"Amaba a Francia mejor que otros lo han hecho después" y otros homenajes a Chirac

Lágrimas a izquierda y derecha. En Francia y en Europa. La muerte del expresidente francés Jacques Chirac, a los 86 años, ha entristecido a la clase política francesa, que ha recordado sus éxitos como gran estadista durante su dilatada experiencia al frente de la República francesa entre 1995 y 2007.

La Asamblea francesa ha guardado un minuto de silencio en su honor, y su presidente Richard Ferrand (del partido de Enmmanuel Macron En Marcha) le ha rendido homenaje con unas sentidas declaraciones en las que describe a Chirac como "parte de la historia de Francia". "Una Francia como lo fue él: enérgica, compleja, a veces atravesada por contradicciones, siempre animada por una implacable pasión republicana".

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Marine Le Pen, hija de su rival Jean-Marie Le Pen en segunda vuelta en las elecciones de 2002, que lo llevaron a su segunda presidencia de la República tras acaparar gran parte del voto de la izquierda, ha declarado que "aunque ha sido un opositor político del Frente Nacional durante décadas, recordaremos su negativa a participar en la segunda guerra de Irak en 2003, uno de los últimos actos de soberanía de un jefe de Estado francés".

"Amaba a Francia mejor de lo que otros lo han hecho desde entonces. Y por eso le estamos agradecidos", ha declarado el líder del partido izquierdista y rival ideológico Jean-Luc Mélenchon.

Desde el corazón de Europa, el todavía presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker señaló estar "devastado" por la noticia. "Europa no solo pierde un gran estatista, sino que el presidente (Juncker) ha perdido a un gran amigo", ha declarado la portavoz del político luxemburgués.

El presidente español, Pedro Sánchez, aseguró que "como primer ministro, alcalde de París y presidente de la República Francesa, se marcha un líder que marcó la política europea".

El líder ruso Vladímir Putin declaró que "Rusia recordará su gran contribución personal al desarrollo de las relaciones amistosas entre nuestros Estados y a la cooperación multilateral mutuamente ventajosa". Y el primer ministro británico, Boris Johnson, se refirió al expresidente como "un formidable líder político que moldeó el destino de su nación en una carrera que se expandió cuatro décadas".