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El nuevo peligro de Notre Dame ya no es el fuego: ahora es la lluvia
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PREVISIONES DE FUERTES TORMENTAS EN PARÍS

El nuevo peligro de Notre Dame ya no es el fuego: ahora es la lluvia

Las lluvias previstas para esta semana, especialmente para jueves y viernes, han dado lugar a trabajos a marchas forzadas para cubrir las zonas más dañadas de la catedral parisina

Foto: Trabajadores instalan lonaz impermeabilizadas para proteger Notre Dame de las lluvias. (Reuters)
Trabajadores instalan lonaz impermeabilizadas para proteger Notre Dame de las lluvias. (Reuters)

El pasado 15 de abril un monumental fuego consumía lentamente Notre Dame, una de las grandes joyas arquitectónicas de París (Francia) y del gótico europeo. Tras conseguir extinguirlo un día después, llegó el momento de evaluar los graves daños causados en la catedral... pero solo unos días más tarde el gran peligro ha pasado a ser el elemento contrario: el agua. El anuncio de lluvias ha precipitado los trabajos para evitar problemas con la estructura.

El fuego devoró buena parte de la estructura de Notre Dame, especialmente en la zona alta del edificio, donde generó importantes agujeros por la perdida de material, como en el caso de la famosa aguja de la catedral. Los primeros trabajos de los expertos se basaron en retirar los escombros y, especialmente, evitar un hipotético derrumbe, por lo que lo fundamental fue asegurar la estructura. Pero mientras apuntabalan, se encontraron con otra complicación: la lluvia.

Foto: Los efectos del fuego en la catedral de Notre Dame. (Reuters)

Para evitar que la lluvia pueda provocar nuevos daños, especialmente en los interiores de Notre Dame, los trabajadores se afanan para conseguir cubrir por completo el edificio. Para ello, utilizan lonas impermeabilizadas de gran tamaño que, gracias a unas cuerdas, se fijan en la estructura... pero no es tan fácil como pudiera aparentar. Para poder atarlas, es necesario previamente instalar unas vigas de metal prefabricadas, una pequeña obra que requiere un precioso tiempo.

O, lo que es lo mismo, mientras unos trabajadores siguen revisando las estructuras, otros tienen que trabajar contrarreloj sobre estos mismos puntos para instalar las protecciones que eviten un hipotético nuevo daño. De hecho, ya está lloviendo en la capital francesa, aunque se espera que el temporal sea mucho más duro de cara a este jueves y este viernes, por lo que continúan los trabajos al respecto.

"Los expertos están acostumbrados a trabajar en condiciones peligrosas. Ellos saben hacer este tipo de labores a la perfección. Pero estamos trabajando lo más rápido que podemos", aseguró el arquitecto principal Philippe Villeneuve, quien agregó que la obra se terminó a última hora de este miércoles. "Pero tenemos que ir paso a paso, porque todo lo que sucede en Notre-Dame está fuera de escala. Es como tener varios sitios de construcción en edificios diferentes".

Trabajos contrarreloj

Uno de los principales problemas lo han tenido en la parte más alta del edificio, donde la eliminación de la madera carbonizada ha llevado mucho tiempo. Y, hasta que no se han retirado esos elementos, los trabajadores encargados de las lonas impermeabilizadas no han podido comenzar su trabajo. Por si fuera poco, con el miedo de que pueda haber nuevos problemas: "Se trabaja contrarreloj para asegurar, apuntalar y proteger las zonas colapsada", afirma el Villeneuve.

placeholder Trabajos a gran velocidad para poder cubrir Notre Dame. (Reuters)
Trabajos a gran velocidad para poder cubrir Notre Dame. (Reuters)

De momento, buena parte de los rosetones de Notre Dame y de su techo ya se encuentran completamente protegidos, mientras se trabaja para evitar que el agua pueda provocar más daños. "Cuando ves el trabajo que se ha hecho durante la última semana, es colosal. Es una gran cantidad y estamos trabajando en todas partes", confirma el arquitecto. No en vano, incluso Emmanuel Macron se atrevió a asegurar que Notre Dame volverá a ser la que era en menos de cinco años.

El pasado 15 de abril un monumental fuego consumía lentamente Notre Dame, una de las grandes joyas arquitectónicas de París (Francia) y del gótico europeo. Tras conseguir extinguirlo un día después, llegó el momento de evaluar los graves daños causados en la catedral... pero solo unos días más tarde el gran peligro ha pasado a ser el elemento contrario: el agua. El anuncio de lluvias ha precipitado los trabajos para evitar problemas con la estructura.

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