suicidado y que la única razón por la que seguía viviendo era porque la historia de los 16 supervivientes le había dado esperanza para continuar.

La historia de Algorta es la historia de 16 jóvenes uruguayos que sobrevivieron a un accidente de avión y a dos meses y medio de total aislamiento en la Cordillera de los Andes. El accidente acabó de inmediato con la vida de 12 de los 45 jóvenes que volaban en el avión; cinco murieron al día siguiente; uno murió al octavo día; ocho murieron ahogados en una avalancha de nieve; y tres más murieron congelados. Durante los 72 días del año 1972, Algorta y el resto de los pasajeros vivieron en el avión destrozado alimentándose, primero de vino y chocolate, y luego de la carne de sus compañeros fallecidos.

Cuando en la actualidad habla de la experiencia, Algorta destaca por encima de todo el enorme espíritu de equipo del grupo, que salió adelante gracias a las aportaciones de todos los que lo componían. “En situaciones tan complejas como las que nos tocó vivir en aquella montaña, triunfa el liderazgo colectivo, en el que la cuestión no reside en quién es el líder, sino en que las funciones de liderazgo se realicen de todas maneras”.

Este mensaje de liderazgo colectivo es el que trata de transmitir en sus seminarios y charlas a la gente joven. Para Algorta, el principal reto del mundo corporativo de hoy es hacer entender que el directivo es una persona al servicio de la gente y que se llega a ser exitoso en la medida en que el grupo que dirige sea existoso. “El directivo tiene que hacer crecer a su gente y estar al servicio de su gente”.

En el momento del accidente, Algorta era un estudiante de economía de 21 años con ideas izquierdistas y con ganas de “cambiar el mundo”. Pero el accidente echó por tierra sus ideales. “Cuando salí de la cordillera, en lugar de cambiar el mundo decidí profundizar en mí”. Su reacción a la dura vivencia fue una reacción de introspección, de silencio, de tratar de llevar a cabo una vida normal. “La clave para recuperarse de cualquier experiencia límite está en concentrarse en las partes sanas en lugar de en las enfermas y ser sociable, rodearse de seres queridos. La recuperación se hace más sencilla con el cariño y los afectos de los más queridos”. Se fue a vivir a Buenos Aires donde se licenció en ciencias económicas y se casó. En 1979, decidió embarcarse en la aventura de hacer un MBA en la Universidad de Stanford, donde consiguió entrar, y donde muy pocos de sus compañeros llegaron a conocer su increíble historia. Después del máster se convirtió en el presidente del grupo latinoamericano, Cervecería Quilmes, y de la firma de vinos Peñaflor. También trabajó para la española Campofrío. Hoy es consejero de Cepas Argentinas y gestiona un rancho de vacas en Uruguay.

Pero su verdadera pasión desde hace un año son los talleres para directivos que él mismo dirige. Tambien tiene un blog, y quiere escribir un libro. “Es bueno para mi después de tanto tiempo volver a recordar”. Y sus recuerdos ayudan a muchos a continuar.

Es uno de los 16 supervivientes del accidente de avión más conocido de los últimos tiempos. Su historia ha sido la temática de libros, películas y documentales. Pero a diferencia de los otros supervivientes, Pedro Algorta optó por mantenerse en la sombra, silenciando los fantasmas de su tragedia pasada. Hace un año, decidió romper con el silencio y dar un vuelco a su vida. Abandonó el mundo corporativo donde había trabajado durante más de 30 años para compartir su vivencia con el ánimo de inspirar a todos aquellos que se encuentran haciendo frente a su “montaña particular”.