Una región italiana regala 25.000 euros a las familias que se trasladen a vivir a la zona

La región de Molise, en el sur de Italia y junto al Adriático, tiene poco más de 300.000 habitantes, casi diez mil menos que en el censo de 2014. Se trata de una de las zonas menos pobladas de todo el país y las autoridades quieren frenar esa sangría de personas que cada día tienen que abandonar su ciudad o pueblo ante la falta de trabajo y de esperanzas de futuro.

Por eso, han puesto en marcha una ambiciosa iniciativa para repoblar la zona: ofrecen 700 euros al mes durante tres años a quien se quiera trasladar a la región a vivir. En total, más de 25.000 euros destinados a atraer no solo a personas que quieran comenzar una nueva vida en Molise, sino también que estén dispuestos a invertir en la zona.

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Porque los dos únicos requisitos que se ponen para recibir esta ayuda es que la localidad en la que decidan instalarse tenga menos de 2.000 habitantes y que, además, se comprometan a abrir un nuevo negocio. Da igual que sea una tienda de regalos, un horno de pan o un taller de artesanía: el objetivo es revitalizar toda la región.

Italia busca soluciones

Donato Toma, presidente de la región de Molise, explica a The Guardian que "si hubiéramos ofrecido financiación, habría sido otro gesto de caridad. Queríamos hacer más, que la gente invierta aquí. Pueden abrir cualquier tipo de actividad: una panadería, una papelería, un restaurante, cualquier cosa. Es una forma de dar vida a nuestras ciudades y, al mismo tiempo, aumentar la población".

Los dos únicos requisitos es que la localidad en la que se instalen tenga menos de 2.000 habitantes y que se comprometan a abrir un negocio

Toma señala que "no se trata solo de aumentar la población. Las personas también necesitan infraestructura y una razón para quedarse, de lo contrario, volveremos al mismo punto en el que comenzamos en unos años". Por eso, concederán 10.000 euros al mes a cada ciudad de menos de 2.000 habitantes para construir infraestructuras y promover actividades culturales.

El problema de la despoblación no afecta solo a esta zona de Italia. En los últimos cinco años, el número de italianos que residían en el país se redujo en 677.000, en parte por la baja natalidad, pero también por la emigración a otros países europeos.

Sambucca, una ciudad de la isla de Sicilia, también tomó medidas para atraer a nuevos habitantes. En su caso, decidieron ofrecer casas a precios de saldo a las personas que quisieran irse a vivir a la zona, algunas de ellas por solamente un euro.