Es noticia
En Madrid a palos y en Bruselas "codo con codo": "España no es una excepción en la UE"
  1. Mundo
  2. Europa
los mecanismos de condicionalidad, a debate

En Madrid a palos y en Bruselas "codo con codo": "España no es una excepción en la UE"

Cuatro eurodiputados españoles de diferentes partidos debatieron en un seminario sobre los fondos europeos y desestimaron el posible impacto de la crisis política actual en su reparto

Foto: Las banderas de España y de la Unión Europea ondean juntas. (Reuters)
Las banderas de España y de la Unión Europea ondean juntas. (Reuters)

En el centro de una capital española en la que resuenan los tambores de guerra política entre la derecha y la izquierda, cuatro eurodiputados españoles de cuatro formaciones distintas conversaban este martes tranquilamente sobre un proyecto que todos apoyan en consenso: los fondos de recuperación europeos. “En un momento en el que España reina la división y el lenguaje de la guerra civil, nosotros hemos estado trabajando codo con codo y muy unidos para sacar esto adelante”, indica Luis Garicano, eurodiputado de Ciudadanos y uno de los vicepresidentes del grupo político liberal Renew Europe.

Durante un seminario organizado por el Parlamento Europeo sobre los fondos celebrado en Madrid, la pantalla desde la que habla Garicano se encuentra flanqueada por otras dos en las que aparecen sus compañeros eurodiputados y cuyo posicionamiento parece un guiño a su situación en el espectro político. A su izquierda, Ernest Urtasun, de Catalunya en Comú e integrado en el Grupo de Los Verdes europeos; a su derecha, José Manuel García-Margallo, peso pesado del Partido Popular (español y europeo). Frente a él, presencialmente, el socialista Jonás Fernández.

Todos ellos son miembros de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios en el Europarlamento, y los cuatro coinciden en que allí ponerse de acuerdo resulta mucho más sencillo que en España. “El control por parte de la prensa es muy distinto y eso te permite negociar con más rango de maniobra”, apunta Fernández, quien destaca como en la cultura política europarlamentaria las concesiones no son vistas como derrotas. “No hay disciplina de grupo y eso da más flexibilidad”, agrega.

Foto: Foto: Ernest Urtasun
TE PUEDE INTERESAR
"La historia dirá que durante la pandemia la UE dio un importante salto en su integración"
María García Zornoza. Bruselas Vídeo: Patricia Seijas

García-Margallo, por su parte, señala que los ejes políticos europeos tienen menos que ver con izquierda y derecha, y que los cuatro partidos presentes “creemos en la economía social de mercado en Europa”. Urtasun, por otro lado, minimiza la actual crisis política en Madrid y recuerda que entre los Veintisiete muchos experimentan choques de intensidad similar o mayor: “No nos flagelemos tanto por la situación política en España, porque la polarización no es mayor a la de otros países europeos”. Fernández replica esta idea: "A todos nos gustaría que la situación en España fuera más tranquila, pero España no es una excepción en Europa".

Mecanismos de condicionalidad

El consenso no implica ausencia de discrepancias. Durante el seminario quedó claro que tanto populares como liberales europeos dan un peso mucho mayor que sus contrapartes socialistas y verdes a los mecanismos de condicionalidad de la implementación del paquete financiero extraordinario Next Generation EU, que incluye el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia mediante el cual España percibirá 140.000 millones de euros.

Tanto Margallo como Garicano destacan la necesidad de cumplir con las recomendaciones específicas para España emitidas en el marco del Semestre Europeo, que incluyen múltiples reformas económicas y un llamado a garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. El cumplimiento o no de estas directrices por parte del Gobierno español será tomado en cuenta cuando este presente a la Comisión una solicitud de desembolso de ayuda financiera. Si uno o varios Estados miembros consideran que existen desviaciones significativas de las recomendaciones, existen mecanismos para frenar o ralentizar los fondos. Urtasun, por su parte, argumenta que la Comisión Europea ha dejado claro que será muy respetuosa con el diálogo social —para no provocar un sentimiento de rechazo hacia la UE como el desatado por la troika durante la crisis del euro— y que las directrices son de carácter muy general, por lo que el Gobierno español tiene un considerable margen de maniobra.

El popular y el liberal no se muestran convencidos al respecto y recuerdan que los llamados 'países frugales', especialmente los Países Bajos, van a estar mirando con lupa: “El freno holandés está ahí y un país puede exigir que se pare (la distribución de fondos) si piensa que no se están cumpliendo los deberes. Nos van a dar el palo y nos lo van a dar antes o después”, advierte Garicano.

Foto: Foto: Laura Martín. Opinión

El seminario también incluyó la presencia de José Manuel Fernandes, eurodiputado popular portugués y miembro de la comisión de Presupuestos que ha estado especialmente involucrado en el programa InvestEU, el cual fue aprobado por el Parlamento Europeo la semana pasada y que busca movilizar hasta 400.000 millones de euros de capital público y privado para invertir cuatro objetivos estratégicos: las infraestructuras sostenibles (38% de inversión total), la investigación, innovación y digitalización (25%), las Pymes (26%) y las inversiones sociales y competencias (11%). Este programa forma parte del paquete de recuperación Next Generation EU y, según Fernandes, es "una enorme oportunidad" para hacer realidad proyectos de los ciudadanos europeos que no podrían ver la luz de otro modo.

También estuvo presente en el coloquio Esperanza Samblás, la directora general de Fondos Europeos del ministerio español de Hacienda, quien en su intervención de apertura lanzó un mensaje llamando al optimismo y unidad. "Si nos esforzamos todos, todas las administraciones, realmente podemos ser un ejemplo para toda Europa, salir adelante y demostrar que lo hemos conseguido", aseguró.

En el centro de una capital española en la que resuenan los tambores de guerra política entre la derecha y la izquierda, cuatro eurodiputados españoles de cuatro formaciones distintas conversaban este martes tranquilamente sobre un proyecto que todos apoyan en consenso: los fondos de recuperación europeos. “En un momento en el que España reina la división y el lenguaje de la guerra civil, nosotros hemos estado trabajando codo con codo y muy unidos para sacar esto adelante”, indica Luis Garicano, eurodiputado de Ciudadanos y uno de los vicepresidentes del grupo político liberal Renew Europe.

Bruselas