Un 'donut' de cartón: el invento para repoblar un gigantesco bosque de Palencia

Matamorisca es una pequeña población de 24 habitantes que se ubica al norte de la provincia de Palencia, cerca de Aguilar de Campoo, la capital de la comarca. Está a los pies de lo que se conoce como la Montaña Palentina, un paraje espectacular que eligen miles de senderistas cada año para descubrir esta parte poco conocida de España.

Sin embargo, ahora ha saltado a la fama al convertirse en el lugar escogido por una empresa holandesa para llevar a cabo un proyecto pionero: repoblar lo que en sus tiempos fue un enorme bosque gracias a un invento que han denominado el ‘cocoon’, un donut gigante de cartón capaz de obrar el milagro.

La compañía se llama Land Life Company y ha encontrado en Matamorisca el lugar ideal para probar su invento. Tal y como explica su director general, Jurrian Ruys, a la BBC: "Operamos donde la naturaleza no vuelve por sí sola. Vamos a donde se dan las condiciones más duras en términos climáticos, con veranos duros o muy calurosos". Y este enclave palentino lo tiene todo.

Un enorme éxito

En sus tiempos, acogió enormes bosques que ahora han quedado reducidos a la nada. Por eso utilizaron 17 hectáreas de terreno pertenecientes a la Junta de Castilla y León y plantaron en 2018 un total de 16.000 árboles entre robles, nogales, fresnos y otras especies. Y colocaron su invento, un donut gigante de cartón biodegradable que contiene 25 litros de agua que va liberando poco a poco para atender las necesidades del nuevo árbol.

El resultado es que un año después de la siembra, la compañía ha informado de que el 96% de los árboles ha sobrevivido al abrasador verano de 2018 sin ningún tipo de riego adicional, algo casi imposible para un árbol recién plantado.

La compañía holandesa ha plantado ya alrededor de 600 hectáreas por todo el mundo desde 2015 y tiene preparadas otras 1.100 hectáreas solo para 2019, pero su plan es mucho más ambicioso. Quiere reforestar 150 millones de hectáreas para el año 2020, aproximadamente la superficie de un país como Mongolia. Y para 2030, es decir, en apenas una década, su objetivo es llegar a 350 millones de hectáreas, más que toda la extensión de India.