El 'mea culpa' de Juncker: "Debí intervenir en el Brexit y no escuchar a Cameron"

Jean-Claude Juncker ha hecho este martes examen de conciencia y ha admitido que cometió el error de “escuchar demasiado al Gobierno de Cameron” y no intervenir en el referéndum del Brexit en 2016.

A solo unas horas de que la Unión Europea celebre la cumbre de Sibiu (Rumanía) en la que los líderes de los Veintisiete debatirán sobre las próximas decisiones de la UE, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha comparecido en rueda de prensa para hacer un repaso de su mandato al frente del Ejecutivo comunitario.

Dos grandes errores

El luxemburgués ha admitido dos errores durante los últimos cinco años. El primero, según Juncker, ocurrió cuando saltó el escándalo de los LuxLeaks nada más de empezar su mandato: “Esperé una semana en responder, debí haber respondido inmediatamente, me tomé demasiado tiempo”, ha señalado.

TE PUEDE INTERESAR

El Brexit acaba por destrozar el bipartidismo en las elecciones locales

Celia Maza. Londres

El segundo error “fue escuchar demasiado Gobierno británico de David Cameron”, en referencia a la campaña del Brexit: “Me pidió no intervenir en la campaña del referéndum, y fue un error, porque habríamos sido los únicos en destruir las mentiras, me equivoqué al quedarme callado”, ha asegurado Juncker en rueda de prensa.

El presidente de la Comisión Europea también ha señalado que el principal logro de su administración “fue mantener a Grecia dentro de la zona euro”. “Lo hemos hecho con las autoridades griegas y de una forma distinta a como querían otros”, ha explicado Juncker. “Yo siempre he respetado la dignidad del pueblo griego”, ha destacado el luxemburgués.

Ese objetivo, el de mantener a Grecia en la zona euro, es un éxito que ya se han apuntado otros antes que Juncker. Es cierto que en los días más tensos de las negociaciones con la Grecia de Alexis Tsipras Juncker dejó clara su posición mientras desde Berlín volaban los cuchillos contra Atenas: “No quiero que Grecia salga del euro”, aseguraba ante la Eurocámara horas antes de una reunión clave en julio de 2015.

Ese objetivo, el de mantener a Grecia en la zona euro, es un éxito que ya se han apuntado otros antes que Juncker

“La gente no le da importancia ahora, pero yo recuerdo perfectamente que Grecia estuvo muy cerca de salir del euro”, ha asegurado este martes en una rueda de prensa que Juncker, que ha usado también su comparecencia como un ajuste de cuentas con algunas capitales, acusando a los Estados miembros de haber bloqueado alguna de sus propuestas.

La rueda de prensa celebrada este martes en Bruselas tenía un fuerte sabor a despedida, aunque a Juncker todavía le quedan unos cuantos meses al frente de una Comisión Europea que, sin embargo, está ya coja: el Ejecutivo comunitario no puede legislar ya con un Parlamento Europeo en plena carrera electoral y cuya nueva legislatura no comenzará hasta junio. Es el momento de poner las cajas de cartón sobre las mesas del edificio Berlaymont y comenzar a despejar el despacho.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Ni Merkel, ni Kerry, ni Junker ni Sarkozy votan en España

Graciano Palomo

Pero eso Juncker ha aprovechado para hacer balance de lo que ha sido, desde su punto de vista, un éxito. “Mis tres prioridades fueron el empleo, el crecimiento e inversión, y hemos cumplido”, ha asegurado, señalando algunos de los éxitos cosechados por la Comisión Europea durante su mandato, como el crecimiento económico, el récord de empleo o el plan de inversión estratégica que se lanzó bajo su propio nombre: el Plan Juncker.

Ahora el luxemburgués, que acude desde el piso número 13 del edificio Berlaymont a una muda de piel en la cúpula de la UE desde la tranquilidad y cierta indiferencia que dan los años y el saberse ya fuera del circuito político, aprovecha para tratar de señalar que, a pesar de todo, de las críticas llegadas desde “esos países donde se habla a menudo la lengua de Goethe”, su Comisión Europea ha hecho un buen trabajo durante el último lustro.