Bloqueos en refinerías y en aeropuertos: Francia se prepara para una jornada "histórica" de movilizaciones
Este martes, los paros han sido particularmente visibles en el transporte público, pero también con bloqueos de camioneros en los accesos a ciudades como Lille, Rennes, Perpiñán, Saint Brieux o Cannes
Los sindicatos franceses reivindicaron este martes haber conseguido la mayor movilización contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron, al que reclamaron que les escuche y que dé marcha atrás con un proyecto que, mientras tanto, sigue su tramitación parlamentaria.
Las complicaciones en el transporte público y los bloqueos de carreteras en algunas zonas han marcado el arranque de la nueva jornada de paros y movilizaciones en la que de nuevo se espera que alrededor de un millón de personas salgan a las calles de todo el país.
El secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primera central del país), Laurent Berger, consideró la jornada "histórica" por ser "la mayor movilización de los últimos 40 años".
En una línea paralela, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT, segunda central del país), Philippe Martinez, consideró la de hoy "la mayor movilización desde el comienzo del conflicto" en enero, por encima incluso de la del 31 de ese mes. Ese día salieron a la calle 1,27 millones de personas, según la policía, y hasta 2,8 millones, según la CGT. Martínez insistió en que la acción unitaria de los sindicatos ha conseguido "lo que queríamos, paralizar Francia" con huelgas en diferentes sectores como transportes, energía o educación, pero también en el sector privado.
Martínez dio por hecho que "las huelgas van a generalizarse en muchos sectores" y, sin querer hacer previsiones sobre dónde se mantendrán en los próximos días, aseguró que muchas asambleas generales de trabajadores ya lo han decidido.
Este martes, los paros han sido particularmente visibles en el transporte público, pero también con bloqueos de camioneros en los accesos a ciudades como Lille, Rennes, Perpiñán, Saint Brieux o Cannes y con mucha menos circulación de lo habitual: 650 kilómetros de atascos acumulados a las ocho de la mañana, en lugar de los más de 900 normalmente.
Según la CGT, desde esta mañana no salía una gota de combustible de las refinerías del país, bloqueadas, aunque eso no debería provocar problemas de abastecimiento, al menos en los próximos días.
Tres de las cuatro terminales de regasificación que permiten la importación del gas licuado que llega por barco (dos en Fos sur Mer, cerca de Marsella, y otra en Montoir de Bretagne, cerca del puerto de Saint Nazaire) estaban paralizadas.
El Ministerio de Educación indicó a mediodía que un 32,71% de los profesores estaban en huelga, de ellos, un 35,89% en primaria y un 30,09% en secundaria.
En los transportes, solo un 20% de los trenes de alta velocidad estaban en funcionamiento y varias conexiones internacionales estaban totalmente suspendidas, como el corredor París-Barcelona.
En el espacio aéreo, la huelga de controladores ha obligado a la suspensión del 20% de los vuelos en el Charles de Gaulle y del 30% en Orly, el otro aeropuerto de París, así como en los de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.
Preguntado sobre la prolongación de los paros el miércoles y los días siguientes, Martínez precisó que no es él quien decide, sino los trabajadores de cada empresa. Pero al mismo tiempo constataba que eso ya se ha votado, por ejemplo, en la compañía ferroviaria SNCF, en la energía o en los puertos.
Sobre todo, hizo hincapié en que la responsabilidad es del Gobierno que "provoca el movimiento social" al hacer oídos sordos al "91% de los trabajadores, que dicen que no es una buena reforma".
El proyecto de ley del Ejecutivo de Emmanuel Macron, que está en trámite parlamentario —actualmente en el Senado—, prevé en particular el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64 y una aceleración del alargamiento del periodo de cotización que da derecho a una pensión completa hasta 43 años.
Alrededor de 320 manifestaciones están convocadas hoy por toda Francia, en las que los servicios de información de la policía esperan entre 1,1 y 1,4 millones de personas. Es decir, que se podrían superar los 1,27 millones del 31 de enero (siempre según el Ministerio del Interior), que hasta ahora ha sido la más multitudinaria.
Los paros se están haciendo notar mucho en el transporte público. La SNCF ha tenido que anular de media el 80% de los trenes de alta velocidad (TGV) y prácticamente todos los otros trenes convencionales de largo recorrido.
En las líneas internacionales, no hay ningún servicio en el corredor París-Barcelona ni en las líneas entre Francia y Alemania; solo un tren de ida y vuelta en los enlaces con Italia, y un 20% de los habituales en las conexiones con Suiza.
Funcionan dos tercios de los Eurostar con Londres y también dos tercios de los Thalys que van de París a Bruselas. En los cercanías de París, dependiendo de las líneas, entre un tercio y una quinta parte de los convoyes habituales. En el metro de la capital solo hay servicio normal en las dos líneas automáticas, la 1 y la 14. Las otras apenas están a medio gas y solo en horas punta.
En el transporte aéreo, la huelga de controladores ha obligado a la supresión del 20% de los vuelos en Charles de Gaulle y del 30% en el otro aeropuerto de París, así como en los de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.
Los sindicatos franceses reivindicaron este martes haber conseguido la mayor movilización contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron, al que reclamaron que les escuche y que dé marcha atrás con un proyecto que, mientras tanto, sigue su tramitación parlamentaria.