Bélgica introduce la figura del 'compañero de mimos' para la cuarentena

Podemos traducir la figura del "Knuffelcontact" como un "compañero de mimos", una excepción al semiconfinamiento que acaba de decretar Bélgica para toda su población hasta el próximo 13 de diciembre.

Han cerrado los colegios y han impuesto el toque de queda, pero estas restricciones llegan con una importante novedad respecto a las de la primera ola del covid-19: "Cada miembro de la familia tiene derecho a un compañero de mimos. Las familias solo deben invitar a uno de ellos a casa a la vez. No se puede recibir otra visita domiciliaria. Hay una excepción para los que viven solos: pueden invitar a otra persona además de su contacto de abrazos, pero no al mismo tiempo", ha explicado el Primer Ministro belga Alexander De Croo.

El 'Knuffelcontact' sería una figura clave para mantener la salud mental y alejar la depresión de los confinados. No se especifica qué tipo de compañía deben buscar. En los Países Bajos fueron más explícitos hace unos meses: aconsejaron a la población soltera que contactaran con un único 'seksbuddy' o compañero sexual.

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Monogamia por decreto

De hecho, el Instituto Nacional Holandés para la Salud Pública (RIVM) pidió a todos aquellos que no tuvieran una pareja sexual permanente que llegaran a "acuerdos satisfactorios con personas de ideas afines" para evitar la propagación del virus.

La pandemia parece imponer la monogamia por decreto. En Reino Unido, la subdirectora médica Jenny Harrys, declaró que "si dos mitades de una pareja viven en diferentes casas, deberán quedarse donde están y poner a prueba su relación". Semanas más tarde el asesor en epidemiología del gobierno de Boris Johnson, Neil Ferguson, tuvo que dimitir al filtrarse la noticia de que se había saltado las restricciones para ver a su amante.

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