Todos aprobados en Italia y selectividad 'online': los planes del país para sus alumnos

La crisis del coronavirus puede cumplir uno de los sueños que todo estudiante ha tenido alguna vez: acabar el curso y aprobarlo todo sin exámenes.

En Italia, el colegio no está incluido en la lista de actividades que se reabrirán tras Semana Santa. Por eso el ministerio de Educación italiano está evaluando cuál será el plan para los alumnos en el caso en el que no se puedan retomar las clases antes del 18 de mayo, fecha límite que supondrá si se hará una selectividad más ligera o directamente un solo examen oral 'online'.

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En ambos casos, hay una cosa segura: todos los alumnos de otros cursos estarán aprobados, incluso a los que les quede alguna asignatura para septiembre o arrastren otras de cursos anteriores, explica hoy la prensa italiana.

El examen oficial con el que se evalúa a los alumnos que pasan de la ESO al Bachillerato se cancelará. Y quien tenga que recuperar alguna asignatura no tendrá que pasar el examen sino que, simplemente, tendrá que acudir a cursos de recuperación durante el próximo año formativo, se lee en el diario 'La Stampa'.

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La normativa que la cartera de Educación está terminando de detallar se prevé aprobar hoy en el Consejo de Ministros italiano. Mientras el Gobierno, oposición, líderes regionales y expertos científicos valoran las condiciones en las que se empezará a reavivar la industria y el resto de la sociedad, en el caso de los colegios, el comité científico ha sido bastante claro. De hecho, ha considerado que permitir que continúen las clases es "peligroso", ya que los colegios "son formidables centros de reunión y tanto niños como jóvenes asintomáticos impulsan la propagación del virus".

Por lo tanto, si se vuelve a clase antes del 18 de mayo, la selectividad italiana se haría en una versión 'light' con tres exámenes (sin el oral en el que hay que presentar un proyecto), apunta 'Il Corriere della Sera'.

Si, por el contrario, los alumnos no pudieran volver a clase antes de esa fecha, se pasaría al plan B: se anularían los exámenes escritos de la selectividad, que pasaría a consistir en una prueba oral que, según las condiciones, se podría hacer desde casa. En este caso, todos los estudiantes estarían admitidos a esa prueba, independientemente de que hayan aprobado el curso o no.