La ‘madrastra’ Merkel y los jóvenes parados

Ha llegado el momento de hacer campaña electoral más allá de las fronteras de la República Federal. Y Angela Merkel ya tiene un nuevo objetivo: ganar el corazón de los jóvenes desempleados europeos, ofrecerles una mínima perspectiva de futuro gracias al dinero comunitario depositado en el Banco Europeo de Inversiones. A los contribuyentes alemanes no les va a costar nada, y la iniciativa va a ser presentada a bombo y platillo el día 28 de mayo en París por los ministros de Trabajo de Alemania, Ursula von der Leyen, y Francia, Michel Sapin, apoyados por sus colegas de Hacienda, Schäuble y Moscovici. Se llamará New Deal para Europa y ofrecerá ayudas a las empresas que proporcionen formación profesional y puestos de aprendices a los desempleados jóvenes y a los estudiantes que buscan una primera ocupación.

¿Se trata de otro acto de marketing político? ¿Es sincero el compromiso de Berlín o se busca también ayudar un poco al atribulado Hollande y a su Gobierno después de haberlos ninguneado durante meses? ¿Por qué ahora? ¿Por qué los jóvenes? Probablemente porque la sociedad alemana está viendo las orejas al lobo. Todos los países vecinos están en recesión. El número de inmigrantes jóvenes procedentes del Sur se ha multiplicado, una media del 40% más en 2012. Berlín sabe de las manifestaciones y protestas en Madrid, Roma, Atenas o París, sabe que está en peligro toda una generación en Europa. Sabe que los países del Sur no levantan cabeza y que si el euro salta por los aires los más perjudicados serán los alemanes. Los asesores de Merkel han llegado a la conclusión de que conviene lavarle un poco la cara a la imagen exterior de madrastra de la señora Merkel. Un pequeño lifting nunca viene mal, sobre todo cuando la germanofobia prospera día a día. No queda bien que la canciller no pueda darse un baño de multitudes de manera espontánea en varias capitales de la Unión y que sus visitas sean sólo posibles con una fuerte presencia policial y sin pisar las calles.

Vacaciones “a precios muy razonables” en Grecia

Berlín sabe de las manifestaciones y protestas en Madrid, Roma, Atenas o París, sabe que está en peligro toda una generación en Europa. Sabe que los países del Sur no levantan cabeza y que si el euro salta por los aires los más perjudicados serán los alemanesY así, desde Berlín se siguen lanzando dos mensajes; el de la firmeza: hay que seguir con las reformas, especialmente en el mercado de trabajo; hay que seguir con la consolidación y el ahorro, hay que evitar las subidas de impuestos, hay que tener un poco de paciencia hasta que se vean los primeros resultados… Pero, segundo mensaje, vamos a preocuparnos ahora de vuestros jóvenes desempleados, permitiendo una nueva línea de créditos para las empresas a través del Banco Europeo de Inversiones y apoyando a las compañías que estén dispuestas a echarnos una mano aumentando la oferta de aprendices o estudiantes en formación. Del proyecto se podrían beneficiar, naturalmente, las empresas germanas, especialmente las medianas y pequeñas, las cuales en los últimos tiempos tampoco han podido acoger, por razones presupuestarias, a nuevos aprendices.

Esto es a lo más a lo que va a llegar la República Federal de aquí al 22 de septiembre. En junio se deberá hacer el balance del año transcurrido desde el lanzamiento del Plan de Crecimiento para la Unión Europea que firmaron los jefes de Estado y de Gobierno, y de cuya existencia todos dudamos. La unión bancaria seguirá siendo un objetivo lejano, dificultado por los obstáculos legales que suponen los cambios imprescindibles en los tratados que Berlín defiende. Los eurobonos, palabras celestiales y, por tanto, inalcanzables. Y, mientras tanto, los alemanes respiran felices en su prosperidad, sabedores de que Europa se mueve al ritmo que impone la señora Merkel, a laspuertas del verano, con ofertas turísticas de vacaciones de ensueño en Grecia, a precios “muy razonables”, “mucho más competitivos que en años pasados”, y sin importarles, al parecer, gran cosa que en ese mismo país uno de cada tres ciudadanos esté sin trabajo.