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Los Veintisiete debaten actualizar su posición sobre Gaza y pedir un alto el fuego
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El debate semántico que no cesa

Los Veintisiete debaten actualizar su posición sobre Gaza y pedir un alto el fuego

La mayoría de la UE quiere pedir pausas humanitarias que lleven a un alto el fuego sostenible en Gaza. Sin embargo, no hay ninguna garantía de que esa fórmula vaya a sobrevivir en el Consejo Europeo

Foto: Reunión del Consejo Europeo en Bruselas. (Reuters/Yves Herman)
Reunión del Consejo Europeo en Bruselas. (Reuters/Yves Herman)

Desde octubre, pocos días después de los atentados terroristas del 7 de octubre perpetrados por Hamás y que llevaron a la operación militar de Israel en la Franja de Gaza, los líderes europeos no han actualizado su posición respecto al conflicto. Entonces, y ante peticiones muy limitadas de un alto el fuego por parte del Gobierno español e irlandés, todo lo que pudieron hacer los Veintisiete fue pedir “pausas humanitarias”. Parte de aquella cumbre se centró en decidir si se utilizaba el plural o el singular, que delegaciones como la alemana consideraban que se parecía demasiado a pedir un alto el fuego, algo totalmente descartable para ellos en esos momentos, más centrados en proteger el derecho de Israel a defenderse.

Ahora, a finales de marzo, los jefes de Estado y de Gobierno vuelven a reunirse en Bruselas este jueves y viernes, y el objetivo del equipo de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, es conseguir ir más allá de lo que se hizo en octubre. En el borrador de las conclusiones, se utiliza una fórmula que ya se exploró en febrero y que ya utiliza Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea: que haya pausas humanitarias que lleven a un alto el fuego sostenible. Sin embargo, no hay ninguna garantía de que esa fórmula vaya a sobrevivir a la maratoniana reunión de este jueves.

En febrero, en un Consejo de Asuntos Exteriores, ya se intentó que los ministros del ramo aprobaran esa posición, pero entonces Hungría bloqueó el acuerdo. Ahora, fuentes europeas explican que hay un “apoyo abrumador” al texto que el equipo de Michel ha puesto sobre la mesa, pero eso no significa que esté totalmente cerrado. Y eso está ya generando cierto hartazgo entre algunas delegaciones, que están cada vez más frustradas con que otras estén arrastrando los pies e impidiendo que la Unión Europea se mueva en unos términos en los que ya se encuentra la Administración de Estados Unidos, la máxima aliada de Israel.

Foto: Israel aumenta su ofensiva en Jan Yunis. (Reuters/Ibraheem Abu Mustafa)

“Hay dos o tres Estados miembros que están en posiciones bastantes maximalistas de querer conclusiones muy descafeinadas o no querer que haya conclusiones”, explica una fuente diplomática, que ha señalado que “la negociación es dura”. “Veremos cómo evoluciona el lenguaje, pero tiene que haber un llamamiento al cese de las hostilidades, ya sea como una pausa humanitaria o como un alto el fuego humanitario, pero que permita hacer frente a la catástrofe humanitaria que se está produciendo sobre el terreno”, añade una fuente diplomática española.

También se busca poner el énfasis en la situación humanitaria que se está viviendo en la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 30.000 palestinos y hay una grave escasez de alimentos y medicinas. “Esperamos un fuerte mensaje del Consejo Europeo a las autoridades israelíes, pero somos realistas. Las autoridades israelíes no han estado escuchando a las autoridades europeas ni a los americanos, es un deber europeo (presionar a Tel Aviv), pero el resultado y la influencia que tenga ya lo veremos”, señala una fuente europea.

Lo clave, explican las fuentes, es lograr empujar hacia una pausa humanitaria real y sostenible, porque lo más urgente es frenar la crisis, y que con el tiempo que se gane sin hostilidades se pueda ir negociando un alto el fuego. “Necesitamos una pausa humanitaria antes de un alto el fuego”, señala una alta fuente europea, que, sin embargo, no sabe si esa idea va a sobrevivir al posible bloqueo que puedan plantear Hungría y los países más cercanos al Gobierno de Benjamin Netanyahu.

Seguridad y defensa

Los líderes participan en una cumbre que llega con una agenda muy cargada no solamente por la crisis de Oriente Medio, sino también por el debate sobre la industria de la defensa, el apoyo a Ucrania y la posibilidad de utilizar activos congelados a Rusia como parte de las sanciones impuestas a Moscú para financiar el envío de armamento a Kiev a través del Fondo Europeo para la Paz (EPF, por sus siglas en inglés).

Fuentes diplomáticas y europeas explican que el enfoque de los Veintisiete está cada vez más en Ucrania y en la cuestión de la defensa, especialmente a raíz de un aumento de la presión sobre las líneas ucranianas y de la incapacidad del Congreso de los Estados Unidos de sacar adelante el paquete de apoyo a Kiev. Eso, explican las fuentes, está haciendo que haya muchísima atención puesta sobre la Unión Europea y su capacidad de coger las riendas del apoyo militar a Ucrania.

Eso explica que, en cuestión de meses, la Comisión Europea haya pasado de proponer utilizar los beneficios de los activos inmovilizados a Rusia para financiar la reconstrucción de Ucrania a proponer usarlos para enviar armamento al Gobierno de Volodímir Zelenski. La idea sigue provocando mucha división y algunos Estados miembros lo ven con mucha desconfianza, por lo que, según fuentes europeas, el objetivo es que la idea “sobreviva” a la cumbre; es decir, evitar que el bloqueo de algunos líderes lo haga políticamente inviable.

Foto: El ministro de Exteriores, José Manuel Albares. (EFE/Pablo Garrigós)

Por eso, en el texto de conclusiones se pasa por encima en la cuestión de los activos rusos, para evitar que el debate se convierta en una decisión entre respaldar o no la última idea de Josep Borrell, alto representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad. Al necesitar de unanimidad para sacar adelante las conclusiones, las fuentes temen que no vaya a ser posible aprobar conclusiones en esa cuestión. Piden “dar tiempo” a la propuesta de la Comisión.

Otro asunto que estará sobre la mesa será la financiación de la industria de la defensa. 14 Estados miembros, entre los que no se encuentra España, han pedido al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que flexibilice su política de préstamos para así ayudar a financiar la industria militar europea, que sufre de décadas de infrafinanciación. Pero hay algunas delegaciones, en concreto la francesa, que quieren ir más allá y volver a poner sobre la mesa la idea de los eurobonos, como los que se utilizaron durante la pandemia para financiar el Fondo de Recuperación. Para otras delegaciones, como la de Países Bajos, esa idea está totalmente descartada.

Ampliación

Además, los Veintisiete van a abordar la cuestión de la ampliación, específicamente la propuesta de la Comisión Europea de abrir negociaciones con Bosnia-Herzegovina, por la que están presionando algunos Estados miembros que no quieren dejar a Sarajevo atrás en el empuje por una nueva ampliación de la Unión Europea. Pero a nadie se le escapa que Bosnia tiene muchos deberes por delante y la sensación de algunas delegaciones es que se está intentando dar un empujón a un país enormemente dividido y con una incapacidad crónica para hacer reformas de calado y avanzar en el camino europeo, lastrado por las divisiones etnonacionalistas heredadas de la desintegración de Yugoslavia.

Foto: Una bandera Bosnia en una edificio público dañado por las protestas de 2014. (EFE)

Otras delegaciones piden que se avance en el proceso de empezar realmente a negociar capítulo a capítulo con Kiev su proceso de adhesión, para lo que hay que aprobar una “caja negociadora” que en la Comisión Europea no esperan que se pueda sacar adelante, al menos hasta después de las elecciones europeas del 6 al 9 de junio. El Gobierno ucraniano, sin embargo, quiere intentar que se pueda adoptar antes de que Hungría, el país que más trabas ha puesto a Kiev desde el inicio de la guerra, asuma la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea. Una posición, temen en Kiev, desde la que puede aprovechar para obstruir el apoyo al país.

Desde octubre, pocos días después de los atentados terroristas del 7 de octubre perpetrados por Hamás y que llevaron a la operación militar de Israel en la Franja de Gaza, los líderes europeos no han actualizado su posición respecto al conflicto. Entonces, y ante peticiones muy limitadas de un alto el fuego por parte del Gobierno español e irlandés, todo lo que pudieron hacer los Veintisiete fue pedir “pausas humanitarias”. Parte de aquella cumbre se centró en decidir si se utilizaba el plural o el singular, que delegaciones como la alemana consideraban que se parecía demasiado a pedir un alto el fuego, algo totalmente descartable para ellos en esos momentos, más centrados en proteger el derecho de Israel a defenderse.

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